capítulo diez; steel.

13 0 0
                                    

farah.

mi cerebro estaba apunto de explotar, trataba de responder un ejercicio de química, pero mierda, no podía hacerlo.

era raro, pues yo acostumbraba a sacar buenas calificaciones en todo, pero esta materia me hacía la vida de cuadritos.

suspiré en grande cuando me volvió a dar el mismo resultado, el que cual sabía que estaba mal.

levanté mi vista algo molesta, y por pura casualidad, vi a jimin y su amigo, hoseok, pasar juntos a un par de metros de mi.

— ¡jimin!

el chico se detuvo de golpe, y como si supiera de donde le había gritado, se dio la vuelta y me miró directamente.

tomé mi cuaderno de prisa, me puse de pie casi cayéndome en el intento, y corrí hasta él.

rodeé su abdomen con mis brazos mientras le daba un pequeño abrazo. esperaba que me apartara de golpe, pero en realidad me rodeó con los suyos y me apretó un poco hacia él.

aspiré su perfume con rapidez, casi sin querer que se diera cuenta.

finalmente, luego de unos pocos segundos entre sus brazos, me separé y le mostré mi cuaderno con ojos brillosos.

jimin era un genio en química, lo había descubierto estos últimos meses.

cuando cumplió años hace tiempo, prefirió pasar su día en su casa, estudiando el balance de ecuaciones. claro que no permití eso, ni yo, ni yoongi, ni nadie; lo sacamos de casa y fuimos a la de namjoon a hacer algo.

jimin alzó una ceja divertido, mientras pasaba sus dedos por su cabello y tomaba mi cuaderno para darle un vistazo.

agité mi mano hacia hoseok, quien me sonrió amable y me regresó el saludo.

— ¿sigues sin saber resolver esto?

— no es que no sepa, solo.. — paré — ..bueno, en realidad no sé cómo.

— solo es la riqueza, cielito. — murmuró — tienes que sacar el porcentaje de la masa.

rodé los ojos. — ya lo sé, jimin.

alzó las cejas.

— ¿entonces qué esperas para hacerlo? — dijo — ¿o quieres que te ayude?

hoseok rio cuando jimin me regaló un guiño, yo simplemente sentí mis mejillas calentarse. negué, y apunté al cuaderno con torpeza; — s-solo dime qué tengo que hacer.

jimin asintió.

— sígueme.

jimin caminó con hoseok mientras platicaban de algo que realmente no escuché, pues estaba concentrada en la espalda fuerte y bien formada de jimin.

dios, podía ver cómo sus músculos se contraían bajo su uniforme blanco, y no podía pensar en otra cosa que no fuera tocarla.

jimin se volteó de repente y yo bajé mi mirada hasta mis pies algo apurada, no quería que supiera que lo estaba observando.

— espérame en esa mesa de allá, cielito, iré a dejar esto a mi salón.

asentí.

hoseok se despidió con su mano y una gran sonrisa, y yo hice lo mismo.

después de unos segundos de esperarlo en donde me había indicado, jimin llegó con una camisa y unos pantalones oscuros puestos.

hice un puchero cuando no vi su uniforme blanco.

soul tells 색상 ; park jimin.Where stories live. Discover now