ʜᴀɴᴀʜᴀᴋɪ-ᴍ.ʏɢ~ᴘ.ᴊᴍ

ᴠ ᴇ ɪ ɴ ᴛ ɪ ꜱ ᴇ ɪ ꜱ

—  ¡Su esperanza ha vuelto, putas¡ — NamJoon se le atoro el té helado que tomaba por una botella transparente, JiMin volteo apresurado en su espalda y JungKook sonrió en grande al escuchar esa voz escandalosa del que era su amigo.
 
— Joder HoSeok. — NamJoon se quejó cerrando su botella — Casi me dejas sordo.
 
YoonGi ni se inmuto, es más… celebró interno que HoSeok había regresado pues los silencios que torturaban a cada uno de ellos en los almuerzos desde hace ya una semana ahora serán rellenados por la risa característica de Jung o un tema idiota con cual NamJoon y Kook en entretendrán un rato.
 
—   Yo también me alegro de verte querido amigo — se burló sarcástico HoSeok sentándose a un lado de JungKook que abrazaba a JiMin de los hombros sin soltarle. Apenas pudo liberar su mano izquierda para responder con su palma la que estaba levantada de HoSeok en forma de saludo — Vamos… sé que mi ausencia les mortifico tanto que me esperaban con ansias… — Sonrió arrogante y burlón, mientras JiMin trataba de meterse toda la fruta a su boca para evitar hablar.
 
Mierda… tal vez la ausencia de su amigo no era el principal motivo de la tensión entre ellos.
 
A quien engañaba… desde que el jueves pasado en la noche recordó que había dejado plantado a su vecino en la cafetería de su escuela, le llamó desesperado y siendo contestado a la segunda llamada perdida, sabía que nada iba a ser igual.
 
Tal vez después de las disculpas, no debió mencionar nada sobre la moto ni que su novio la había comprado para que no vaya en transporte público. Y tal vez… con eso ninguno de los dos llegaría a la conclusión que sus salidas hacia la tienda por un ramen humeante habían llegado a su fin con un total de 17 salidas (YoonGi las contó). Y muy probablemente, esas dos almas en la línea telefónica no hablaban con pena traspasando el cable y lástima que se acumulaba en sus estómagos como depósito de hilos sin resolver.
 
Y, aunque JiMin estaba seguro que si se acercara a YoonGi él estaría con el mismo humor y actitud, así como le dejo de hablar con tanta constancia hace ya 5 días… él se sentía con miedo a que no fuera así.
 
Porque, a pesar que le mandaba mensajes monitoreando su fiebre y enfermedad. Podía sentir cada letra de texto llenas de tensión, de tristeza, de melancolía.
 
Mierda… quería acercarse a él, acariciar su pelo y pedir unas disculpas sinceras, sin aceleraciones, sin estrés de por medio… quería que su corazón dejara de latir con tanta presión cada que Mina se lo llevaba al final del almuerzo porque su fiebre había aumentado o tenía ganas de vomitar.
 
Quería tomarlo y llevarlo de la mano al baño mientras le preguntaba cómo se sentía, quería regresar a la tienda y comprar un suero comercial y obligarlo a que se lo tomase aunque su sabor no fuese para nada agradable.
 
Quería…. Quería estar a su lado todo el tiempo.
 
Pero no podía.
 
Porque simplemente no podía mandar a la mierda a todos, llevarse a YoonGi lejos y vivir su antiguo estilo de vida por que sí. No podía dejar a JungKook y sus manos sosteniéndolo de la cintura con fuerza sin ninguna excusa de por medio. No podía dejar de ver a su novio en frente de la facultad con la motocicleta ya lista y un casco esperándolo.
 
Sencillamente… no podía.
 
— ¿Y por que el blanco, muerto y apático ahora esta mas blanco, muerto y apático? — HoSeok habló trayéndolo una vez más a la realidad y miró de inmediato a YoonGi que había dejado de masticar un emparedado solo un segundo y volver a ignorar la pregunta del que la hizo.. — oh… no me digas que volvió su enfermedad esa… ¿Alexitimia? — Se preguntó — Una lástima… me parecía divertido cada que YoonGi entraba en crisis y lloraba por nada. — Y río.
 
— No… YoonGi está enfermo, pero no es por su trastorno. — NamJoon le corrigió aplastando la caja del emparedado y dejar la basura en su bandeja — Le dio un resfriado fuerte y no se ha podido recuperar.
 
— Yah… ¿YoonGi enfermo? — Alzó las cejas mientras discretamente robaba una papa frita al de alado. — Eso es nuevo en el…
 
JungKook rodó los ojos y le dio una palmada fuerte a la mano ladrona mientras tomaba la papa caída y la llevaba a su boca.
—  Tonterías… — Mastico con fuerza — Un resfriado siempre se quita después de una semana… que deje de llamar la atención. — Todo hablado frente a YoonGi, mirando desafiante, sintiéndose retador.
 
