Siempre tú ✔️

Capitulo 14

-me vas a decir - Kevin movía el pie impaciente en el piso y eso me ponía nerviosa

-es que salí a caminar- encarnó una ceja

-a las 3 de la mañana- vale era poco común

-sii es que últimamente me está dando mucho insomnio y como único me da sueño es salir a caminar de madrugada- señalo mi pelo esperando que le explicara eso también -empezó a llover cuando venía de regreso- que no le de por revisar la carretera mojada por favor. Señaló el chupón del cuello

-¿y ese morado?- ¿no sabía que era un chupón ? Lo dudo si él antes era un rompe corazones igual que Eros pero ahora que miro bien mi cuello no parece tanto un chupón porque no estaba redondo sino más bien era una mancha corrida -o más bien ¿y ese chupón?- vale si sabía

-fue Allison- en serio no se me ocurrió algo mejor

-¿Allison?-

-ayer jugamos verdad o atrevimiento y le tocó dejarme una marca en el cuello- al principio no pareció creerlo pero luego suspiró

-ustedes y sus juegos- me atrajo hacia el -ven vamos a la cama - le sonreí y fuimos a la habitación juntos

El domingo se fue Kev y hoy de nuevo era lunes

Sabes que estás deseando llegar a ver al moja bragas

Por favor claro que no

Claro que siii

Llegue al trabajo y saludé a Jenna un poco incómoda por lo que ocurrió los otros días y me fui directo a mi oficina a meter la cara en los papeles como siempre. Una hora después alguien entra y no necesito levantar la vista para saber quien es

-buenos días jefa- tenia una sonrisa pícara en su rostro

-Eros ¿que haces aquí?- se sentó en la silla frente a mi escritorio

-vine a verte- me guiñó un ojo y puse los ojos en blanco

-por favor puedes irte estoy trabajando- ignoro totalmente mis palabras

-¿como pásate el fin de semana con tu novio?- fruncí el ceño

-¿sabias que Kevin venía?- asintió

-claro lo vi cuando llegó y luego también lo vi por la ventana cuando te estaba dejando insatisfecha- abrí la boca por la sorpresa

-¡Por eso me dejaste esto!- chille y señalé el chupón de mi cuello y su sonrisa se ensanchó

-claro que no, no lo hice intencional a demás menos mal que al menos te dejé uno después de los tantos que me dejaste tu- fruncí el ceño y al ver que no sabía de lo que hablaba levantó su camisa y yo misma me sorprendí

Toda una línea desde su cuello hasta su vientre de chupones peores que él que me dejó a mi

-yo..yo lo siento no...no sabía que - negó con la cabeza

-a mi me gustan. Una marca hecha por Andrea Relish a quien no le va a gustar- Antes de que pudiera contestar el teléfono de mi oficina comenzó a sonar

-hola-

-¿Andrea?- era la voz de Jenna y estaba jadeando

-claro que soy yo pero que te pasa- pregunté preocupada

-he corrido todo el edificio buscando a Eros- apreté las manos en puños clavando las uñas en las palmas

-¿por que te hace falta encontrarlo?-

-es su hija- fruncí el ceño

-que pasa con ella -

-su madre llamo parece que estaban jugando y un niño la empujó y se calló de unas escaleras no entendí mucho porque estaba asustada pero creo que tiene unas fracturas y está inconsciente- le colgué el teléfono y mire a Eros asustada

-¿que pasa y esa cara?-

-An...Antonella- rápidamente quitó la sonrisa y puso cara de preocupación

-¿¡Que pasa con ella!?- vale estaba muy preocupado y lo entendía

-estaba jugando y se callo de las escaleras tiene unas fracturas y..- no me dejo terminar porque salió disparado hacia afuera -Eros ¡ESPERA!- salí al pasillo detrás de él

-no Andrea ahora no, es mi hija y está por delante de todos-

-lo se pero al menos déjame acompañarte- negó con la cabeza

-esto es un error- nos señalo a los dos -como tu misma dices así que déjame atender mis problemas- salió corriendo de nuevo y yo no se porque estaba llorando

Eres una inútil como le vas a decir que es un error si mírate estas tan preocupada por la niña como si fuera su madre

Ignore a mi conciencia y agarré mi móvil para llamar a alguien

-¿Andrea?- la voz de Monica sonaba totalmente sorprendida

-h..hola sé que no esperabas que te llamara pero necesito saber en qué hospital están atendiendo a Antonella-

-¿por que?-

-me lo puedes decir- suspiró

-en el del centro pero..- le colgué y salí corriendo

En auto eran como 15 minutos así que no era tanto. Después de llegar corrí rápidamente a información

-Antonella Cross- la señora mayor me miro por arriba de las gafas como si tuviera la culpa de todos sus problemas, suspiró cansada y tecleó algo en la computadora

-tercera planta habitación 167- llegue corriendo al elevador y bajé en la tercera planta

En el salón de espera estaban Daisy y Monica, cuando me vieron se sorprendieron

-¿como esta?- pregunté llegando hacia ellas

-tiene los dos brazos fracturados y un pie, le duele mucho así que le tuvieron que poner un sedante y ahora está dormida - respondió Daisy llorando un poco -esto es mi culpa- me agache frente a ella

-no no es su culpa- asintió

-no tenía que haber llevado a todos esos niños a jugar en casa, eran como 7 y yo no puedo con todos- no sabía de lo que estaba hablando pero igual le seguí dando ánimos

-es que hoy no tenían que ir al jardín de niños y Antonella casi le rogó a mi mamá para que vinieran sus amigos a jugar- explico Monica

-creen que..que - señale la puerta de la habitación-¿puedo pasar?-

-si no van a pelear- negué con la cabeza y me dejaron entrar

La niña estaba durmiendo con los yesos en sus dos manitas y en su pie mientras que Eros estaba sentado junto a su cama con las manos en la cara. Me aclare la garganta para que notara mi presencia y levantó la cabeza

-¿que haces aquí?- me acerque a él

-yo.. sentí que debía venir- negó con la cabeza

-no era necesario - agarre su cara entre mis manos. Bien estaba llorando como siempre la llorona

-cuando vas a entender que por mucho que lo niegue tú me importas, todo a tu al rededor me importa por mucho que me hayas lastimando con Penny no se por que no tengo la capacidad de odiarte, cuando no estoy cerca de ti estás en mi puta cabeza todo el día, porque aún te amo mas que a nada... mas que a nadie- el tenía los ojos fijos en mi

Cuando vio que no iba a decir más nada se acercó lentamente a mi y posó su labios delicadamente sobre los míos. Un beso cargado de todos los sentimientos que teníamos hacia el otro y salado por mis lágrimas