Capitulo 12 - Maratón 1/4

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Suspiré. Rindiéndome ante biología. No podía concentrarme. Mario estaba en mi mente más de lo que quería admitir, no lo había visto en dos días, no había ido a la escuela. De repente, escuché unos golpes en la puerta, me volví sobre la silla y ví a mi padre entrar, con una camisa y una corbata colgando de su cuello.

____:¿Por qué tan formal? - pregunté.


El preguntó al mismo tiempo que yo.

Papa:¿Por qué tan seria?

Nos sonreímos el uno al otro.

____:No sé la maldita definición de una célula. - susurré.


Se encogió de hombros.

Papa:A mí no me preguntes, sabes que no se me dan bien esas cosas.


____:Ya.


Papa:Sé lo que te puede levantar el ánimo. - sonrió.


____:No. - negué, ya sabía lo que quería decir.


Papa:No sabes ni lo que iba a decir.


____:____. ¿me haces algo de cenar? - imité su voz.


Papa:Tu padre está hambriento.


____:Siempre tienes hambre, papá. - reí. - De todas formas, no puedo, soy muy mala en la cocina.


Papa:Tengo una solución a nuestros problemas. - dijo con voz entrecortada. - La familia Bautista nos invitó a cenar.


Fruncí el ceño.

____:Creo que puedo hacer la cena.


Papa:No, no seas tonta, ya acepte. Date prisa y prepárate, tienes diez minutos. - rió mientras salía de la habitación.


____:Papá! - grité tras él, ¿diez minutos?

¿Cómo se suponía que iba a estar lista en diez minutos? Suspiré, levantándome y abriendo el armario, saqué una camiseta púrpura y unos vaqueros, procedí a prepararme. Lo bueno del tiempo limitado era que apenas tenía tiempo para pensar acerca de lo que podía suceder cuando llegara a casa de Mario. Quince minutos más tarde, estaba lista. Bajé las esclaeras donde mi padre estaba de pie frente a la puerta.

Papa:Vamos. - me cogió la mano, sacándome de la casa, cerró la puerta y comenzamos a caminar.

Unos minutos después, estábamos llamando al timbre de su casa. La puerta se abrió para revelar a Gloria, la madre de Mario, sonrió mientras ella nos sonreía, era una mujer bonita y agradable, tenía una personalidad muy dulce.

Gloria:Mateo, ____, entren. - abrió más la puerta y nos permitió la entrada.


Papa:Hola Gloria, ¿dónde está Carlos? - preguntó mi padre. 

Gloria:En la cocina. - contestó.


Mi padre suspiró y corrió hacia la cocina.

Papa: Ni se te ocurra , Carlos. - gritó.

Ambas nos reímos.

Gloria:Hombres. - suspiró ella.


____:Gracias por invitarnos. - contesté.


Sonrió.

Gloria:No me des las gracias. Somos casi como una familia, eres como otra hija para mí.


Sonreí.

____:Y tú eres como otra madre para mí. - se rió, acariciando mi mejilla.


Gloria:Gracias, querida, ahora vamos antes de que terminen con la comida.

La seguí por el pasillo hasta la cocina, cuando abrió la puerta pudimos ver cómo Carlos y mi padre se estaban peleando, y Jimena estaba de pie mirándolos con una sonrisa divertida en su cara.

____:Hola Jimena. - sonreí. – Hola Carlos. - agregué.


Jimena:¡Hola ____! - gritó.


Gloria:Ya vale chicos. - dijo. - Siéntense. - ordenó severamente.

Todos nos sentamos en la mesa. Jimena y yo nos reímos de ellos.

Gloria:Espera, ¿dónde está Mario?

Dejé de reír, casi me había olvidado de él. Escuché un poco de impaciencia por parte de Jimena.

Jimena:Dijo que no tenía hambre.

Gloria:Oh tonterías, ____, no te importaría llamarlo, ¿no? - preguntó inocentemente y suspiré internamente, ninguno de nuestros padres sabían que habíamos roto. Planté una sonrisa falsa en mi cara.


____:No, claro que no. - vi a Jimena mirarme con preocupación.


Jimena:Iré yo. - dijo levantándose, pero Gloria lo impidió.


Gloria:Siéntate. Ve querida. - dijo.