— JungKook… — JiMin se alejó de su novio por su oración y dejando de sentir ese brazo rodear — No seas grosero…
 
—  Tiene razón…. — Y la voz de YoonGi se hizo presente robándose toda la atención y teniendo todos los pares de ojos mirándole, sorprendidos, confundidos… y otros curiosos en saber qué era lo que iba a decir. Sin embargo, el solo sonrió débil y subió a mirada observando como el peli negro tenia una ceja alzada. — He estado fingiendo todo este tiempo… pero parece que no ha funcionado… — Fingió un puchero y las cejas se arquearon con inocencia falsa. Amando como el rostro de JungKook se deformaba poco a poco conforme hablaba. — JiMin ya no va a mi casa a cuidarme toda la noche  como antes lo hizo desde que empecé con pocos síntomas… — El mencionado subió las cejas e inflo su pecho de la impresión, mirando a YoonGi sin saber que hacer y sintiendo su corazón latir acelerado. — Ya no tendré sus tés deliciosos, ni sus manos suaves tocándome y cuidándome. — Fingió que fantaseaba mirando un punto vacío  y sintiendo la mirada de JungKook como pistolas — Que tristeza, ya no podré disfrutar de los cuidados que tenia tu novio hacia mi… solo para mi.
 
— Te lamentaras peor cuando estés en el puto hospital, hijo de puta.
 
—   ¡JungKook¡ — JiMin alcanzó a tomar de la muñeca al que se había parado de su lugar de prisa, furioso, con los ojos inyectados en sangre.
 
NamJoon también ayudo cuando miro que JungKook estaba dispuesto a lanzarse como vil animal salvaje a punto de defender a su madriguera poniendose de pie y tomando al de pelo negro por el pecho.
 
—   Yah JiMin-ah… No sabía que era enfermero personal. — HoSeok rió divertido por la situación y con la quinta papá robada en su mano.
 
—   ¡¿De que habla ese idiota, JiMin?! — JungKooK Grito en el campus con la voz colérica, con las cejas fruncidas y sintiendo como su novio lo tomaba de los hombros para sentarle.
 
—   JungKook cálmate…
 
—   ¿Es cierto eso?... ¿Ibas a su casa a cuidarle?.. — Le reclamo, exigiendo una respuesta por parte de su novio. — ¿Qué hemos hablado todo este tiempo?... ¿Acaso te di permiso?.
 
—   Espera… ¿permiso?... — NamJoon miró a JungKook con una ceja alzada y sin perderlo de vista por si se le ocurre lanzarse otra vez.
 
—  Mierda JungKook no es tu hijo… — ¿Acaso no había una situación donde HoSeok no lo tomara como chiste?..
 
Ah sí… su suspensión.
 
—Oh... perdón por no pedirte permiso ¡Para cuidar a mis amigos!.. — JiMin volteo a ver a JungKook exaltado y alzándose del asiento igualmente.
 
JiMin ahora tenía pánico, sorpresa y cólera en sus venas.
 
— Bueno al menos un maldito mens—
 
Y las arcadas interrumpieron esa acalorada discusión.
 
— ¡YoonGi!... — JiMin exaltado, habló pasando uno de esos pies fuera de su silla para ir con el que agachaba su cuerpo exageradamente y veía esa espalda balancearse de arriba para abajo.
 
— ¡No!... — Y la mano de su novio en la muñeca le impidió salir por completo.
 
— Ah... ¿ahora otra vez necesito tu puta aprobación? — Con la ceja alzada y enojado con el que sostenía le preguntó.
 
Fue entonces que JungKook le soltó resignado y enojado, miró como JiMin llegaba rápido a YoonGi que, había empezado a vomitar hace unos segundos en el césped donde se encontraban, con violencia y haciendo ruidos de arcadas que para muchos sonaba asquerosos, pero para jiMin era simplemente una alerta de YoonGi necesitando de él.
 
A la mierda todos... a la mierda el mundo.
 
— Joder, YoonGi — Exclamó cuando se agachó a la altura del enfermo tomándolo de la costilla y otra e su estomago presionando con fuerza, tratando que todo lo que estuviera saliendo ahora fuera de manera rápida y sin tanto dolor. - Vámonos de aquí.
 
—  Yo voy… — Se apresuró a decir HoSeok tomando su mochila.
 
—  No, tú te quedas — Le advirtió JiMin cuando pudo ponerse completo de pie con un YoonGi jorobado y cerrando los ojos con fuerza, transmitiendo dolor y asco. — NamJoon llévate mis cosas y dile a los profesores que salimos  por una emergencia. — Paso saliva sosteniendo fuerte al mayor y sintiendo su impotencia a flor de piel. Dio los primeros pasos listo para tomar carrera hacia los baños y miró solo dos segundos a su novio — No me esperes a la salida.
 
Y con eso, un JiMin mortificado llevaba sosteniendo entre sus manos, el pecho y espalda baja a un YoonGi que no ha parado de dar signos de una futura arqueada y con gruñidos bajos que casi nadie escuchaba. Sintiendo su tráquea como si tuviera un incendio forestal en él y su estómago lastimado, irritado y cansado.
 
Fueron desapareciendo apenas entrando al edificio y entre esas tres personas, a HoSeok se le ocurrió hablar.
 
—   Mierda JungKook, ¿dónde compraste las papas? Estaban deliciosas.