Rey del infierno

Capitulo 9

Todos estaban de pie en una fila, aunque era bastante tarde y los acontecimientos del día habían sido agotadores, todos estaban sorprendidos por la casa que ahora estaba frente a ellos. Era grande, más grande que lo que cualquiera de ellos había vivido antes, aparte de los tres ex Arrancar que prácticamente vivían en un palacio. Sin embargo, Las Noches no tenía nada de lujoso por ser una estación militar.

El edificio tenía tres pisos en total, construido con un tema de la arquitectura de madera tradicional japonesa, parecía sacado directamente de los períodos Kamakura y Muromachi, en todo caso. El edificio en sí tenía un gran patio rodeado por una gran cerca de más de dos metros y medio de altura. El patio era completamente hermoso, lleno de hermosos jardines, senderos debajo de los arces de color rosa. A todo lo largo del primer piso había una plataforma de madera a dos escalones del suelo.

"Esto es increíble." Tatsuki exhaló cuando Isshin abrió la puerta que conducía a la gran propiedad. El jardín tenía luces tenues en el área que hacía que un resplandor espeluznante se emitiera desde debajo de varios arces grandes. El resto siguió al hombre que les había brindado gran parte del entretenimiento en el viaje desde la ciudad de Karakura a la ciudad de Okazaki. Realmente no había sido la mejor despedida de Karakura que ninguno de ellos tuvo, los capaces siempre estaban al pendiente del mencionado equipo que estaba buscando a Ichigo. Hasta que el tren partió de la región, la atmósfera había sido tensa para todos.

"¡Es tan hermoso!" Yuzu exclamó corriendo hacia el jardín, Karin caminaba cansinamente detrás de ella, era mejor que quedarse con los adolescentes irritados que habían sido molestados por su padre y Keigo durante la mayor parte del viaje, sí, habían sido entretenimiento en su mayor parte, pero lo estaban. también molestias para todos. Probablemente era mejor dejar a los inquietantes adolescentes hormonales solos, todavía le quedaba un tiempo antes de llegar a la adolescencia y no quería verse arrastrada a nada antes de esa fecha.

Los demás miraban el jardín con los ojos muy abiertos, sorprendidos de lo lujoso que era y sin darse cuenta de lo que los rodeaba, lo que significaba que no se daban cuenta de que los dos se acercaban. Ichigo sintió su acercamiento antes que nadie, habiendo llegado a conocer la firma de un Demonio desde que regresaron del Infierno, tenían una sensación distinta sobre ellos, los demás estaban demasiado fascinados por la vista del hermoso jardín para notar a los Demonios que se acercaban.

Muy pronto, Ichigo pudo captar el sonido de los pasos que se acercaban desde dentro de la oscuridad de la casa, haciéndolo entrecerrar los ojos, inmediatamente en el borde. Sin saber quién estaba aquí, el Diablo había dicho que estaban de su lado en este lío, pero eso no significaba que confiara plenamente en ellos todavía.

"Tranquilo" Isshin habló suavemente colocando una mano sobre el hombro tenso de su hijo, registrando el poder proveniente de las figuras que se acercaban. Eran dos chicas, Ichigo inmediatamente reconoció a Sona cuando apareció a la vista desde el interior de la casa, se ajustó un poco las gafas al acercarse, el destello de la luz de la luna brillando en el cristal en respuesta a su movimiento. El otro era otro diablo con un negro largo y recto que se extendía hasta las rodillas con flequillo dividido y ojos heterocromáticos, un ojo izquierdo violeta y un ojo derecho castaño claro. Además de usar el uniforme escolar para niñas de la Academia Kuoh, también usaba anteojos azules de media montura con lentes cuadrados.

"Bienvenidos." Sona saludó atrayendo la atención del gran grupo hacia ellos. "Mi nombre es Sona Sitri y ella es Tsubaki Shinra". Se inclinó, Tsubaki también saludó a los que estaban detrás de Ichigo y se sorprendió de que esta adolescente increíblemente hermosa y posada fuera la chica que iba a ser la prometida de Ichigo.

"¡Hola futuro hij-!" Antes de que Isshin pudiera siquiera comenzar a despejar la distancia entre él y la chica en la que estaba a punto de profesar su estado de tercera hija cambiante para siempre, una patada redonda rápida y directa se estrelló contra su estómago, enviándolo a volar por el jardín y estrellarse contra uno de los árboles vallas que rodeaban el terreno. Ichigo aterrizó de pie sin esfuerzo y se volvió hacia la estoica Sona que apenas podía creer lo que acababa de pasar ante sus ojos, mientras que los que estaban detrás de Ichigo simplemente ignoraron el ataque al hombre como si no fuera nada nuevo.