⚜️Capítulo 41⚜️

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- ¿Puedo hacerte una pregunta? - inquiere Fiore, sentada a mi lado.

Estamos en un avión ambulancia. Al final coordinamos enviar los equipos aparte y viajamos todos juntos. Derek también tenía que ser trasladado con asistencia médica y como yo iría con Emma, los Fantom decidieron viajar conmigo. Algo que los Alfa no pasaron por alto y dijeron que viajarían también con nosotros.

- Depende que tan íntima sea tu pregunta Fiore, por que te recuerdo que la última vez que dijiste esa frase, hubo un problema de proporciones titanicas - le respondo burlona a la rubia. Rueda los ojos y mira fijamente a Emma.

- Esto de... el nuevo equipo... ¿a quien obedeceremos? Digo, es que tu eres nuestra líder pero él es comandante, y se supone que por rango... - sonrío desviando la mirada, a dónde esta Alex con los chicos. Se ve más tenso de lo que estuvo los últimos días, pero creo saber la respuesta a esa pregunta y tiene los ojos verde claros, y el cabello castaño.

- A él - bufa, haciéndome reír un poco y la miro - no es tan malo Fiore. Es un excelente líder. Justo, se preocupa por los suyos siempre, es menos exigente que yo y más sentimental también, algo gritón y a veces con mal genio...

- Eso no suena bien para mí...

- Siempre puedes evaluar tus opciones - me ve con asombro y le doy una sonrisa sin dientes - en este trabajo tenemos que aprender a crecer Fiorella Carusso, pero a nuestro ritmo. Eres una Fantom ahora pero antes, fuiste Navy Seal, no por eso eres una traidora, se le llama evolucionar y nadie puede culparte por eso, todos somos distintos con el paso del tiempo. Cuando los reclute, era consciente de que en algún momento querrían más; a mí lado no tendrían el reconocimiento que soldados de su nivel se merecen y aunque aprecio que me dieran la oportunidad de tenerlos a mi lado, el ciclo evolutivo sigue su curso. Si ahora me dices que te iras con quien quieras, no tendré problemas en aceptarlo y te apoyare cuanto pueda... - suspiro, regresando la vista a mi hermana, ahora una enfermera le toma los signos vitales, controlando su estado - yo... me quedaré... aunque hay cosas que aún no hablamos entre nosotros, y sé que cuando lo hagamos habrá más gritos... - ella se ríe suavemente -me quedaré, se lo debo a Em.

- Entonces yo me quedaré a tu lado Ross - me toma una mano y le da un apretón - no me gusta la idea de obedecer a ese cavernícola, pero más vale malo conocido, que bueno por conocer y si estas tu cerca, sé que podremos sobrellevar la situación.

- Bueno - desvío mis ojos a Croft - no todo es tan malo ¿no? - ella sigue la dirección de mi mirada y la retira con gesto molesto.

- Dejemoslo en qué mi lealtad está contigo - rio un poco por su actitud renuente - por qué si lo pienso mejor, terminaré por evaluar esas oportunidades de las que me hablas - ahora si no lo evitó y rio abiertamente. Es evidente que algo se traen pero no preguntaré, por ahora.

No hablamos mas el resto del viaje, ya que con toda la información recolectada del soplón de Zare, tuvimos en que ocupar la cabeza. Al llegar, se supone que nos reuniríamos con la ministra para mostrarle lo que hemos recolectado, pero eso tendrá que esperar un poco, pues Emma y Derek, serán trasladados a él hospital militar y queremos dejarlos cómodos, antes de dedicarnos de lleno a esto.

Alexander no ha hecho más que darme miradas intensas, desde que salimos de Kabul, ha sido así durante todo el vuelo, pero trato de no darle importancia. Nosotros aún tenemos cosas que hablar. No quiero que por lo que descubrió, rompa su compromiso. Yo sigo siendo alguien que no le conviene y mis prioridades se resumen a Emma ahora mismo.

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- Dios!!! Por fin llegamos - escucho quejarse a Ámber.

La leyenda de escarlata Where stories live. Discover now