Capitulo 4

9.2K 569 43
                                    

-Kevin cálmate por favor- ya me había soltado todos los insultos que se le pasaron por la mente en menos de 2 minutos

-¿que me calme?- soltó una risa amarga -me dicen que mi novia está trabajando con el ex que tanto daño le hizo y por el cual suspiró en los primeros meses de nuestra relación y ¡QUIERES QUE ME CALME!!!- puse los ojos en blanco, odio cuando se comporta así -es que ni tuviste la valentía de decírmelo tú-

-no te lo había dicho porque estaba esperando un buen momento, sabía que cuando te lo contara te podrías así. Por eso estaba esperando a estar calmada, descansada y con las ideas claras porque los dos agotados pensamos muy mal- suspiró

-no me voy a calmar, vez vez por eso no quería que te fueras, no llevas ni un mes y mira ya trabajas con ese imbécil- froté mi mano por la frente, genial y ahora el dolor de cabeza había vuelto -¿¡NO ME VAS A DECIR NADA!?-

-para qué quieres que te diga algo, igual me vas a ignorar y no te vas a calmar - ahora mismo podía imaginar que estaba apretando los puños y la mandíbula

-sabes que, no tiene caso tratar contigo ahora, ¡HAS LO QUE TE DE LA GANA!!-

Y me colgó, ya se le pasará siempre es así y al final luego vuelve a mi, son berrinches como los de un niño pequeño para luego cuando se calma ahora si hablar como dos personas civilizadas

El resto de la tarde estuve tumbada un poco esperando que me pasara el dolor de cabeza. Ya había comido así que subí a la habitación para no bajar más, no tenía sueño pero tampoco tenía deseos de estar en otro lugar que no fuera mi cama cómoda. Decidí ir un rato a chismear en instagram pero me arrepentí en cuanto entré y me estaba esperando una foto que subió Kevin hace como 20 minutos. En ella estaban el, sus tres mejores amigos, algunas chicas de su trabajo y lo que más rabia me da es que estaba su ex. No me molestaba que saliera con su ex si se llevaban bien pero el problema es que la suya sigue babeando por el, después que lo dejo por un futbolista que al final la dejo a ella a la semana intento volver pero él no se lo permitió y desde ese entonces ha tratado de reconquistarlo como fuera, incluso trataba de ligar con él estando yo enfrente

Al pie de la foto ponía "con mis amigos de toda la vida recordando los viejos tiempos donde todo era perfecto" eso me molestó aún más y mis ganas de quedarme en la cama se esfumaron. Rápidamente me coloqué una sudadera, unos pantalones de deporte y unos tenis que cogía para hacer ejercicio, me amarré el pelo en un moño desordenado y bajé hecha una furia

-pero a donde vas a esta hora- me dijo mi madre que estaba viendo una película

-a correr- me miro con horror

-pero estás loca, afuera está cayendo un torrencial de agua- negué con la cabeza -¡ANDREA TE VAS A ENFERMAR!!- no le hice ni caso salí corriendo

En solo instantes toda la ropa se pegó a mi cuerpo mojado por el tremendo aguacero, incluso habían hasta algunos relámpagos lejanos pero no me importó, salí corriendo para olvidarme de él descarado de Kevin y sus berrinches de celos

Sabes que no solo estas así por eso

Y ahora de que hablas

A demás de lo de Kevin le aumentaste lo que sucedió hace 4 años con Eros y por eso estás así

Nooo

Estaba tan cegada por mis pensamientos y por la lluvia que no me di cuenta que un carro venía directo hacia mi

EROS

Antonella me había hecho salir bajo aquella agua a buscarle unas hamburguesas, ahora estaba conduciendo de regreso a casa casi sin poder ver, por mucho que limpiara el parabrisas a los 5 segundos estaba igual de empañado. Una chica vestida de negro con el gorro de la sudadera puesto se veía a lo lejos al parecer estaba ¿haciendo deporte? A esta hora y con esta lluvia, desearía tener su fuerza de voluntad. Le avisé pitando el claxon que iba a pasar pero al parecer no me oía, no pude frenar a tiempo y su delgado cuerpo chocó contra mi auto. Rápidamente bajé de él y me fui corriendo donde estaba la chica sin importarme si me mojaba o no

-¿estas bien?- pregunté agachándome a su lado

Al parecer solo había sido un golpe pero necesitábamos que la revisara un médico. Cuando volteó su cabeza en mi dirección me encontré con esos hermosos ojos oscuros que aunque no quiera aún amo

-¿¡Andrea!?- pregunté sorprendido y ahora si todas mis alarmas se prendieron -hay que llevarte al hospital- abrió los ojos como platos

-¿¡que!? Noo de eso nada, solo fue un golpe ya ni siquiera me duele- era pésima mentirosa -mira como me puedo poner de pie- hizo un esfuerzo pero se volvió a sentar en la calle cuando el dolor la atacó más fuerte

-ves, vamos es mejor llegar ahora antes de que sea más tarde- la cargué hacia mi auto

En esos pocos minutos que habíamos estado ahí se me había olvidado el clima, la lluvia iba en aumento dando paso a algunos truenos y muchos relámpagos

-no de ninguna manera me puedo montar en tu auto, te lo voy a mojar- la ignore y la acosté en la parte trasera del coche para que se sintiera más cómoda

Casi llegábamos al hospital cuando sentí un sollozo, mire por el espejo y vi que sus ojos estaban hinchados y rojos

-¿por que lloras?- cuando noto que la estaba mirando oculto su cara entre sus dos manos

-no estoy llorando-

-¿y que es eso que te sale de los ojos chocolate?- quitó sus manos de su cara -¿por que lloras?- suspiró rendida

-me duele el golpe- no note ningún tono de mentira en su voz así que era cierto

-ya estamos llegando- asintió -oye de verdad lo siento muchísimo- negó con la cabeza

-la que estaba despistada era yo, tú no tienes la culpa de nada-

-¿por que estabas corriendo bajo la lluvia?- no tenía por que preguntar después de todo eso no me interesaba pero tenía mucha curiosidad

-problemas con mi madre- estaba mintiendo pero decidí fingir que le creí, no la quería presionar

En el hospital la revisaron y chequearon que el golpe no fuera muy grave como para haberle roto una costilla o algo y pude respirar con tranquilidad cundo el doctor dijo que le dolía porque era normal, fue un gran impacto pero que estaba bien. Le habían puesto una venda y le recetaron unos analgésicos para el dolor

-gracias por llevarme al hospital- estábamos fuera de su casa

-segura que puedes caminar bien- me sonrío y siento que después de 4 años fue la primera sonrisa sincera que me daba

-claro que si, no te preocupes- y salió del auto rumbo a su puerta

Siempre tú ✔️Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora