Ron y el sentimiento de culpa

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Todos subimos las escaleras, yo fui directo a la habitación de Malfoy y los demás se quedaron con él. Lo escuché decirles que se sintieran en casa, que les conseguiría algo de ropa por si querían tomar una ducha y justo antes de cerrar la puerta de la habitación en la que acaba de entrar lo escuché agradecerles por darle una oportunidad.

Unos minutos después Malfoy entró en la habitación, tenía una mirada de desaprobación, no sabía exactamente porque pero suponía que era por poner en peligro nuestra falsa relación.

—Explícate —me exigió.

—Estoy cansada, tengo sueño ¿no escuchaste?

Entrecerró los ojos sin quitarme la mirada de encima, se dirigió al clóset caminado de espaldas para no dejar de verme, sentía como si pudiera ver a través de mi piel, hasta mi sentir.

—Les llevaré algo de ropa, ya hablaremos después —me dijo antes de perderse dentro del clóset.

Rápidamente yo me metí al baño y abrí la regadera, esperaba que con eso la conversación se diera por terminada, aunque no sería la primera vez que interrumpe mi baño si decidiera que quiere seguir hablado, me quité la ropa y entre debajo del agua caliente, sentía que los músculos de mi espalda se relajaban, hasta hace un minuto no había notado lo tensa que estaba, me puse shampoo en el cabello y mientras el agua me lo enjuagaba me ponía jabón en el cuerpo, en menos de dos minutos ya me estaba envolviendo en una toalla.

Mi plan era que para cuando Malfoy regresara yo ya estuviera dormida, o al menos pudiera fingir que dormía. No había traído ropa así que salí del baño lo más rápido que pude y entré al clóset, sabía que Malfoy ya no estaba aquí pues había alcanzado a escuchar el ruido de la puerta de la habitación cuando salió.

Me cambié lo más rápido que pude y fui directo a la cama. Podía sentir como la almohada debajo de mi cabeza se mojaba por mi cabello el cual no tuve el mínimo cuidado de secar ni un poco.

Escuche voces afuera de la puerta así que tomé una posición cómoda y cerré los ojos con fuerza, "ya duerme", escuché al Malfoy decir después de que la puerta se abriera, luego un susurro que no alcance a identificar de quién era ni lo que decía. "No tienes que preocuparte, yo siempre cuidaré de ella", después de esas palabras la puerta se cerró.

Escuché los sonoros pasos de Malfoy paseándose por la habitación como si tratara de encontrar algo, después de un rato el sonido de una puerta, tal vez el clóset, tal vez el baño, finalmente el sonido del agua confirmado que estaba en el baño.

Unos minutos después ya estaba acostado a mi lado, no tuvo ningún cuidado al moverse en la cama, incluso parecía que se movía bruscamente esperando que yo le dijera algo, jaló las sabanas con las que yo me había tapado y se enrollo en ellas dejándome destapada, se retorcía un poco más, en el proceso me dio un codazo en la espalda.

—Hace unos años conocí a un anciano muggle —comenzó a hablar e hizo una pausa como si esperara respuesta. —Él decir muchas cosas raras que si las analizabas un poco resultaban tener algo de sabiduría. Él solía decir que no hay nada más difícil que despertar a un despierto. Por si no lo entendiste Granger sé que finges dormir, si no lo hicieras ya te habrías despertado.

— ¿Qué es lo que quiere Malfoy? —Pregunté a la defensiva.

—Creo que es obvio. Saber lo que pasó haya afuera.

— ¿Te preocupa que mis amigos sospechen que todo es una mentira? —Seguí a la defensiva, no me moleste en voltear a verlo.

—Eso me vale una babosa carnívora, me preocupa tu situación emocional —hizo una pausa y me dio la impresión de que esas palabras había salido de su boca sin su permiso. —Potter está preocupado, dice que después de la guerra comenzaste a alejarte repentinamente cuando todo parecía ir bien y después te hundiste en alguna clase de depresión.

Un extraño empleoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora