Capitulo 26

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A la casa no habían parado de llegar gente vestida de negro con cajas que supuse que tendrían armas y otros con un montón de planos. Eros no ha querido que suba a donde están ellos porque dice que ya estoy bastante alterada y eso que si, estoy que ni yo misma me soporto con el estrés que me cargo

-si sigues así te va a dar un infarto- me dijo Libardo trayéndome una tasa que supuse que tenía algún té de esos que creían ellos que me debería calmar

-no voy a tomar más porquerías- dije ignorando la mala cara que me puso mi madre que estaba sentada al otro lado del salón

-Andrea pero no puedes estar así ya verás que todo saldrá bien- me trato de tranquilizar Daisy

-con esa loca nunca se sabe- me levante y todos pusieron sus miradas en mi

-¿a donde vas?- Eros le encargó a Libardo que me vigilara para que no subiera y ahora estaba muy pesado encima de mi

-a la habitación a descansar- entrecerró los ojos

-voy contigo- dejé que me acompañara y cuando se fue entré sin llamar a la puerta en la habitación de huéspedes que estaba repleta de gente

-creo que deberíamos entrar por aquí- todos estaban tan centrados en los planos que ni notaron mi presencia -es menos riesgoso- dijo el que más serio estaba

-esta claro que se trama algo, secuestra a alguien y no tiene ni una gota de vigilancia en su casa- dijo Oliver

-Perra- murmure pero está claro Eros me oyó

-Andrea que haces aquí te dije que te mantuvieras abajo- me cruce de brazos y me acerqué a ellos

-no voy a estar sentada como una tonta mientras ustedes aquí hacen todo el trabajo. También estoy preocupada Antonella es.. es mi hija también- pensé que Eros no se tal vez se pudiera molestar por eso pero no, solo me miro con la misma expresión neutra de antes

-pero si sigues así solo vas a retrasar el operativo, cuando tengamos en claro lo que vamos a hacer te avisamos- no me quedaba convencida -mira, mi mujer ya ha lidiado con alguien en casi tu misma posición, con tu mismo desespero y creo que te puede ayudar- dijo Oliver -ella acaba de llegar-

-anda ve y luego te aviso- me dio un pequeño beso y bajé las escaleras molesta

Putos Hombres

Puto Eros

Puto Oliver y todo el mundo

Cuando llegue abajo una castaña no muy alta estaba sentada en uno de los muebles un poco incómoda

-Andrea ella es Lizzie la esposa de Oliver- me dijo Libardo

-hola- dije no con mucha emoción

-hola- ella estaba un poco tímida -mira se que ahora mismo quieres mandar el mundo a la mierda pero mientras más calmada estés todo saldrá mejor- el mismo contexto pero con otras palabras me lo llevaba diciendo todo el mundo desde que se perdió Antonella

Me rendí por un momento y me quede conversando con la chica que a decir verdad era muy simpática y me distrajo un poco de los problemas. Luego almorzamos sin Eros que aún estaba arriba y a la hora de la cena todos bajaron

-¿que pasó?- pregunté y Lizzie me puso una mano en el hombro para que me estuviera quieta

-esta noche la vamos a buscar pero tú te quedas- oh de eso nada yo iba con ellos y a hacerle pagar a la desgraciada esa

-yo si voy. Si no quieren que me oculte en algún lugar incómodo del auto y me lastime o algo tienen que llevarme- dije y me crucé de brazos

-pero Andrea..- trató de protestar Eros

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