XIX

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(LOUISE)

Era tarde cuando escuché a Lori regañar a Rick por llegar tan tarde a la granja sin saber dónde había estado. Él contestó diciendo que estaba buscando a Sophia. Según tengo entendido, Sofía es la hija de Carol, la mujer del pelo canoso y corto. La niña desafortunadamente salió corriendo y se perdió por el bosque seguida por unos podridos, aunque el grupo de Rick les hace llamar "caminantes".

La verdad es que yo también estaba molesta, no os voy a engañar, después de darle la noticia sale corriendo hasta que anochece. