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Después de aquella larga charla sentimental Jimin se sentía un poco más abrumado pero por fin Seokjin había accedido a proseguir con la misión, estaba tomando un baño relajándose pues algo le decía que los días siguientes a esos serían algo peor que una tortura.

Jimin se sumergió dentro de la bañera, cerrando los ojos y dejando salir el poco aire que había tomado saliendo este en forma de burbujas sobre el agua, soltando sus brazos dentro de la misma, en ese momento no pensaba en nada pues se mantenía fuerte porque así es como debería ser puesto que en esos instantes no debería ser capaz de sentir dolor alguno se suponía que llegados hasta ese punto Jimin ya no debería sentir ninguna compasión ni temor de aquellos que han sido eliminados por sus manos "la sangre derramada es de gente que lo merece" se recordaba siempre pero eso no le confortaba en lo absoluto, se sentía vacío y odiaba más de lo que amaba. 

recordando cuándo fue la primera vez que se atrevió a tirar del gatillo sin estar asustado, el recuerdo del arma siendo disparada, el sonido de la bala al salir impulsada, el impacto de esta en el cráneo, el cuerpo cayendo y el sonido sordo que dejó este después de estamparse contra el piso; el rostro de horror de Seokjin al verlo con los ojos llorosos, lo recordaba tan vívidamente. 

El sonido de su celular lo forzó a salir de la tina, tomando este y revisando quién había mandado mensaje tan tarde. 

Imbécil:

"Te pasaré a buscar a las 7:00 am, tengo una reunión en la tarde y estarás conmigo todo ese tiempo, No necesito ningún contratiempo así que abstente de hacer algo inútil. "

-¿Qué demonios? Woah este imbécil de verdad - Sin responder el mensaje lo lanzó a un lado saliendo completamente de la bañera. 

Imbécil: 

"¿No piensas responder Niño?" 

regresando por su celular volvió a abrir el mensaje, creía que ignorándolo una vez se detendría y daría por hecho que lo leyó, al parecer Agust era el tipo de persona que quería que le respondieran tal cómo un niño pequeño, ¿Quién era el niño ahí realmente? además, podía ver que no se llevaban muchos años.

Jimin:

"¿A quién demonios le dices niño? ¿acaso no entiendes las indirectas?, si alguien no te responde es porque esa persona no quiere saber de ti, muy probablemente es porque te odia, yo te odio." 

Yoongi al leer el mensaje se echó a reír le generaba algo de gracia que el pelirosa fuera tan cortante con él y tuviera sus barreras muy arriba, aún no sabía que había pasado con el pequeño niño de mejillas regordetas y sonrisa reluciente que andaba llamando su nombre todos los días, bueno tan pequeño no era pues cuando sucedió todo Jimin tenía 13 años y él 15 años, pero aún sostenía con fuerza esos pequeños recuerdos.

Imbécil: 

"Claro, sé que me odias pero en cuanto menos lo esperes estarás llorando por mi atención, me amarás tanto que te será difícil matarme cuándo llegue el momento de hacerlo, descansa pequeño pelirosa."

Jimin tomó de vuelta su celular y en tanto leyó el mensaje sintió cómo la piel se le erizaba, eso jamás pasará ni en sus peores sueños, no podía desviarse de la misión principal y mucho menos podía involucrar sus sentimientos era contra las reglas además de que no podía permitirse divagar con tal líder de la mafia, aún si su pulso se ponía inestable estando cerca de alguien cómo Agust D del cuál no sabía su nombre real, imposible, era como lanzarse de un precipicio sin fin al que no debería saltar nunca. 

YA'ABURNEE (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora