IV

2.2K 188 14
                                    


Cuando Rick volvió a casa encontró que Lori no estaba en ella. Estaba enfadado, no sólo porque su mujer se hubiese olvidado de recoger a su hijo del colegio, sino también por haberle puesto en esa situación con su profesora. Haberla visto le había alegrado el día, no se iba a engañar, había sido lo mejor que le había pasado. Y había sido tan atrevido como para besar su mejilla, era suave y tenía un aroma a fresas delicioso, si no hubiese estado mal, se habría pasado el resto del día enterrando la cabeza en su cuello, pero no podía, primero, por sus obligaciones, y segundo, porque le estaría siendo infiel a su mujer, él sería incapaz de hacer aquello. Sin embargo, aquella noche se permitió pensar en ella antes de dormir y el chupetón de Lori en el cuello no le pasó desapercibido, pese a eso, se negó a confrontarla, no tenía la energía para aquello.

A la mañana siguiente, Rick vertió café en una taza mientras Lori estaba haciendo unas tostadas.

- ¿No me lo vas a decir? - dijo él seriamente.

- ¿Decir qué? - preguntó Lori sonriente obviando lo sucedido en el día anterior.

- ¿Qué estabas para olvidarte de recoger a nuestro hijo? - insistió haciendo que el rostro de la mujer cambiase.

- No me gusta que me hables así - contestó provocando un suspiro pesado por parte de su marido. - no recordaba que me tocaba a mi y estaba ocupada ayudando a Nina con su pierna... ya sabes que le está costando mucho recuperarse de su lesión. - Rick asintió pasando su mano por su rostro tratando de descargar de alguna manera la frustración que sentía.

- ¿El chupetón también te lo ha hecho Nina? - preguntó alzando una ceja y riendo amargamente.

- Buenos días - interrumpió Carl pasando por inadvertida la discusión en la que se encontraban sus padres.

- Buenos días, amor - dijo la madre del niño pasando su mano por la mejilla de este. El niño, aún molesto por lo ocurrido el día anterior, apartó la cara y se sentó en silencio a desayunar.

La situación era incómoda en la casa de los Grimes. A Carl eventualmente se le pasó el enfado con su madre, pero desde aquel día Rick y Lori no dormían en la misma cama, ya que este decidió quedarse en el cuarto de invitados. Ya no sólo estaba molesto por la infidelidad, sino que no fuese si quiera capaz de admitirla y ser sincera con él de una vez por todas, después de todos los años de matrimonio, al menos esperaba honestidad por parte de su pareja.

Tiempo después, Rick se levantó para ir a trabajar como hacía de costumbre y se fue a la comisaría. Se había percatado de que Lori no salía tanto e intentaba ganarse de nuevo su confianza y salvar el matrimonio y para bien o para mal, lo estaba consiguiendo.

Se sentó en su escritorio ojeando el papeleo de los casos que estaba llevando y levantó la mirada cuando vio a su compañero Shane dejando una taza de café en la mesa para él.

- Gracias - dijo Rick.

- ¿Cómo van las cosas con Lori? - preguntó su mejor amigo rascándose la nuca, algo nervioso por la situación, ya que durante el bache del matrimonio, este fue el hombro en el que Rick pudo apoyarse.

- No sé - suspiró - creo que se ha arrepentido, pero no sé si puedo volver a confiar en ella ¿sabes? - Shane asintió y le dio un par de palmadas en el hombro para dirigirse a su asiento.

El día transcurrió tranquilo. Rick, queriendo evitar volver a casa temprano, hizo horas extras y creyó conveniente dirigirse a casa, ya que había oscurecido. Recogió y ordenó todos los archivos que había utilizado durante el día y se dirigió hacia la salida de la comisaría.

Officer Friendly (Rick Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora