Historia n°30-

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@SilviaRoxanaCarreoZu

Desde pequeña he visto cosas extrañas, ya fueran espíritus, sombras, fantasmas. En mi anterior casa siempre me penaban, así que cuando nos habíamos mudado junto a mis padres pensé que todo cambiaría. A los 5 días de vivir en la nueva casa comencé a ver sombras de la nada, a escuchar voces, quise pensar que ambas cosas podían ser a causa de los vecinos, pero no era así.
A los 13 años, mientras veía televisión con mis padres, fui a mi habitación, la cual se ubicaba en el segundo piso, para buscar un lápiz. Al subir las escaleras sentí una energía muy extraña, me provocó escalofríos, como si alguien me estuviera mirando desde la habitación de mis hermanos, la cual estaba junto a la mía. Sólo lo ignoré y fuí en busca del lápiz, al salir de mi habitación escuché un llanto junto a mí, sin pensar dirigí mi mirada hacia la habitación de mis hermanos y ví algo espantoso. En la entrada del cuarto había un hombre agachado, dándome la espalda, estaba completamente desnudo, su piel era gris y poseía una delgadez extrema, se veían sus costillas, no tenía cabello y sus uñas eran muy largas. Me quedé unos minutos viéndolo, paralizada. De repente él volteó, nos miramos, sus ojos enrojecidos seguían botando lágrimas. Pero su cara era diferente, comenzó a reír mientras gateaba rápidamente hacia mí. No pude hacer otra cosa más que bajar corriendo las escaleras hasta el punto en que me caí. Le conté a mis padres lo que ví, pero no me creyeron. Luego volví a subir al cuarto de mis hermanos, pero el hombre ya no estaba, sólo se escuchaba un llanto agudo a lo lejos.

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