Two in me - Jashlem (Terminada)

Capitulo 110

Narra Jean:

Sandra: Oh Dios. ¿Quién es este hermoso chico de aquí? *preguntó mirando a Lucas*

Jean: Este es el famoso Lucas Roberts. El hermano de Bella *dije sonriendo*

Sandra: Hola, Lucas, ¿quién es este amigo tuyo? *Preguntó haciendo una caricia en la cabeza de Cronos*

Lucas: Este es Cronos. ¡Lo adoptamos hoy! *habló con entusiasmo* Cuál es su nombre?

Sandra: Soy Sandra, la mamá de Jean

Lucas: Gusto en conocerla, señora Sandra *dijo extendiendo su manita a mi madre en un saludo cortés*

Sandra: que chico tan educado *dijo mi madre estrechandole la mano*
Mira, Juan, este es el hermano de Bella

Me quedé mirando de lejos la interacción de mis padres con Lucas, parecían haber amado al pequeño. Se quedaron unos pocos minutos hablando con el, que se encargó de contestar todo de la mejor manera posible. Mae corrió a la puerta tan pronto como el intercomunicador sonó, Legna y Amaranta acababan de llegar. En un principio las dos estaban un poco incómodas al estar cerca de mis padres porque mi padre era el dueño de la empresa donde ambas trabajaban, pero pronto se dieron cuenta de que no era lo que la gente decía.

Juan: Estoy muy feliz de saber que te gusta trabajar en León sa. ¡Confieso que me da uno de esos dolores de cabeza! ¿Puedes creer que la sucursal de México aún no está lista? Es un caos. Pero un día, quizá se convierta en la sede *habló con entusiasmo*

Todos nos intercambiamos una mirada de complicidad, pero sin dejar que mi padre lo notara. Aparte de Lucas, todos sabíamos sobre la enfermedad que tenía, y no podríamos comentar nada al respecto. La discreción de las dos amigas de Bella me dejó más tranquilo.

Ama: No se preocupe, Señor León, estoy segura de que será un éxito *habló con paciencia*

Mae: Jean, ¿Quieres que llame a Bella?*se acercó*

Jean: Ah! ¡No, yo voy! Disculpen, chicos, voy a apresurar a Bella

Ama: A Bella siempre le toma demasiado tiempo! *exclamó sonriendo*

Jean: Demasiado de hecho, señorita Venegas

Me dirigí a mi habitación, dejando a mi familia y amigos atrás. Abrí la puerta de la habitación lentamente, pero ni rastro de mi novia.

Jean: Bella?

Bella; Hola bebé! *Gritó desde el baño*

Jean: No me digas que todavía estás tomando una ducha *refunfuñé sentándome en mi cama*

Bella: No, gruñon, estoy terminando de arreglarme *dijo en voz alta*

Jean: En un momento terminara la cena y tú no te apareces, Besh. Tus amigas y mis padres ya están en la planta baja, solamente Libardo y Laila no han llegado, pero están en camino *Dije un poco impaciente*

Bella: No seas exagerado. Ya termine *habló atrayendo mi atención*

Bella se apoyó en la puerta con una amplia sonrisa. Dios, se veía hermosa. Mis ojos la analizaron desde sus pies que fueron cubiertos por los zapatos de tacón negro con correas en la parte superior, hasta el comienzo de los muslos donde había una ligera apertura del vestido azul marino que llevaba. Era de cuello alto y mangas, y caía de manera sutil en sus curvas sinuosas. Llevaba el pelo suelto, dejando que las ondas se amoldaran alrededor de su delicado rostro, cubierto por una fina capa de maquillaje.

Ella se veía hermosa.

Me levanté de la cama lentamente, dando pequeños pasos hasta acercarme a ella. Bella se volvió hacia mí, apoyando su espalda contra la puerta por completo. Disminuí casi toda la distancia entre nuestros cuerpos, mirando fijamente a los ojos intensos de esa mujer.

Jean: Te ves increíblemente hermosa *susurré llevando una de mis manos hasta su cintura*

Bella: Me alegra que te haya gustado, me preparaba para ti

Bella envolvió mi cuello con sus brazos, acercando su boca a la mía, chupando mi labio inferior con necesidad. Incliné mi cuerpo hacia adelante, presionándolo contra el suyo que ahora estaba de nuevo apoyado en la puerta. Mis dos manos empujaron el cuerpo de la morena contra mí, haciéndome sentir el calor de esa piel suave. De una manera sutil entró su lengua en mi boca, dando seguidas succiones a mi lengua. Me estaba dejando seriamente perdido. Mis manos fueron a su espalda, presionándola más contra mí, hasta el punto de sus pechos estar apretados contra mi cuerpo, para luego bajar al enorme volumen de su trasero, donde apreté con ganas. Suspiró entre mis labios, cerrando los ojos.

Bella: Jean... *susurró ella entre mis labios*

Descendí los besos hasta la mandíbula, luego a su lóbulo de la oreja, donde chupé muy despacio, haciéndola suspirar, lo que me impulsó a seguir. Con la punta de la lengua me deslizaba en esa zona hasta bajar a su punto de pulso.

Bella: Para... *susurró más para sí que para mí*

Mi lengua se movía frenéticamente en esa zona, provocando suspiros involuntarios de ella a cada instante. Descendí con una de mis manos a su muslo, levantándolo a la altura de la cintura. Lo que ayudó mucho para que mi cuerpo se ajustara al de ella. Con habilidad me deslicé dentro de su vestido, deslizando mis manos con entusiasmo en esa piel tan caliente.

Bella: Dios! ¡Tus padres están abajo!*exclamó jadeante*

Jean: Déjalos estar, que no les importará *le susurré y volví a sus labios*

Nuestro beso fue intenso y caliente, casi muerto de hambre. Mi lengua buscó probar de Bella todo lo que me podía ofrecer. En duras succiones y arañazos en el cuello, me estaba intoxicando. Lleve la punta de los dedos hacía el tejido de la ropa interior que llevaba puesta, sintiendo la humedad presente allí. Sonreí contra su piel, la cual mordí.

Bella: Detente, por favor! Ellos están esperando por nosotros *me miró con su rojiza boca*

Jean: Estás segura de que quieres salir de aquí? *pregunté deslizando la punta de los dedos sobre su clítoris*

Bell: Oh, maldito! *Gimió* Tenemos que ir..

Jean: Te amo de esta manera, sin control *le susurré al oído, presionando esa zona tan sensible*

Hice un rastro de besos en el cuello, hasta morder la piel entre mis dientes muy despacio.

Bella: Es tu culpa! ¡Hmm!

Hice círculos en su cúmulo de nervios varias veces sin parar.

Bella: Suficiente! Tenemos que ir abajo *Salió de mis brazos con una respiración jadeante*

Solté una risa cínica y me apoyé en la puerta justo al lado de donde estaba. Ella entrecerró los ojos para mí, haciéndose pasar por enojada. Tomé impulso con mi cuerpo para acercarme a ella de nuevo, pero ella retrocedió.

Bella: Mantente alejado! Ya estoy lista y con mi ropa interior en un estado deplorable. No me puedes hacer esto a mí

Sonreí ampliamente y me acerqué de nuevo, tirando de su cuerpo.

Jean: Voy a darle un descanso por estas horas. Pero no creo que se me escape cuando termine esta cena, señorita Roberts. Vamos a continuar desde donde lo dejamos, te daré tan duro que no te imaginas *susurré robando un beso de sus labios*

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