We're Parents ✧ Jihan

22

Varios meses después, el incidente del celo de Joshua había quedado atrás y en su lugar, una marca se mostraba altiva en el cuello de JeongHan, enorgulleciendo al alfa y haciéndolo sentir a través de ella las emociones de su omega con mayor intensidad.

SoonYoung había pasado de ser un bebé a ser un pequeño niño casi dos años que empezaba a balbucear sus primeras palabras. Cada día crecía más y eso era algo que hacía felices a sus padres y que al mismo tiempo los entristecía porque aquel pequeño bebé huérfano e indefenso que adoptaron ya estaba dejando de ser un bebé.

Sin embargo, SoonYoung no era lo único que estaba creciendo, y es que JeongHan comenzó a notar que estaba más... gordo. No precisamente gordo, sino panzón. Tampoco era como si le tomara mucha importancia. Lo más probable era que había ganado unos kilitos de más por todos esos deliciosos postres que hacía Joshua los fines de semana y que, claro está, no dejaría de comer por mucho que le dieran náuseas de vez en cuando.

Justo en ese momento estaba devorando la mitad restante de un pastel de piña que Joshua había hecho apenas ayer. En su defensa, él no tenía la culpa de que hiciera pasteles tan ricos.

Se comió los últimos bocados y se levantó del sillón para ir a lavar el pequeño plato que ensució, sintiendo todo a su alrededor dar vueltas. Soltó el plato en el lavadero y con una mano tapando su boca, corrió hacia el baño del segundo piso, alertando a Joshua quien se levantó de un salto para ir detrás de él.

Abrió de golpe la puerta del baño y se arrodilló frente al inodoro, expulsando el pastel de piña y también todo lo que había comido antes de eso. Joshua se sentó junto a él y le dio ligeras palmadas en la espalda para que terminara de vomitar.

Una última arcada y JeongHan sintió que todas sus fuerzas se desvanecieron, siendo sujetado por Joshua antes de caer al suelo.

──Ya, tranquilo. Ya pasó ──susurró con cariño.

Se levantó con él despacio y jaló de la palanca del inodoro antes de tomar un vaso del lavabo para llenarlo con agua y dárselo a JeongHan, quien bebió de él y escupió el agua con los restos de vómito.

Lo llevó a su habitación, donde lo acostó en la cama y tomó asiento a su lado mientras cogía su mano. No soportaba verlo en ese estado, mareado y débil. Le preocupaba en demasía la posibilidad de que estuviera enfermo, sobretodo cuando no era la primera vez que se mareaba en la semana.

──Vamos a ver a un doctor.

──No es necesario, Josh ──negó en un hilo de voz. Sabía lo que estaba pensando su alfa y se negaba.

──Han, hay que considerar la posibilidad de que estés... ya sabes.

──¿Embarazado? ──completó su oración── No lo creo. Seguramente comí algo que me hizo daño y como ya lo vomité, voy a estar mejor.