Ex-Novio Posesivo- Mario Bautista & Tú - Primera Temporada - TERMINADA

Capítulo 5

Jimena se rió y comenzamos a bailar.

Una hora más tarde, me dí cuenta de que había estado bebiendo y bailando como si mi vida dependiera de ello.

Jimena:Vamos a poner cachondos a esos chicos. - gritó. Sabía lo que quería decir con eso. Teníamos que bailar sexy.

Y lo hicimos. Me reí, y me dejé que un chico se acercara y se posicionara detrás de mí, bajé mi cuerpo, presionándome más contra él, moviéndome de arriba a abajo. Bebí más y más. No podía parar. Esto era épico.

Todos los pensamientos de Mario se habían ido de mi cabeza mientras me movía con los chicos, bailando y bromeando con ellos.

En mi estado, ni siquiera pensaba en lo que estaba haciendo, lo único que podía pensar era en el ahora.
Estaba bailando con un chico rubio cuando Jimena se acercó detrás de mí, arrastrándome lejos.

Jimena:Tengo que hablar con ella. - sonrió, disculpándose al chico con el que estaba bailando, él frunció el ceño molesto y luego se alejó.

____:¿Qué pasa? - me quejé.

Jimena:Mario está aquí. - dijo con urgencia.

Me reí.

____:Sí, claro.

Jimena:No, en serio. Mario está aquí. - me sacudió un poco, como para hacerme volver a la realidad.

Me reí más fuerte.

____:Oh, eres tan graciosa Jimena. Te quiero. - chillé. Estaba borracha, demasiado.

Jimena:No, __, escúchame, está aquí y te está buscando, está... - dejó la frase en el aire cuando de repente la música se detuvo.

Todo el mundo dejó de bailar. Nos quedamos en silencio e inmóviles mientras todos miraban para ver quién había quitado la música. Todos dejaron de quejarse al darse cuenta de quién era.

Miré hacia el frente y me congelé.

Mario.

Me entró el pánico, ¿qué iba a hacer? Miré a Jimena.

____:Ayúdame. - dije.

Asintió y puso su dedo en mis labios. Tomó mi mano y me empujó detrás de ella.

Jimena:Cuando te diga que te muevas, te...

Fue interrumpida por la voz de Mario, sonaba herido, furioso. Me dolía oírlo así.

Mario:Pondré la música de nuevo tan pronto como encuentre a __. Sé que está aquí. - sus últimas palabras se convirtieron en un seseo de ira.

Maldición, ¿por qué no me dejaba en paz? Mi estómago se revolvió y sentí ganas de vomitar.

Hubo un silencio hasta que una chica borracha gritó.

- ¡Pon la música otra vez!

Mario:La pondré cuando me digan donde está __. Es tan simple como eso.

Me doblé hacia abajo, no podía entregarme. No ahora.

Un hombre detrás de Jimena se volvió hacia nosotras, obviamente estaba borracho, pero tenía suficiente sentido común para reconocer a alguien que había estado en su escuela por más de seis años. Parecía un poco confundido al principio hasta que reconoció mi rostro.

- ¡Está aquí! - dijo. Jimena le dio un codazo en el estómago y él se quejó.

Jimena: Idiota - susurró.

Pero ya era demasiado tarde, más personas comenzaron a girarse hacia nosotras. Los gritos se hicieron más fuertes cada vez, y la gente poco a poco comenzó a rodearnos.

Mario: ____. Vamos. - me estremecí por la forma en que me habló.

Jimena se aferró a mí con fuerza cuando una ola de adolescentes borrachos me empujaban hacia Mario. Ví que Mario tenía una ceja levantada, sin embargo, se quedó quieto esperando pacientemente, su pelo negro estaba levemente despeinado hacia arriba como si hubiera pasado sus manos a través de él una y otra vez.

_____:Basta. - espeté a medida que más gente me empujaba.

Cerré los ojos mientras Jimena trataba de mantener a raya los empujones.

Mario:____. - susurró, me estremecí, su voz era tan ronca.

Abrí los ojos para ver a Mario que me miraba, había dado un paso hacia delante, por lo que casi me estaba tocando.

Tragué saliva.

____:Mario, ¿qué estás haciendo aquí? - estaba tratando de hacerme la tonta.

Apretó la mandíbula.

Mario:¿Sabes por qué estoy aquí? - bajó la mirada. Sus ojos se estrecharon, volviéndose oscuros, juntó las cejas. Me apretó la mano. - ¿Qué es lo que llevas puesto?

No contesté, fruncí los labios desafiante. Me agarró, pasando un brazo por encima de mis hombros y empujándome hacia la puerta principal.

Mario:Vamos.

Luché contra él.

____:Déjame, Mario.

Salimos fuera.

____:Mario, ¡para!

Él me detuvo, apretándome contra él.

Mario:Eres mía. - gruñó. - Recuérdalo. Nunca te dejaré ir. - entonces con eso estrelló sus labios contra los míos.

Traté de hacer caso omiso a las chispas que fluyeron a través de mí, el calor, la lujuria, el amor. Era casi abrumador.

____:Mario. Para. - espeté, molesta.

No le devolví el beso, no importaba lo mucho que lo quisiera.

____:¡Para, Mario! - logré empujarlo, y retrocedí ante la sorpresa.

Parecía sorprendido, y conmocionado... y me dolía verlo así. Estaba dolido.

Mario:____...

Fue interrumpido por Jimena, quien llegó corriendo hacia nosotros.

Jimena:Mario, voy a llevar a ____ a casa. Ya te puedes ir. - fijo enfáticamente. Me agarró con fuerza el brazo y comenzamos a caminar lejos de él.

Lo miré, incapaz de apartar los ojos de su cara.

Jimena:____, mira hacia otro lado, te dolerá más si no lo haces. - dijo

No podía apartar la vista, el vínculo, el amor entre nosotros era demasiado poderoso.

Mario:Recuerda mi promesa. - gritó

Me estremecí, y luego me enfadé. ¿Cómo se atrevía? Yo mandaba en mí misma, tenía que darse cuenta de eso.
Aparté la vista.

Esto era lo mejor, por el bien de los dos.

Jimena:¿Quieres quedarte un poco más? - susurró .

____:No. No estoy de humor para más. - cerré los ojos y apoyé la cabeza en el hombro de Jimena.

Caminamos por la calle. Ignorando los pasos detrás de nosotras.