Salí de la cocina hacia las escaleras, las subí y fui hacia la habitación al final del pasillo. ¿Por qué tenía que hacer esto? Sólo iba a decirle que bajara y luego me iría rápidamente. Llamé y esperé. Luego volví a llamar cuando no obtuve respuesta. Suspirando, abrí la puerta. La habitación estaba envuelta en la oscuridad, toqué la pared en busca del interruptor de la luz. Cuando lo encontré, lo encendí.

____:¿Mario?

Di un paso hacia delante, mirando a la cama justo donde él estaba.

Mario:Apaga la luz. - su voz salió en un gruñido. - Apaga la puta luz.

Fruncí el ceño, antes de que apagara el interruptor.

____:Tienes que bajar. - no hubo respuesta. - Tienes que venir a comer, tu madre te está llamando.

Di otro paso hacia delante, un poco frustrada.

____:Mariol, ¿me estás escuchando?


Silencio.

Gemí caminando hacia él y quitándole las sábanas de encima. Grité cuando su mano se aferró a mi muñeca, tirando de mí hacia abajo encima de él, y luego nos dio la vuelta, poniendo mi cuerpo bajo él. Di un grito ahogado ante el movimiento repentino, mi respiración salía rápido, le fulminé con la mirada entre la oscuridad.

____:¿Estás loco? - espeté sin aliento.

Él no respondió, sólo se quedó allí encima, podía ver lo suficiente de su cara, pero no podía ver si sus ojos estaban abiertos. Levanté la mano y apreté con cautela sus ojos, gruñó en respuesta, y me di cuenta de que los tenía abiertos.

Mario:¿Qué haces?


____:Lo siento, sólo quería saber si... - hice una pausa. - Suéltame. Tu madre te está llamando.


Mario: No.


____:¿Cómo?


Mario:Te dije que no. Ahora dime que vas a hacer al respecto.


Fruncí el ceño.

____:¿Qué es lo que te pasa? - me dí cuenta demasiado tarde de mi estúpida respuesta.


Rió sin humor.

Mario:Es gracioso que lo preguntes. - agarró mis brazos, manteniéndolos por encima de mí con una sola mano.


Me retorcí, un poco preocupada.

____:Mario, suéltame.


Mario:Demasiado tarde. - su voz era profunda y ronca, casi como si estuviera conteniéndose.

Mi corazón se agitó y mi cuerpo entró en erupción mientras mi mente gritaba peligro.

____:¡Quítate de encima! - vacilé cuando acarició mi cuello, y luego empezó a colocar pequeños besos. Arqueé la espalda. - Para...

Colocó su cuerpo directamente sobre el mío y me pareció un ajuste perfecto, me relajé en su abrazo, sin importarme que estuviera prisionera. Se sentía tan bien, mi mente estaba en un sueño continuo mientras él me tocaba, mientras me besaba. Mario, besándome. No me dí cuenta de que había echado el cuello hacia atrás para darle un mejor acceso. Cuando mordió mi cuello volví a la realidad.

____:Basta, Mario. - luché para que se levantara.


Mario:No te muevas. Voy a hacer lo que quiero. - gruñó, haciendo que por primera vez le temiera.

Aspiró, y volvió a mi cuello, quería detenerlo.

____:Ah. - el suspiro salió de mi boca antes de que pudiera detenerlo.

Arqueé la espalda, tratando de acercarme, soltó mis brazos y luego recorrió con sus manos mi cuerpo, la piel se ponía de gallina allí donde él me tocaba y después aparecía un hormigueo. Su mano estaba apoyada en mi estómago, mientras su boca continuaba chupando mi cuello, su otra mano se movió hacia arriba, girando mi cuello en una posición más cómoda. Dejó de chupar y en su lugar comenzó a dejar pequeños besos, temblaba cada vez que su boca me tocaba, mientras su mano lenta y provocativamente acariciaba mi estómago a punto de tocar mis pechos, me estemecí, apenas podía verlo. Alcé las manos alrededor de su cara. Quería besarlo. Y eso era malo. Me acerqué a él, me estaba tomando el pelo, maldita sea. No podía soportarlo, cada toque, cada beso, cada sentimiento me llevaba al límite. Quería que me besara ya. ¿Qué me estaba haciendo?

Mario:¿Me quieres? - preguntó con voz ronca. Asentí, ignorando la parte racional de mí. - Quiero escucharte decir eso. - su profunda voz me hizo temblar. 

No podía seguir negándolo.

Ex-Novio Posesivo- Mario Bautista & Tú - Primera Temporada - TERMINADAWhere stories live. Discover now