Argentina, un país muy conocido y curioso.
Sus amigos saben todo de él... bueno... exepto por algo...
nadie sabe la utilidad de esa pequeña llave que siempre lleva en el cuello.
¿Que cerradura desbloquea? Nadie sabe ¿Que tan vieja es? Nadie sabe ¿Po...
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Argentina abrió los ojos con pesadez, despertado por un incesante sonido que salía de su celular. Soltando un largo suspiro, estiró el brazo para agarrar el celular y atenderlo con desgana.
- Buenas, wey - Escuchó la conocida voz del mexicano del otro lado de la línea
Decidió poner en altavoz la llamada y apoyar el celular a su lado, mientras que él se mantuvo acostado, tomando una almohada medianamente grande y la abrazó.
- Hola... - Respondió adormilado
- Oye... Emmm... ¿Viste el trabajo que nos envió ONU? - Preguntó el mexicano algo nervioso, haciendo demorar que llamaba a pedir algo
El argentino respondió con un simple "Mhm" mientras cerraba lentamente los ojos.
- Sí, bueno... Tengo problemas con la pregunta cuarenta y nueve - Confesó el del norte
Argentina repitió el pequeño "Mhm", acomodandose un poco más en su almohada
- No sé, wey, no la entiendo... ¿Tu que pusiste? -
Argentina se mantuvo callado por unos segundos antes de responder la pregunta.
- No lo hice todavía - Dijo simple
- ... ¿Que? -
- No lo empecé - Volvió a decir
No sé oyó nada más que el silencio por un momento, hasta que el tricolor gritó con incredulidad
- ¿¡Cómo que no!? -
El del sur, irritado y sin humor como para aguantar los regaños del contrario, se acomodó boca-abajo y puso su almohada sobre su cabeza
- A ver, cabron... Son sesenta preguntas, SESENTA, y hay que entregarlas en TRES DÍAS - México habló con molestia - Y tu... ¿¡Ni siquiera empezaste!? -
El celestino soltó un suspiro largo, y empezó a jueguetear con la punta de su almohada.
- No se... - Dijo en voz ronca, algo melancólica - Estuve algo deprimido últimamente... No tengo ganas de hacer nada -
El argentino se dió media vuelta, dándole la espalda a su celular y cerrando los ojos.
- ¿Cómo? - Escuchó la voz de su amigo - ¿Que pasa? ¿Estás bien? -
Argentina se abrazó más a si mismo, en un intento de hacerse pequeño, buscando confort en el calor de su propio cuerpo a la vez. No sabía que responder al contrario, había estado todo ese tiempo pensando en Alemania, recordando hechos pasados también... Pero eso no era algo que pudiera decirle a su amigo, llevaría a una gran explicación hacerca del pasado que aún lo atormentaba. Su mano tomó con fuerza la llave que llevaba en el cuello, tanta fuerza que logró hacer su mano temblar.
