Siempre tú ✔️

Capitulo 5

ANDREA

Ya el golpe no me dolía y el color morado estaba desapareciendo. Ahora mismo me encontraba frente al espejo probándome unos pantalones para ir a trabajar

No lo se te ves un poco plana

Tu crees yo creo que me veo con más cintura de lo normal

Hazme caso esos te quedan mal cámbiatelos

A mi me parecen chulos

Por cierto ¿por que te molestas tanto mirando qué ropa te vas a poner ? Es por el ex profesor buenorro eh

Claro que no solo quiero estar presentable

Ya ya claro. Zorra

-¡ANDREA ME VOYY!!- gritó mi madre para que la oyera y di por terminada la pesada conversación que estaba teniendo con mi consciencia caprichosa

Decidí hacerle caso una vez en la vida y me cambie los pantalones, ahora llevaba unos blancos altos que me hacían bastante culo y caderas

-buenos días- salude a Jenna y subí a mi oficina

-Andreaaa- Libardo estaba ahí sentado en el sofá llorando, se levantó para abrazarme

-tranquilo ya te perdone por lo de Kevin- se separó de mi y frunció el ceño

-Sabía que me perdonarías pronto- ahora la que frunció el ceño fui yo

-¿no llorabas por eso?- negó con la cabeza. Menuda sanguijuela -¿entonces que te pasa?- nos sentamos y agarró mis manos como si fuera mi madre que estaba a punto de darme un sermón sobre el embarazo en la adolescencia

-he dejado a Byron- abrí los ojos como platos, eso no me lo esperaba

-¿¡QUE !? ¿POR QUE?- suspiró pesadamente

-es que conocí a un chico en una cafetería muy guapo y sexy...- no lo dejé continuar porque me puse de pie para ahora ser yo la madre gruñona que da el sermón

-ni se te ocurra decirme que has dejado a Byron por un chico cualquiera que no te va a traer estabilidad felicidad ni mucho menos- me miro como un niño pobre en basurero -¿¡PERO ESTAS LOCO!?-

-tampoco me grites, soy humano todos cometemos errores- eso en vez de decírmelo a mi pareció que se estaba tratando de convencer a él mismo con esa estúpida mentalidad

-a ver - dije calmándome un poco -lo siento- asintió -cuéntame más ¿que ocurrió con ese chico?-

-bueno yo lo conocí hace como dos semanas y estaba yendo diario a la cafetería, él me dedicaba miradas y eso entonces un día quedamos en salir. Fuimos a una bolera y ahí yo le comenté que tenía novio pero en realidad me gustaba el - puse los ojos en blanco -y me dijo que yo también le gustaba pero no podía seguir adelante si seguía con mi novio entonces con mucho dolor dejé a Byron -

-de verdad pobre chico a veces pienso que para lo que de verdad necesitas tu cerebro no lo usas- agachó la cabeza -entonces ¿que ocurrió luego?-

-fui al otro día al café y se estaba besándose con otro, me acerqué a ellos para escucharlos y era su novio- lo mire sonriendo -¿por que sonríes loca?-

-ahora me vas a decir que descubriste que amas más a Byron de lo que te imaginabas que no debería haberlo dejado y bla bla bla pero sabes que, me alegro que te pase para que aprendas a valorar lo que tienes- puso cara de quien no entiende nada -te conozco Libardo y se que eres una persona que siempre ha querido más de lo que tiene con los hombres. Tu puedes estar con uno pero pasa otro mejor por al lado y te sientes poca cosa con lo que tienes y luego así se te van las mejores personas de tu vida- empezó a llorar de nuevo

-Amo a Byron- me abrazó-y tienes razón soy un idiota por creer que el camarero era mejor que By, caí en la tentación y por eso ahora me estoy arrepintiendo- sollozó -he ido a hablar con él y no quiere volver conmigo- se separo un poco de mi -aunque...- me miro con su cara de idea

-no, sea lo que sea que estes pensando es ¡NO!!- una vez casi voy a la cárcel por su culpa

-vamossss solo tienes que ir a convencerlo de que vuelva conmigo - abrí los ojos como platos

-¿¡estas loco!?, ese es tu problema no el mío y sabes que si fuera otra cosa te haría el favor pero Libardo estamos hablando de Byron el que supuestamente es el amor de tu vida no de un recado cualquiera- asintió -te doy el día libre para que arreglen las cosas-

-¿en serio?- asentí

-pero dale vete - me besó la mejilla y se fue corriendo

-¡Te quiero!!- me grito desde afuera

-y yo a ti- cerro la puerta de un portazo y recosté mi cabeza en la pared cerrando los ojos

Estaba tan agotada y cansada, por que todo tenían que ser problemas. Sin pensármelo dos veces y para relajarme desabotoné mis pantalones, los bajé un poco junto a mis bragas y comencé a tocarme

EROS

Hoy teníamos más trabajo que nunca porque Allison estaba al explotar con su trabajo y decidió repartirlo entre nosotros para ella tomarse el día libre

-Eros- alcé la cabeza -ven acá- me levante y fui hacia donde se encontraba recogiendo sus cosas -Mira me hace falta un favor- me entrego una carpeta llena de documentos -si pudieras llevarle esto a Andrea- cuando vio que la mire como si fuera una broma suspiró -yo soy la primera que quiere que no tengan nada que ver pero comprende llevo una semana casi llegando a las 6 y pasándome todo el día sentada aquí sin probar otra cosa que no sea café, creo que tengo que descansar así que si le pudieras llevar eso que es muy importante-

-¿no puedes mandar a otra persona?- negó con la cabeza

-vamos ve es una orden de tu jefa de departamento- puse los ojos en blanco y cerré el portátil para llevarle lo que me pido Allison a Andrea

No quería verla porque me dolía que no sintiera ya lo mismo por mi cuando yo tengo mis sentimientos intactos hacia ella. Creo que si me alejo lo más que puedo la superare, incluso podré darle una madre a Antonella

Llegue y su secretaria no estaba en su lugar habitual, cuando fui a tocar sentí que desde dentro se oían unos jadeos y gemidos. La furia se apoderó de mi, pensar que pudiera estar haciendo algo ahí dentro con otra persona hacía que la sangre me hirviera en las venas. Abrí la puerta de par en par entrando furioso y no me esperé para nada lo que encontré, Andrea estaba recostada en su pequeño sofá con los pantalones bajados y tocándose directamente, no se había ni dado cuenta de que había entrado. Eso me puso a mil y la verdad ahora mismo había perdido la noción de mis actos

Cuando vine a ver ya había puesto el seguro en la puerta y me dirigía hasta ella con paso seguro. Me senté a su lado y abrió tanto los ojos que parecía que se le iban a salir de sus órbitas

-E..E..ros- le sonreí y sin que se lo esperara lleve mi mano a su zona íntima para acabar lo que había comenzado