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Los días pasaron lentamente y todos seguían sin entender lo que le pasaba al rubio, apenas comía, no quería moverse de su cama así que dejó de asistir al colegio, de todas formas tenía el permiso de faltar gracias al acta que su padre había levantado. Tampoco hablaba, y todo el tiempo su mirada se encontraba perdida en algún punto de la habitación, estaba fuera de si.

Su rostro lucía pálido y cansado, además que que los golpes seguían ahí, sus ojos rojos debido al llanto y sus labios secos, las ojeras bajo sus ojos lucían grandes, Jimin realmente estaba mal y era tan triste para sus amigos que no pudieran, o más bien no supieran como ayudarlo.

Taehyung, Jungkook, Namjoon incluso Jin quienes eran de confianza intentaron hablar con él pero éste les ignoraba completamente. Taemin no había vuelto a aparecer y era realmente preocupante.

— Hola Jiminnie, traje el almuerzo.— Informó colocando la bandeja de comida frente al rubio tratando de sonreír
— ¿Cómo te sientes?— Cómo siempre, no hubo respuesta.

El peligris sonrió triste y salió de la habitación, afuera le esperaban los demás esperanzados a qué el rubio mínimo asintiera pero al ver las lágrimas en el rostro de Taehyung supieron que todo seguía igual.

— Supongo que me toca.— El moreno se levanta y se adentra a la habitación

El rubio se detuvo cuando lo vio entrar, dejo los cubiertos a un lado y coloco su mirada perdida como siempre.

— Hola Minnie, veo que estás alimentándote muy bien, me alegra eso.— Saludo tratando de no llorar
— ¿Sabes? Hemos hablado todos y creemos que lo mejor es que vayas al psicólogo, no porque creamos que estás loco o algo así, pero necesitas ayuda y nosotros no podemos ofrecertela.— Comentaba con la mirada gacha, le dolía ver en ese estado a su amigo

Para el moreno, Jimin era como su pequeño hermano al que tenía que cuidar, le había prometido que le mostraría la felicidad pero había fallado rotundamente, estaba decepcionado de si mismo.

Narra Jimin:

La comida que había traído Taehyung olía muy bien, debo admitir que Jin cocina muy rico.

Estos últimos días todos han cuidado de mí, me han tratado bien, como si les importara pero se que en realidad lo hacen solo por lástima y eso me decepciona mucho, por ello había preferido no hablar con nadie, si ellos se enteran por lo que eh pasado solo me tendrán más lástima o en el peor de los casos, sentirán asco de mi persona y se irán y yo no quiero eso.

Cuando la puerta se abrió de nuevo, tuve que aguantar la tos que quería salir, producto de que casi me ahogó por la sorpresa, Namjoon entro y me saludo con palabras bonitas como siempre, ofreciendome esa sonrisa tan bonita que tiene.

Estaba esforzándome por no moverme pero el bocado en mi boca que no había podido tragar ya que Namjoon entro, comenzaba a asquearme.

Entonces Namjoon menciono  al psicólogo. ¿Había escuchado bien? ¿Un psicólogo? No, yo no podía ir allí y hablar con extraño, si, eran profesionales y todo pero no podría, además si el señor Park se entera....

No, simplemente no puedo.

Además no era tan grave, esto lo eh vivido innumerables veces, la depresión no dura más de una semana y después de eso podré sonreír falsamente como siempre lo eh hecho.

Namjoon continuaba hablando pero yo ya no estaba escuchando, entonces se levantó del colchón con intenciones de salir de mi habitación, trague rápidamente el bocado que había en mi boca y hablé.

— Espera.— Hablé alterado, Namjoon me miró sorprendido, supongo que no esperaba que fuera a hablar

Le pedí a Nam que no hablara, no quería que los demás lo supieran, me atacarían con preguntas y no quiero responder.

¿Who are you? | Kookmin |Where stories live. Discover now