¡¡ smile !!

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Fue difícil para San seguir su vida cotidiana, pero no imposible.

Aceptar que no tenía más a aquél ángel que alegraba su vida había sido algo bastante duro, pero con el paso de los días pudo asimilar la situación, no tener más esa dulce voz que le preguntaba si iba a tomar café o té, no tener más esa escandalosa risa cuando hacía algún chiste malo, no tener más esa mirada cómplice que lo acompañaban a soñar en lo más profundo de nunca jamás, no tener más esa sonrisa que lo enamoró, no tener más a su incondicional, a quien pensó que nunca le faltaría.

Pero lo más imposible de todo fue abrirse a las puertas del amor, había rechazado ya a un total de entre doce y quince chicas y chicos. Ellos no entendían por lo que estaba pasando.
La gente le repetía diariamente que era una pérdida de tiempo, que habían pasado ya nueve meses, que el duelo terminó y el luto se estaba acabando también, que su vida siempre fue suya.
Pero él no quería esa mierda ¿Y qué si el luto iba bien? San no quería mujeres de una noche, u hombres sumisos, todos iban a lo mismo, su dinero.

Para olvidarse de ello, decidió irse a una empresa coreana que se encontraba en Vancouver, Canadá.
Creyó que sería buena idea, además ninguno de sus compañeros se postulaba, no iba a desperdiciar la oportunidad de alejarse de la realidad un poco y encima en Canadá.

Fue un mes lleno de papeleo por allá y acá, miles de firmas, miles de sellos, pero ya estaba en el avión, viendo las nubes, respirando suavemente.
Recordando las veces que viajó con su esposo a distintos lugares, sonrió al recordar cómo Wooyoung hablaba de querer comerse las nubes, diciendo que seguro se sentiría como un dulce algodón, y él no era nadie para romper aquella ilusión. Si hubiese podido comprar todo un pedazo de cielo para su Woonie, lo hubiese hecho.

Al bajar del avión, sus fosas nasales se llenaron de un fresco aire. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, pero sonrió. El clima fresco de Vancouver le encantaba.

Pasó la noche en un hotel, hasta alquilar algún apartamento.
Era una habitación espaciosa para él, demasiado para su gusto. Se duchó y colocó su pijama, estaba cansando luego del vuelo, ni siquiera ordenó su ropa, la dejó tirada al lado de la maleta, sabía que si Wooyoung hubiese estado ahí, le hubiese regañado durante horas hasta que se dignase a ordenar.

la nostalgia lo golpeó.
Extrañaba a Wooyoung, todo lo relacionaba a él, pero ¿cómo culparse? Creció solo, sin tacto parental, trece años viviendo en la mierda, aunque tuviera la vida económica que todos quisieran, era infeliz. Completamente infeliz.
Nunca supo lo que era la felicidad. Hasta que lo conoció y aún así lo perdió tan rápido, se sentía egoísta, pero a la vez, no quería aceptar que estaba viviendo su vida infeliz nuevamente, aquélla monótona y gris vida infeliz

No supo en que momentos las lágrimas comenzaron a caer duramente en sus mejillas, quemaba, dolía.
Estuvo una hora intentando calmar su tristeza, pero no podía, había estado reteniendo todo el tiempo, hasta que una gota rebasó el vaso. Dejando todos sus sentimientos a flor de piel.
Tampoco supo en que momento se durmió, sólo esperaba que el otro día fuera mejor.

Al despertar se empezó a alistar, debía dar una buena impresión el primer día.
Vio la hora siete y cuarenta y tres. Iba un poco atrasado, llegaría justo.
Ocho y trece llegó, capaz excedió la velocidad permitida, pero es que quería llegar a tiempo.
Ocho y cuarto entró, decidido y con la cabeza en alto.

Conoció a quienes serían sus nuevos compañeros: Seonghwa, Yunho, Yeosang, Mingi y Jongho.

Le habían comentado que faltaba uno, pero el no le tomó demasiada importancia, total, estaba allí para trabajar, no para hacer nuevos amigos.
La jornada fue gustosa, la pasó bastante bien, un día tranquilo, los chicos anteriormente nombrados eran un poco charlatanes, pero nada que no pudiese ignorar.

Se fue a su casa-hotel listo para descansar y ver que aventura le esperan el día siguiente.

....

Ocho y treinta, se había quedado dormido. Al llegar a la empresa corrió hasta llegar a su oficina a sentarse rápidamente antes de que algún supervisor notase su falta.

—Choi impuntual San.
Bromeó Yunho

¿El segundo día y se tomaba el atrevimiento de hacerle bromas? Sólo rió sarcásticamente.

Dos horas después, escuchó como era llamado por unas bocinas, ese día supuestamente conocería a quien sería su asistente en fianzas.

Caminó lentamente hasta entrar a la oficina de su superior. Se sentó en una de las sillas.

—Lamento esto, él no suele tardar tanto.

Cinco minutos más tarde, la puerta fue abierta de manera tosca, San se dio la vuelta. Un chico con su ropa desarreglada y su pelo un poco despeinado estaba parado allí, una sonrisa incómoda salió de su labio.

El corazón de San palpitó rápidamente.

—Hola, soy Hongjoong.
Dijo mientras extendía su mano.
San la agarró.

Entonces Hongjoong sonrió y lo que San alguna vez sintió, se instaló nuevamente en su corazón.

Y tal vez, la historia se repitió.

....

"No sé si alguna vez verás esto. Espero que no. Porque eso significaría que ya no estoy más contigo San.
Sabes que te amo más que a nada en este mundo. Y lo único que quiero para ti es la felicidad...
También se más que nadie cuanto te cuesta amar y adaptarte a otras personas, pero, si algún día no llego a estar, quiero que me prometas que lograrás amar a alguien más, amarlo tanto que tu corazón duela. Si, seguro dirás lo de siempre; que nunca encontrarás a nadie a quien amar tanto como a mí. Cariño, si algún día no estoy, no te castigues así. Será duro, pero... Serás fuerte, lo eres, siempre lo fuiste.
Siéntete libre de amar a quien quieras, lo lograrás, claro que sí. Y yo, donde sea que esté, estaré feliz por ti. Porque, serás siempre, el motivo de mi sonrisa."

Smile.

—¡Qué emoción! Hemos llegado al final de Smile. Tardé un poco subiendo el extra porque buscaba algo que me llenara y este me gustó.
Fue una historia rápida, aunque disfruté un mil escribiéndola y ojalá hayan disfrutado leyéndola.
Gracias a todas las personitas que se tomaron el tiempo de leerla y votarla ¡Me han hecho feliz!

Espero que nos podamos encontrar en otra historia¡♡

—Shadyssues

smile  sanwooWhere stories live. Discover now