Una prima muy especial

El comienzo

Mi nombre es Alex, y he vivido diferentes experiencias en mi vida.

Tenía una vida normal, pero una vez, algo cambio mi manera de ver al mundo.

Vivía con mis padres, pero casi no estaban en casa, por lo que siempre me compraban consolas para entretenerme. A veces veía a mi prima Jannet que siempre venía a jugar. Éramos vecinos, por lo que no había tanto problema.

Todo empezó cuando yo tenía 8 y ella 13. Ella probaba cosas muy extrañas conmigo. Antes solo jugábamos videojuegos y a veces me contaba historia, pero a esa edad ella sentía curiosidad por probar algo.

Siempre que jugábamos a solas, yo estaba cerca de la televisión y ella un poco lejos de esta, siempre estiraba sus pies cerca de mi.

A mí no me molestaba, ya que no le tomaba mucha atención.

Lo fue haciendo con más frecuencia, hasta que una vez me preguntó si sus pies tenían un olor extraño.

Yo como era un niño solamente, acepte en olerlos para comprobar lo que me decía. En verdad apestaban.

Ella se sentía feliz cuando yo lo hacía por lo que empezamos a hacerlo con más frecuencia.

Poco a poco, me fue gustando el olor de sus pies, por lo que ambos lo disfrutábamos.

Ella fue la razón por la que empecé a tener este tipo de gustos.

Cuando yo tenía 15 años, empecé a descubrir otros gustos. Uno de ellos fue el de las chicas gigantes. Era hermoso tener ese gusto.

Gracias a mis búsquedas, encontré cómics e historias sobre gigantes. En especial la de la hermana gigante, lastima que está cancelada.

Pero mi prima seguía viniendo a jugar. Ella tenía 20 años. Seguíamos haciendo lo mismo de siempre.

Pero todo comenzó cuando yo tenía 17 y ella 22 años.

Resulta que un día, mis padres me dijeron que se iban a ir de viaje de negocios, por lo que confiaban en mí para cuidar la casa.

Yo no tenía problema, por lo que acepte.

Al día siguiente se fueron de casa y empecé a disfrutar de videojuegos y videos que tenía pendientes.

Tambien leí unas historias de gigantes pero recordé que tenía que ir a la tienda a comprar algunas cosas por lo que no cerré la computadora para salir más aprisa.

Al regresar, noté que mi prima Jannet estaba en mi cuarto.

-"Mierda, deje abierta la computadora-" dije.

Entonces subí corriendo las escaleras y la ví sentada en mi cama con mi laptop.

-" No sabía que tuvieras estos gustos-" dijo Jannet

-" Solo es un pasatiempo, pero ¿Qué haces aquí? -" dije.

-" Supe que tus padres se iban a ir, por lo que pensé que podríamos estar juntos -" dijo.

-" Muy bien, pero ve conectando la consola que quieras jugar-" le dije.

-" Descuida, solo quería verte, creo que al rato vuelvo. Y por cierto, ¿Gigantes? Es muy gracioso que tengas esos gustos-" dijo riendo Jannet mientras se iba de mi habitación.

Yo estaba avergonzado, aunque podía confiar en Jannet, de por sí, teníamos guardados secretos.

Cerré la laptop y me puse a jugar un rato.

Mientras jugaba, no podía dejar de pensar en ser pequeño. Todo gracias a mi prima, que siempre me utilizaba para oler sus pies.

Paso la tarde y volvió mi prima con algunas cosas para dormir en casa.

Jugamos, hablamos y de repente ella me preguntó si en verdad quería ser pequeño.

Yo conteste que si, pues me gustaría vivir una vida siendo pequeño, y de esa manera, ella podría jugar conmigo.

Me contó que había buscado en diferentes páginas web sobre cómo encoger personas, pero nada parecía funcionar.

Nos fuimos a dormir en camas diferentes, ya que estábamos muy cansados, pero antes de dormir, ella había susurrado algo en voz baja. La mire y ella sonrió, no le tome mucha importancia.

Pero es aquí donde se pone interesante la cosa.

Al día siguiente, sucedió algo increíble. Mi cama era enorme. Viendolo bien, todo era enorme.

Entonces ví a mi prima Jannet entrar en la habitación. Era increíblemente grande.

Parecía que me estaba buscando. Yo era de casi un centímetro por lo que creo que no fue fácil buscarme.

Entonces ví que Jannet me logro ver.

Lentamente acerco su mano para que pudiera subir.

-"¡Funciono!-" dijo Jannet.

En verdad era enorme. Poco a poco ella estaba volviendo a la habitación donde se estaba quedando y me coloco en el piso.

Ella estaba muy emocionada.

-" Alex, tu siempre hiciste lo que yo te pedía, y guardaste mi secreto, por lo que yo quería cumplir el tuyo. Busque en internet y encontré una frase para encoger a las personas-"

Yo estaba asustado, pero por su tono de voz, no parecía que me fuera a hacer daño. En fin, era mi sueño.

Ella se levantó y empezó a pensar sobre que podría hacer ella conmigo.

Entonces de la nada, se quitó uno de sus tenis y me enseñó su calceta gigante.

-" Sabes, primero vamos a experimentar algunas cosas, -" dijo mientras me acercaba su calceta lentamente.

Estaba maravillado. El olor era agradable. Ella solo acerco un poco su calceta para que yo me estirará a olerlo.

-"Te gusta verdad-" dijo.

Entonces lentamente fue bajando más su pie hasta que me dejó contra el suelo.

Ella estaba metiendo un poco de presión, pero yo lo estaba disfrutando.

Al principio no era la gran cosa, pero de repente se fue haciendo más fuerte la presión.

Ella se detuvo y volvió a poner su pie, lejos de mi.

-"¡Perdón!-" dijo Jannet.

Pero yo le dije que estaba bien, que no había sido tan malo.

-" Muy bien Alex, ya que esto es solo el principio-" me comentó