Un asunto familiar

capitulo 1: Obito-ni

Obito Uchiha fue la primera persona en colarse en la habitación de Naruto. No fue por una razón pervertida, no importa cómo uno pueda haber interpretado que un hombre supuestamente muerto de veintitantos años se coló en la habitación de un niño de cinco años en la oscuridad de la noche. Obito tenía una razón mucho más egoísta para estar allí, más allá de la mera gratificación sexual (que se alinearía más con 'espeluznante' que con 'gratificación' ya que él no era Orochimaru). La razón fue por el papel autoimpuesto de Obito como hermano mayor.

MERECÍA estar aquí, maldita sea. Naruto era el hijo de Minato-sensei si Obito no hubiera fingido su propia muerte, habría sido uno de los hermanos mayores de Naruto el otro es Kakashi. ¿Realmente podría permitir que un imbécil engreído como Kakashi fuera el único modelo a seguir de Naruto?

¡No! Obito nunca sería tan cruel con el mundo.

Por cierto, fue ridículamente fácil para Obito escabullirse por la seguridad de la aldea y noquear a los guardias ANBU de Naruto. Eso pudo haber tenido algo que ver con su talento como un ninja perdido de rango S, pero Obito prefirió creer que Konoha solo se estaba volviendo blando.

"Naruto," susurró Obito, quitándose la máscara y entrando de puntillas en la habitación, "Naruto, despierta." El niño era notablemente similar a su padre, observó Obito felizmente, con su cabello rubio puntiagudo y ojos azules.

"¿Eh?" Naruto dijo aturdido, parpadeando con los ojos adormilados un par de veces, "¿Quién eres tú?"

"¡Soy tu nii-san!" Obito anunció, alegremente, abandonando por completo su autocontrol y agarrando a chibi-Minato. Naruto chilló cuando de repente lo llevaron al pecho del extraño de cabello oscuro y se acurrucó de una manera que no era del todo diferente a un juguete de peluche.

"Eres tan adorable," arrulló Obito, sintiéndose extrañamente orgulloso mientras Naruto trataba de librarse del agarre del extraño, "Y sorprendentemente enérgico. Debes conseguir eso de tu madre."

Naruto se detuvo rápidamente. "¿Conoces a mi madre?" preguntó, inclinando la cabeza esperanzada.

"La conocía," corrigió Obito, abrazando el cuerpo de Naruto contra su pecho una vez más mientras la cabeza del chico caía, "Oye, está bien. Ella realmente te amaba. Ella hubiera querido que fueras feliz. Y mira, estoy aquí ! Para que no tengas que estar solo ".

"No creo que seas realmente mi nii-san", le informó Naruto, sollozando, "Tienes a Shami-Shari, los extraños ojos rojos".

Al instante, un aura oscura de depresión rodeó al joven. "¿Por qué todos siempre tienen mi herencia en mi contra?" Obito gimió, "¡No puedo evitar ser un Uchiha!"

A Naruto le goteó el sudor cuando vio aparecer una nube negra sobre el hombre. Sintiéndose un poco mal, el hombre solo estaba tratando de consolarlo después de todo, Naruto levantó una mano y, vacilante, le dio una palmada en el hombro.

"Um ... ¿está bien?" él ofreció Obito rápidamente volvió a sonreírle.

"¡Eres un buen chico por consolarme!" Obito chilló, atrayéndolo en un abrazo de nuevo, "Sé que no soy realmente tu nii-san, pero fui la segunda persona en abrazarte después de que naciste ¡Incluso antes de tu padre! Yo también estuve allí para tu nacimiento. Nunca había sabido que Kushina-san pudiera maldecir así ".

Convenientemente decidió no mencionar que estaba tratando de retener a Naruto como rehén en ese momento.

"¿Dónde has estado todo este tiempo, entonces?" Naruto hizo un puchero, "¡Tengo cinco años y esta es la primera vez que te conozco!"

Obito rió nerviosamente. "Larga historia para darte los breves momentos destacados, me entrené para convertirme en un ninja desaparecido de clase S, me hice cargo de Kiri iniciando una guerra civil y coloqué un genjutsu en el Mizukage, y recluté a un grupo de desaparecidos nin para formar mi propio sistema de entrega de Bijuu. Hay algunos detalles adicionales aquí y allá, como cuando engañé a un bombardero en serie para que se uniera al Akatsuki, o cuando contacté a mi primo bebé para ayudar a masacrar a todo mi clan, pero eso es todo ".

Naruto, que solo tenía cinco años, parecía haber entendido solo una parte de eso. "¡Genial! ¿Eres un ninja? ¿Eres realmente fuerte? ¿Puedes mostrarme algún truco?"

Obito se relajó un poco y le dio una gran sonrisa. "¿Por qué no? Después de todo, soy uno de los ninjas más fuertes que existen. Por cierto, ¿te gusta el naranja? Me gusta el naranja. Creo que eres una de las pocas personas a las que también les gustaría el naranja".

Pasaron otras horas discutiendo los méritos relativos de las diferentes técnicas ninja y sobre la vida de Naruto. Después de un relato taciturno de un cruel comerciante que trató de venderle verduras podridas a un precio excesivamente caro (Obito le dio al rubio una sonrisa tensa y prometió 'manejarlo'), el Uchiha finalmente le mostró a Naruto algunas técnicas.

"Y esto", comenzó Obito, demostrando una bola esférica en blanco y negro de energía pura, "es la liberación de yin-yang en su forma más pura Con esto, puedo nivelar montañas y apoderarme de pueblos enteros". El joven disfrutó particularmente de la atención absorta que se le brindó.

"Genial", dijo Naruto, obedientemente. Luego, "¿Puedes enseñarme eso?"

"Tal vez cuando seas mayor", respondió Obito, con ese tipo especial de condescendencia que una persona joven solo puede recibir de un pariente mayor o alguien con una dedicación por encima del promedio para molestarte.

Naruto hizo un puchero, Obito hizo una pausa, Naruto alzó los ojos llorosos, Obito vaciló,Naruto se mordió el labio, Obito se rompió ... casi.

"Lo siento chibi, pero soy dueño de esa mirada", Obito le sonrió. Su sonrisa desapareció de su rostro cuando el shinobi de ojos rojos recordó lo que tenía que hacer.

"Lo siento chibi-mio, pero tengo que irme", dijo Obito, con genuina tristeza Una pequeña pizca de rosa y azul huevo de petirrojo había tomado lugar en el cielo de la mañana.

"¿Volverás pronto?" Preguntó Naruto, sus hombros cayendo un poco.

"No lo sé", dijo Obito en voz baja, intentando esbozar una sonrisa temblorosa, "Intentaré verte de nuevo, pero ... dudo que nuestra próxima reunión sea tan feliz como esta, Sin embargo, me arrepentiré de esto, Pase lo que pase, aún me alegraré de haberte conocido, chibi-mío. Mantén la cabeza en alto, ¿de acuerdo? Y usa esas gafas que te traje, Podrían recordarte a mí ".

El hombre hizo una pausa, "Voy a tener que asegurarme de que no le cuentes a nadie sobre mí, chibi-mío. No te preocupes, no te dolerá, y todavía me recordarás".

Luego, antes de que Naruto pudiera protestar, Obito bajó la mirada a los brillantes iris azules y activó su Mangekyo Sharingan.

"Tsukuyomi."