smile sanwoo

─✧ five'-

Wooyoung comenzó a tener dificultad para respirar, intentó llamar a San pero aquél grito fue ahogado por el nudo en su garganta, un golpe en seco retumbó por la casa.
San corrió escaleras abajo y lo que encontró lo dejó helado, su Woonie estaba tirado en el suelo, rápidamente lo tomo en brazos para ir al hospital.

Lo subió al auto despacio, no quería dañarlo.
Comenzó a manejar, excediendo la velocidad permitida, pero siempre siendo cauteloso, en todo el transcurso Wooyoung no despertó, lo que hizo a San temblar, su esposo era una de las personas más sanas del mundo, nunca dio señales de estar enfermo, se estaba alimentando bien y durmiendo lo suficiente, hasta un poco más de lo normal, para estar con energías el resto del día, pensaba.

Al llegar al hospital, San tomó en brazos a Wooyoung, entrando corriendo y pidiendo ayuda.

Rápidamente enfermeras hicieron acto de presencia, tomaron a su novio y lo pusieron en una camilla, hicieron cosas que ni siquiera entendía pero luego se lo llevaron, San no pensaba batallar, las enfermeras estaban haciendo su trabajo, no interrumpirá, quiere a su Woo de nuevo.

Una, dos, tres, quizás cuatro horas pasaron, hasta que un doctor de acercó a él.

—¿Familiar del paciente Jung Wooyoung?

—Si, soy su esposo.

—Eh, logramos estabilizarlo, puede pasar a verlo... pero antes, hay una noticia que quiero darle.
Un horrible sentimiento se instaló en el pecho de San.

—El paciente tiene... un tumor bastante avanzado, por más de que quisiéramos, ya no hay nada que hacer.

—¿Qué...?

—¿Él nunca habló con usted de un malestar o algo que lo hubiese estado molestando?

—No, él... es una persona muy saludable, nunca pensaría que algo así le pasaría.

—Lamento tanto darle esta noticia, pero, sólo tiene una esperanza de vida de cinco meses, pero podría variar según como avance el tumor y cuán fuerte sea el señor Jung.

—Gracias, doctor.

—No fue nada, ahora, puede pasar a verlo.

Dio una pequeña reverencia y se dirigió a la habitación donde estaba su esposo.
Al entrar, Wooyoung tenía sus ojos rojos, quizás el también había recibido la dura noticia.

—Sannie... Lo siento tanto.

—No, bebé, no te disculpes no hiciste nada.

—Ese es el problema.

—¿Qué?

—El no haber hecho nada, yo... pude ahorrar todo el sufrimiento que tendrás que pasar, no voy sobrevivir, San.

—Wooyoung no vuelvas a decir eso, no es tu culpa, cariño, tu no lo sabías.

—Pero lo pude haber sabido, si tan sólo no hubiese ignorado aquellos malestares, aquellos anormales dolores de cabeza.

—¿Por qué nunca me dijiste nada?

—Pensé que era el estrés del trabajo.

—Dios Woonie...

—Lo siento tanto.

El amor de su vida comenzó a llorar, pidiendo perdón, sin entender que no era su culpa, esa persona que tantas veces lo había hecho reír, ahora lloraba desconsoladamente , esa persona que siempre se preocupaba por él, ahora tenía un sufrimiento, aquella persona que ama, ahora pronuncia cuanto se odia.

—Deja de disculparte, amor, no es tu culpa, entiende, no sabes cuanto duele mi corazón al escucharte decir todas esas cosas, duele tanto verte sufrir sin poder ayudarte, pero lo prometí. El día de nuestras bodas prometí estar contigo en las adversidades, en la salud y en la enfermedad y así será.
Me enamoré de ti desde el primer momento en el que fuiste un niñato molesto que quería ser mi amigo, me enamoré de el niñato molesto. Me enamoré de nuevo cuando aquel adolescente me besó sin dejarme terminar la pregunta, también lo hice cuando aceptaste casarte conmigo, ese sentimiento se volvió a instalar cuando te vi la noche de nuestras bodas. Si la vida me diera la oportunidad de reencontrarme contigo, me volvería a enamorar, una y mil veces.

Wooyoung también quería expresar cuanto lo amaba, pero el infernal nudo en su garganta no se lo permitía.
Sólo sollozo, nunca creyó que alguien lo pudiera amar tanto, pero ahora, ese alguien sostenía su mano, ese alguien batalla por no llorar, ese alguien, por más destruido que esté, no lo quiere demostrar porque lo ama tanto que prefiere su bienestar, porque no se lo quiere hacer más difícil.

—Te amo San.
Fue un susurro inaudible, pero lleno de sentimientos.

Un suave beso inundó la habitación de amor.

Wooyoung sonrió y San recordó por qué se enamoró.