Dos Anillos

Hello a una nueva familia

(Andrés)

"Los cabrones se lo deben estar pasando muy bien, ni una sola llamada". 

Eran las doce de la mañana y acababa de salir del despacho de inversores. Marqué al teléfono de Thomas mientras iba andando hacia las oficinas Caps.

-¿Diga?- me sorprendió escuchar la voz de Alicia.

-Hola pequeña, ¿qué tal va el viaje?

-Hola, guapo. Iría mejor si estuvieras con nosotros...- dijo seductora.

-¿Qué os ha pasado que en tres días no me habéis llamado? Estaba preocupado.

-Lo siento, el viaje se nos hizo largo. Fueron dos días y luego Thomas quiso conducir hasta su casa del campo. No me habíais dicho que tenías un casoplón en Inglaterra.

-Me alegro que te guste la casa. No tenemos mucho tiempo para disfrutarla ya que residimos en España- le dije de mal humor.

-Perdona, no te enfades. En altamar no hay cobertura. Y cuando llegamos a Malton ya era de noche.

-¿Y qué pasaba esta mañana? ¿Las líneas no iban en esa casa?

-Me acabo de levantar con la llamada y Thomas está en la ducha- dijo bajando el tono.

-Entiendo- dije más calmado.

"Claro que lo entendía, el muy cabrón de Thomas la había dejado bien cansada".

-¿Qué tal estás tú?- me preguntó Alicia. -¿Vas andando? Aquí llueve- comentó asqueada.

-Estoy bien, trabajando... Lo bueno de Valencia es que llueve poco.

-En invierno hace fresquillo- me reí.

"Que poco has viajado, nena".

Escuché como entraba Thomas en la habitación y le decía algo en inglés a Alicia.

-Preciosa, ¡pásamelo anda!

-Vale, un besito. Te quiero- se me cortó la respiración.

-Y yo a ti.

Alicia rió y antes de pasar el teléfono me dijo: -Ya lo sé.

-Darling...

-"Darling" mis cojones. Joder, estaba preocupado y ni una puta llamada.

-I'm sorry...- le interrumpí al tiempo que escuchaba como se encerraba en otra habitación.

-Ya veo como son tus perdones. Perdón, pero no he hecho otra cosa que tirármela. No sé, entre polvazo y polvazo podías haberte acordado de mí- dije gritando.

-Déjame hablar, estamos muy lejos para discutir. No quiero pasarme el viaje estando enfadados.

Tragó saliva y continuó diciendo: -Claro que he pensado en ti. You know, you are my boy. Ayer llegamos tarde, por la noche. Conduje hasta aquí y luego la mantuve despierta hasta entrada la madrugada.

-No quiero saberlo, no me lo cuentes...- me interrumpió.

-Sigue virgen, no la he tomado. Quiero que estemos juntos...

-Tomás, tal vez Alicia quiera hacerlo contigo porque tiene más confianza, os conocéis más y le atraes.

-Ella me lo dijo ayer, en el barco. Quiere que estemos los tres juntos. En Navidad le haremos el amor. Y cuando vuelva yo a casa quiero que me beses, que me abraces y que no me sueltes. Quiero estar contigo, te echo de menos.

"Así es difícil enfadarse".

-Y yo a vosotros. Os dejo que tengo que hacer cosas.

-Ok, bye!