El Idol y la Rosa

CAPITULO 6

JULIETA

FUE EN UN CAFÉ...

Habían pasado ya varios días desde que Julieta había conocido a Min Yoongi, no pudo evitar sentir curiosidad por él y su grupo, así que había pasado algunos minutos de sus días mirando sus vídeos y escuchando su música. Quiso saber un poco más sobre la personalidad del idol, así que dedicó un poco de tiempo a ver entrevistas, parecía un hombre taciturno con chispazos de alegría desbordada, a Julieta le parecía una personalidad muy peculiar. De alguna manera se sentía identificada, ya que también era seria, pero con las personas cercanas a ella mostraba su lado ocurrente y divertido.

Sin embargo, Julieta no quería indagar mucho sobre el idol, después de todo quizás nunca la contactaría así que prefirió no buscar más y dejar que todo pasara y terminar olvidando lo ocurrido.

Era un miércoles por la tarde y estaba sentada sobre su cama pasando el tiempo en su laptop cuando su celular sonó con una notificación indicando que había recibido uno correo nuevo, se dijo que tal vez era spam por lo que lo ignoró de momento y se paró a hacerse un café, como estaba de vacaciones en la escuela de idiomas se relajó durante toda la tarde mirando películas y descansando en su cama. Ya casi era la hora de dormir cuando recordó que tenía un mail sin revisar, lo abrió en su computadora y se sorprendió mucho al ver que era de Min Yoongi.

Hola Julieta-Ssi,

Soy Min Yoongi, me preguntaba si le gusta el café. Hay uno al que me gustaría invitarla mañana por la tarde. En caso de que el café no sea de su agrado supongo que cenar sería una opción, no conozco a nadie que no le guste comer.

Espero que se encuentre muy bien y que tenga un espacio libre en su agenda el día de mañana por la tarde.

Saludos.

Min Yoongi.

Julieta no sabía cómo reaccionar ante ese correo. ¿En verdad ese chico peli-negro la estaba invitando a salir? Su lado sensato le decía que ignorara el correo, que muy probablemente ese chico solo quería pasar el rato. Pero por otro lado, Min Yoongi le parecía una persona seria, de esas que no hacen nada a la ligera o solo porque sí y eso a ella le generaba seguridad, aunque tal vez se equivocara. Se paró a tomar un vaso de agua para meditar bien las cosas y pensar de manera objetiva qué debería hacer. Llegó a la conclusión de que nada malo podría pasarle; al ser él una persona pública cuidaría mucho su imagen y el no propasarse con nadie, mucho menos con una mujer ya que eso le pudiera traer muchos problemas a su carrera.

-Supongo que es seguro salir a tomar un café, ¿en dónde tomarán café los famosos? Imagino que no debe ser en cualquier lugar que pueda ser visto. ¿Y si ignoro su correo? No, sería muy grosero de mi parte ni siquiera decirle que no. Julieta, no te hagas tonta, sabes que quieres ir y que ese chico llamó tu atención desde que lo viste en esa oficina, además fue muy amable. Deberías regresar el favor al menos yendo a tomar un café. Nada se pierde y al contrario sería una experiencia más en tu vida. Es importante que conozcas gente nueva. Y siendo sincera contigo misma es muy lindo.

¿Debería responderle ahora? Han pasado tres horas desde que escribió, si tardo más en responder quizás no mire mi correo y termine haciendo otros planes. OK, responderé ahora.

Julieta se dio cuenta de que esa invitación era más importante de lo que quería reconocer al ver la reacción de su cuerpo, su corazón latía rápidamente en su pecho y sus manos tenían un ligero temblor en los dedos. -Debe ser porque nunca salí con otro chico además de mi ex, ni siquiera a tomar un café.- Se excusó Julieta a sí misma tratando de quitarle importancia a las señales de nerviosismo que le mandaba su cuerpo.