|Capítulo 37|

925 46 14
                                    

— Vamo amor, yo sabia. Tenías al mejor profesor como no ibas a salvar. — se señaló a sí mismo y reí.

Estamos festejando porque me saque un ocho en el examen final de química, por ende salve la materia.

— Claro profesor, muchas gracias.

— Bueno, me puede agradecer con muchos besos, cuando nos vayamos. — propuso pícaro y asentí.

— Por supuesto.

— Bueno, bueno. Miren que yo estoy acá y no quiero saber sus morbos profesor-almuna. — se quejo mi amiga, haciendo falsas arcadas. — En fin, te felicito tarada.

*****

Pase el labial por mi boca, y sonreí mirándome. Ya estaba pronta.

Después de clase con Teo y Cata planeamos salir a festejar por nuestras buenas notas en los exámenes, y arreglamos en ir junto a Manu y Valen a un bar que abrió hace poco, algo tranqui porque todavía me inquieta ir a boliches después de lo que paso.

Mientras esperaba que los demas estuvieran prontos, empecé a revisar instagram, pasaba las historias aburrida sin prestar mucha atención, cuando me cayó un mensaje.

Número desconocido.

Hola, me extrañaste linda? 💙
No se si te pensas que por bloquearme vas a deshacerte mío o que, pero ya te aviso que no, yo siempre encuentro la manera de hablarte.
Bueno, en fin, me entere que aprobaste tu examen con ocho, felicitaciones, no eras tan boba después de todo jajajaj.
Que disfrutes tu salida de hoy.
Ah, y otra cosita prepárate para lo que se viene.

¿Como es que sabe lo de mi examen, la nota y que voy a salir? Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

Antes no le daba tanta bola pensando que era una obsesionada más, pero ahora ya me da miedo posta. No son simples amenazas, me esta acosando y no se que clase de persona esta al otro lado, por obvias razones una muy bien de la cabeza no es.

Tal vez debería hacer la denuncia, aunque con lo pelotudos que son los policías capaz ni bola me dan, y menos por no saber quien es la persona que está del otro lado y ni siquiera tener una idea.

— ¿Brichu, ya estas? — preguntó Valen desde el otro lado de la puerta.

— Si, ahí salgo. — respondí, alejando todos esos pensamientos, después veré con hacer con ese tema, necesito hablarlo con Cata.

Me levanté, agarre una campera y abrí la puerta viendo a Valentin parado afuera con su celular.

— Que fachero primi.

— Ya te dije, viene de familia. — sonrío levantando su vista y guardando su celular. — Vamos, Mateo me dijo que en cinco llega, y a Cata la pasamos a buscar por su casa al igual que a Manu.

Asentí y ambos salimos de casa saludando a mis tíos. Nos paramos frente al auto viendo a Teo caminar a pocos metros de nosotros.

— Hola gil. — chocaron puños y después me miró a mi. — Hola amor.

Me acerqué para dejar un beso en sus labios y me quede abrazandolo.

Fuego || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora