Two in me - Jashlem (Terminada)

Capitulo 113

Narra Bella:

Ama: No! ¡Por supuesto no! No es porque Jean simplemente sacará a mi mejor amiga de la casa y que estoy celosa

Estaba celosa.

Solté una risa y la abracé.

Bella: Está bien, no lo estás. Pero eres muy bipolar, hace unas horas estabas emocionada por mi despedida de soltera y ahora estás allí de mal humor

Ama suspiró y me miró.

Ama: Lo Siento, Be. Es sólo que me acostumbré a ti en la casa, con tus manías de organización con Leg, de tener que despertarte con algunos golpes en ese enorme culo tuyo en la mañana, e incluso nuestras risas al final de la noche *Dijo haciéndome sonreír*

Bella: Realmente me harás llorar, Ama? *Pregunté sintiendo los ojos llorosos*

Bri: Ustedes dos son tan lindas *Murmuró encantada*

Ama: ay ya *dijo secándose las lágrimas que corrían* Ni siquiera estoy llorando!

Dijo ella haciéndonos dejar salir una risa divertida.

Bri: No lloren, chicas, tenemos que desear todas las cosas buenas del mundo para el matrimonio de Bella! Que tengan una gran cantidad de amor y confianza... *comenzó*

Leg: Un montón de paz y las bendiciones *continuó*

Y continuaron con los bonitos deseos.

Bella: Son las mejores! *Hablé tomando una respiración profunda* Las amo tanto, chicas.

Leg: Nosotras también te amamos, Bel *habló afectivamente*

Bri: Sí, te queremos mucho. Y estamos muy felices por ti

Ama: Estas dos tienen razón, Be. Quiero que Jean te de todo el amor y el afecto que estoy segura de que te mereces. Tengo que decir que a pesar de todas las cosas malas que pasaron, creo que tu vida con Jean será maravillosa. Porque siento que el te quiere mucho, y haría cualquier cosa por ti

Estaba claramente conmovida. Los últimos días antes de la boda me estaban dejando demasiado sensible.

Belma: Ustedes tres, junto con Lucas y Jean son mi familia. Y las quiero conmigo para siempre

Ama: Lo estaremos, Bel. Siempre

Narra Jean:

*Al día siguiente*

Nerviosismo.

El exceso de emotividad.

Estado de excitación psíquica.

Fuera lo que fuese, era exactamente mi estado en este momento.

Sandra: Cariño, abrirás un agujero en el suelo *Exclamó mi madre*

Y no estaba equivocada. Caminé de un lado a otro, totalmente inquieto. El nerviosismo hizo que mis manos sudaran y mi corazón saltara violentamente en mi pecho. ¿Conocen ese frío terrible en el estómago que te provoca el deseo de morir? Estaba presente en mí en ese momento, con una gran intensidad, como mi felicidad por estarme casando ese día.

Mae: Trata de calmarte, Jean! *habló poniéndose nerviosa*

Jean: No Puedo! Dios mío, me voy a casar! *Dije nervioso*

Me temblaban las manos, no, era no sólo mis manos, sino todo mi cuerpo. Cerré los ojos y respiré hondo, sintiendo mis pulmones recibiendo una gran cantidad de aire que me alivio. Abrí los ojos lentamente mirándome a mí mismo frente al enorme espejo que estaba en esa habitación.