Capítulo 3

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Son las 17:16 pm y apenas entro a mi departamento escucho un grito de bienvenida por parte de Lila, ella tiene la copia de mis llaves.

–Cielos ¿Qué te paso? Y que lindas curitas- dice viendo mis rodillas, le aseguro que estoy bien y vuelve a sonreírme mientras me toma de las manos y me lleva a la cocina. –Debo admitir que te mentí, no estaba con mi grupo de estudios... en realidad fui a mi casa y con mis padres te preparamos esto ¡Sorpresa!- dice mientras destapa una bandeja donde se encuentra un pastel de chocolate, mi favorito, que se ve riquísimo. Sé que lo debe estar, Luis y Dan son buenos cocineros, como también son buenos padres. Lila me cuenta que me mandan todo su amor y apoyo, que vaya a cenar un día de estos; agradezco tanto tener gente así de buena conmigo, ahora también tengo a Margarita.

Le cuento sobre lo sucedido con ella a mi amiga mientras merendamos el pastel que me trajo, repito las dulces palabras que me dijo aquella abuela y el rostro de Lila demuestra la ternura que siente.

–Tiene razón, no debes olvidar el dolor; solo transfórmalo en algo más lindo para poder seguir tu vida con un peso más ligero- Hablamos sobre ello y llegamos a la conclusión de que deberíamos limpiar mi departamento de todo objeto que aumente la llama de mi dolor.
Comenzamos quitando las fotos que tengo con Eros de los cuadros que decoran el lugar, y guardándolas en una caja junto a sus dibujos. Le digo a Lila que tengo la caja ideal para eso, busco en uno de mis cajones y saco un viejo cofre de madera con llave, dentro están las pocas fotos donde estoy con Leonard y algunos de sus poemas...
Mi favorito es uno que dice las mejores palabras que me pudo dedicar.

"Si he de temer, temeré tu olvido.
Si he de llorar, llorare tu indiferencia.
Si he de agradecer, agradeceré tu amor.
Y si he de amar, te amaré solo a ti.

Porque allí,
Donde las nubes se unen con el mar,
Donde viven las sonrisas más alegres,
Allí donde guardamos nuestros sueños,
Justo ahí, guardo mi corazón junto al tuyo
Para mi hermosa estrella, aquella que ilumina mis noches, Evelyn."

No puedo evitar derramar unas cuantas lágrimas y Lina me abraza, ponemos todo en el cofre, incluidas las pulseras que compartía con Eros y por ultimo su reloj que un día olvido aquí.
Mis amores... no entiendo porque la vida nos separo de esta forma tan cruel, pero justo ahora, agradezco haberles confiado mi corazón. De hoy en mas, temo amar a otro hombre, aunque margarita me dijo que no cerrara mi corazón, lo hare. Por miedo, después de todo ella también tuvo miedo, aunque ella si tuvo un final feliz... espero tener el mío algún día, espero no me rompan de nuevo.

Seguimos con la dichosa limpieza, metemos la ropa que Eros tenia aquí y la colocamos en una bolsa, no queda de otra más que donarla. Ahora que lo recuerdo, yo también tengo cosas mías en el departamento de Eros... pero ahora no estoy preparada para ir, aun no.

Una vez finalizamos, llevo a Lila a su casa en mi auto, no sin antes pasar por el hospital para dejar la bolsa de ropa. Como era de esperarse, sus padres me invitan a cenar y yo acepto, también me invitan a dormir y decido hacerlo, después de todo necesito una noche tranquila. 

[...]

Hace tantos días que no me levantaba así de tranquila, así de bien.
Después de bañarme y cambiarme (Es obvio que tengo ropa mía en casa de mi mejor amiga), tomamos un rico café con Lila y sus padres, Luis y Dan, quienes nos prepararon unas magdalenas de vainilla decoradas con glaseados de distintos colores. Nos hacen chistes y no paro de reír, pronto me doy cuenta que mi amiga me mira con dulzura y explica que le hace feliz verme sonriendo después de tanto. Yo también me siento feliz.

 Me despido para ir a mi departamento por mis cosas, así voy a la universidad. Apenas llego, veo a mi madre, con una caja, esperando en mi puerta; me apresuro y la saludo con un corto beso en su mejilla

–Hace como 10 minutos que estaba tocando- me cuenta, le pido una disculpa y le comento que estaba en casa de Lila. Le resta importancia y en cuanto pasamos adentro le pregunto que trae en la caja.

– La madre de Eros limpio su departamento hace unos días y guardo tus cosas en esta caja, pero jamás te encontraba por la mañana asique me encargo a mi dártela- Asique quien tocaba mi puerta era ella... yo jamás le abrí porque solo me levantaba al baño y a comer un poco, ignoraba hasta a Lila...

 - Veo que re ordenaste el lugar, hasta moviste algunos muebles y... sus fotos ya no están...- Dice mi madre mirando el pasillo, le digo brevemente que ordene todo ayer por la tarde con Lila y ella me pide sentarme a su lado. –Cariño, sé que es difícil para ti y me enorgullece que estés esforzándote por seguir- me da unas palabras de consuelo y nos abrazamos un poco, mamá perdió a papá cuando yo solo tenía 6 años y aunque no lo recuerdo mucho, si recuerdo a mi madre llorar por noches y noches. Aun sigue soltera, aunque ha tenido sus novios; me ha demostrado cuan fuerte es y espero ser como ella.

Le digo que debo irme a la universidad, que si quiere puede quedarse. Me responde que me esperara con el almuerzo hecho y se lo agradezco, estoy harta de pagar el mío en la Uní, no es tan rico como las comidas de mi mami. Nos despedimos y procedo a irme.

No de nuevo -La historia se vuelve a repetir- [+18]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum