YA'ABURNEE (YOONMIN)

017

" ¿Cómo te llamas pequeño? "

" Jimin, Jimin es mi nombre "

" ¿Cómo llegaste aquí? " Preguntó al castaño.

"No lo sé señor, alguien mató a mis padres y después aparecí aquí, estoy esperando a Yoongi hyung él... Vendrá por mí" respondió el pequeño niño que estaba hincado en la cama viendo con miedo al castaño que estaba sentado en uno de los sillones de esa habitación que se encontraba en ese asqueroso bar.

"¿Por cuánto tiempo has estado aquí y cuántos años tienes? " Volvió a preguntar el castaño sin dejar de observar la mirada que el otro le daba mientras el cuerpo de este temblaba también.

"No... Lo sé, unos meses quizá y tengo trece años... ¿Usted me hará daño señor? Por favor no lo haga"  rogó.

"Yo no te haré daño, yo estoy aquí porque voy a ayudarte a escapar pequeño" 

La mirada del pequeño se postró en la contraria y lo miró con esperanza y una sonrisa "¿De verdad? Usted me sacará de aquí? ¿Cuándo? ¿Puede ser ahora? Señor, ¿Por qué parece que va a llorar? "

Alguien repentinamente entró a la habitación sin previo aviso.

¿Qué es esto? ¿Por qué parece tan real y a la vez un estúpido sueño sin sentido? Jimin observaba esa escena, le daba asco, se daba asco.

"¡Yonnie hyung eres tú! ¡De verdad eres tú! Creí que nunca volvería a verte otra vez, estaba tan asustado" dijo el pequeño bajándose de aquella cama rápidamente.

Jimin no podía ver la cara de aquella persona que entró, tenía cabello negro con lo que parecía ser un uniforme de instituto, ¿Por qué su pecho dolía tanto? ¿Quién demonios era Yoonie?

Cuándo el pequeño llegó al piso corrió hacia aquél cuerpo pero prontamente este se desvanecía sin sentido.

"¡Yoonie hyung! !Yoonie no te vayas! ¡Yoonie no me dejes aquí por favor! ¡Yoonie! ¡Yoonie! " Gritaba el pequeño entre lágrimas.

- ¡Yoonie No te vayas! ¡Yonnie no me dejes! ¡Yoonie! - Finalmente el pelirosa despertó, tenía la cara empapada en lágrimas y por alguna razón parecía que no iban a detenerse.

Rápidamente alguien lo abrazó, no pudo ver quién era pero en ese momento no le importaba, olía tan bien y se sentía seguro, llorando aún lo abrazó de vuelta.

- Tranquilo, está bien todo ahora, nadie te hará daño, estoy aquí y no voy a dejar que nadie te haga daño de nuevo - habló firme el rubio mientras se aferraba al cuerpo del pelirosa.

En esa habitación no había nada más que el sollozo lastimero de la pobre alma destrozada, Jimin sabía que no había sido un sueño del todo, ahí estaba de vuelta, recordando la primera vez que su preciado Seokjin apareció ante sus ojos cómo un rayo de esperanza, pero hacía tanto tiempo que no le pasaba que se sentía aterrado ante todo, se sentía débil y era el peor sentimiento que podía sentir. Lo odiaba, odiaba sentirse débil pero no podía hacer nada ante ello, así cómo tampoco podía hacer nada ante aquellos reconfortantes brazos que lo sostenían.

Yoongi había entrado a su habitación dónde le había pedido a Hoseok llevar a Jimin, cuándo ingresó no se esperó ver al pelirosa temblando y murmurando cosas, sabía que estaba soñando e iba a irse de la habitación pero le fue imposible cuándo escuchó el tan apreciado apodo, la voz de Jimin se escuchaba asustada y con anhelo, cuándo escuchó "Yoonie no te vayas" se sorprendió y su cuerpo se erizó, rápidamente se volteó a ver al chico pero este aún mantenía sus ojos cerrados, los gritos se intensificaron hasta que este empezó a llorar, Yoongi no sabía si despertarlo o dejarlo así, cuándo vió las lágrimas correr en las mejillas de Jimin lo odió, odió ver esas lágrimas saliendo de él se acercó a la cama para despertarlo pero antes de siquiera tocarlo este ya se había despertado llorando aún más intensamente, no lo dudó mucho y lo abrazó.