Wanda V

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Voy tarde para la casa de Natasha y el tráfico no me facilita la vida.

Las cosas que Nat y yo hacíamos para aprovechar el tráfico... Sí mi auto pudiese hablar, probablemente me demandaría.

Probablemente cualquier lugar en donde lo hicimos me demandaría... Me encantaba hacerle el amor a Natalia en cualquier lugar. Pero literalmente en cualquier lugar, una vez en una librería la puse contra un librero y...

Mi teléfono comienza a sonar borrando cualquier pensamiento indecente sobre las cosas que le hice a Natasha Romanoff alguna vez.

-¿Wanda? - Natasha tiene la voz ronca. Aparentemente recién despertó. - Mierda, hola. Me quedé dormida... ¿Ya viniste?

-No, señorita. Aún no... El tráfico está insufrible. Nos veremos en una media hora, creo.

-Bien. Nos vemos, cariño. Es decir... Uhm, nos vemos. - Colgó antes de que yo pudiese disimular si quiera la enorme sonrisa que yacía en mi rostro.

Me dijo cariño.

//...//

-Al fin, Maximoff. - Natasha trae puesto un traje que le pedí ayer por mensaje. - Me costó que mi modista arreglara ésto en pocas horas. Clint lo fue a dejar y lo trajo hace unos 20 minutos. Te habría matado sí no llegas.

-También me alegra verte. -Me quejo y ella voltea.

-Nunca es un placer verte, pero, ¿qué puedo hacer? Apareces en mi camino cada cinco pasos que doy. - Se voltea y sigue con su camino.

-Que amable. - Murmuro dejando mi abrigo en el perchero de siempre. - ¿Es el que compraste al señor que te escupió? - Comienzo a reir recordando como aquella vez Nat golpeó a un hombre de unos 40 años porque me dijo algo obsceno y después al sentirse culpable le compró un perchero horrible que pintamos y arreglamos en casa.

-Sí, ese mismo. Ahora le puse otra capa de pintura. - Comenzó a reír también. - Se lo merecía, te dijo que tenías un trasero hermoso. ¿Qué derecho tenía?

-Recuerdo como te dolia la mano aquel día, por poco y le pedí a Clint que nos mande médicos de la nasa.

-Lo recuerdo, siempre exagerabas con mis heridas. - Seguimos riendo y de pronto nos quedamos en silencio. - Fueron buenos momentos aquellos. Desearía volver el tiempo a cuando me amabas.

Sus ojos se quedan fijos en los míos y mi respiración se corta un poco. Se acerca a mí y sus labios chocan con los míos. Estoy sintiendo mil cosas en éste momento y no quiero que se acabe. Ella realmente... No, Wanda. Basta.

Me separo y suspiro.

-Trabajemos, ¿no? Para eso vine. - Natasha se aleja extrañada y bastante cortada por lo que noto.

-Uhm, vale. - Se acerca a un sillón de cuero rojo que tiene, justo detrás una pared blanca. La luz entra desde el ventanal.

-Este es el lugar ideal para una sesión fotográfica, Natasha. - Saqué mi cámara y ella comenzó a posar sin contestarme.

En cada foto salía mejor que en la anterior, era simplemente demasiado fotogenica y segura de sí misma.

-La cámara te ama. - Murmuro y ella ríe. Su voz gruesa sale a relucir.

-Eso es como lo que repiten en las malas comedias sobre fotógrafos. - Ella vuelve a reír y yo asiento contagiada por su risa.

-Siempre quise decirlo, pero los modelos de Stark son muy estirados. - Me encojo de hombros.

-Eres demasiado para eso. - La veo meditar y se ríe. - Deberías renunciar y trabajar para mí, necesito equipo de dirección y con Clint lanzaremos un proyecto de estudio, de paso en las giras necesito fotografía, no conozco a nadie que lo haga mejor que tú. - Yo me quedo muda y no contesto absolutamente nada. - Mira, no necesito una respuesta pronto. Tú piénsalo, el contrato con Stark termina cuando se finalice el concepto de los videoclips, y tal vez... Te diviertas más estando en mi equipo.

Déja vu ; scarletwidow / Wandanat. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora