Capítulo 8

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JULIETA

UN PATÁN, UNA AMIGA Y UN CABALLERO

Llegaba el fin de semana nuevamente y Mi Suk había insistido en que salieran a bailar esa noche de Sábado, Julieta no era muy afín de salir a bailar, pero esta vez se sentía con las ganas de mover el cuerpo y dejarse llevar por la música, además estaba de vacaciones en la escuela de idiomas, así que no habría ningún problema si se trasnochaba, no tenía tareas o pendientes que cubrir.

Había estado pensando toda la semana en Min Yoongi, seguía bajo la convicción de que prefería no buscar nada más sobre él y hacerse su propia opinión del chico de primera mano, si es que volvía a contactarla, aún tenía su suéter guardado en su pequeño closet y tenía pensado lavarlo en su siguiente ida a la lavandería que sería la semana entrante. Aunque le daba un poco de pena lavarlo, el suéter olía delicioso, al perfume del idol, tenía un aroma muy suave y varonil al mismo tiempo. No podía evitar hundir la nariz en la tela cada vez que pasaba frente a su pequeño closet.

Recordar cómo fue que se ofreció a prestárselo y lo atento que había sido con ella, durante todo momento que estuvo con él la hacía sentir especial, cómo hacia mucho no se sentía. Aun así no quería hacerse ilusiones de nada con nadie, no quería volver a ser lastimada y sería ridículo empezar a sentirse atraída por uno de los idols más famosos de Corea. Sin embargo, no podía evitar sentirse culpable al meter en el mismo saco que muchos otros a Min Yoongi, no parecía encajar en ese grupo de famosos que se aprovechan de su fama para conseguir mujeres u hombres, él en ningún momento le insinuó nada ni se propasó, siempre fue agradable con ella y muy caballeroso y aunque se ofreció a llevarla hasta su casa, prefirió seguir teniendo su domicilio como algo privado.

Un mensaje de Mi Suk la sacó de sus pensamientos.

-¡Nos vemos hoy a las 10 en el bar de siempre, de ahí a la discoteca!

-Ahí estaré.

Esta vez Julieta tenía ganas de verse bien, de sentirse bonita, como su cabello es rizado tenía ganas de variar un poco y estilízalo en ondas, para eso necesitaba de tiempo así que tres horas antes de salir, tomó un baño y secó su cabello para empezar a peinarlo, terminó cansada de los brazos pero muy satisfecha con el resultado, cuando se peinaba de esa manera su cabello se miraba más largo y la hacía sentir un poco más femenina. Para completar su look femenino optó por un vestido ceñido color rosa claro con mangas largas y abultadas en tela de tipo tul y zapatillas altas, se maquilló al estilo coreano pero haciendo destacar un poco más sus ojos, una vez lista, tomó un abrigo negro, salir así a la calle, además de que probablemente llamaría la atención la haría pasar frío, así que debía salir abrigada.

Tomó un autobus hacia el bar y llegó puntual al sitio, justo cuando también su amiga estaba llegando.

-¡Wow! ¡Julieta te vez preciosa!- le dijo Mi Suk mientras la abrazaba. Mi Suk siempre había sido muy cariñosa con ella, cosa que Julieta agradecía ya que le hacía extrañar menos a sus amigas de México.

-Y eso que no has visto lo que llevo bajo el abrigo- Bromeó Julieta.

-No es necesario que te vea, seguramente te vez espectacular. ¿Entramos?-

-Claro, pero debo decir que tú también te vez muy bien hoy.- Mi Suk, también vestía un vestido corto negro de mangas largas, zapatillas y su bolso, parecía que se habían puesto de acuerdo, pero a diferencia de Julieta su amiga solo llevaba una chaqueta.

-Lo sé dijo ella, si quiero conseguir algunos tragos gratis debo verme muy bien y más contigo al lado, extranjera exótica y hermosa.- Bromeó su amiga.

-No digas esas cosas Mi Suk, sabes que eres una chica bella, yo soy normal.

-No digas tonterías Julieta, eres hermosa, no sé por qué no puedes verlo. Pero basta de discusiones sin sentido. Mejor pidamos algo para ir entrando en ambiente, hoy quiero bailar mucho y pasarla bien.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora