descendre // Intenabo

11: happier

Después de unos meses, Gustabo se enteró que el cuerpo de Aiden fue encontrado en un río a las afueras de la ciudad.

No encontraron ninguna prueba, mientras recuerda como Conway lleno de sangre hizo lo necesario para encubrir las evidencias para salvarlo.

Sonríe triste, porque han dejado de hablar, Gustabo vive en otro lugar y había estado trabajando en una cafetería por las tardes.

Pero ese día tiene que verlo, porque va a despedirse.

No sabe como va a regresar a dónde debe, pero tiene que hacerlo, es mejor estar lejos de Conway.

Al menos de este.

Ya se han lastimado lo suficiente, o al menos Gustabo lo ha lastimado demasiado.

Camina hacia la casa de Conway, cuando lo ve, lavando su auto tranquilo.

Decide sentarse en una piedra y mirarlo de lejos, recordando su sonrisa la primera vez que lo encontró en la cocina.

¿Hace cuánto fue eso?

Sonríe triste pensando en ello.

Recordando como este intentaba dar lo mejor, pero Gustabo estaba demasiado drogado o ebrio para apreciar esto.

Teniendo miedo de este Conway tan diferente al que el conoció.

Más humano.

Porque Gustabo aprendió a ser frío en las calles y después de conocer a Conway, aprendió a ser peor.

Y después de perderlo, se dió cuenta de cuánto lo quería.

Pero cuando por fin lo tuvo de nuevo, cometió todos los errores posibles.

Entendió entonces, que no podía hacerlo feliz.

Que era mejor decir adiós, no sabe como está, solo que está mejor sin el.

Porque es una basura de persona y este Conway no merece esto.

No merece su mierda.

Recordando lo falso que fue, las mentiras que le contó, sintiéndose culpable por no ser sincero con alguien así.

Aunque no deje de pensar en el algunos días, es lo mejor, estar separados.

Se levanta entonces.

Y lo ve, Conway lo mira a lo lejos, Gustabo se siente nervioso, desde lo de Aiden no se habían vuelto a ver.

Así que Conway lo saluda con la mano.

Gustabo sonríe triste, despidiéndose con la mano también.

Y es todo, decide caminar hacia su casa,  para buscar su arma, la cual aún tiene después de todo.

No le afecto el disparo, si no que Aiden fuese la víctima de esto, él solo quería ayudar, aunque no sabía ni la mitad de la situación.

Tal vez debió ser más honesto con él.

Se recuesta en su cama, para descansar.

💫

Jack está en su jardín, cuando escucha una voz femenina.

—Lindas flores— dice.

Se levanta para ver de dónde proviene, es de la casa detrás de el, una mujer de cabello pelirojo lo observa con una sonrisa maravillosa.

Sus ojos azules le recuerdan a alguien más.

Pero Jack no piensa en ello, solo acepta el cumplido de sus flores.

—Gracias, soy Jack ¿Eres nueva en el vecindario?— pregunta amable.

—Si, soy Julia, un gusto en conocerte Jack— su voz sonando meloso.

Y solo sonríe, mientras intenta no recordar a alguien más.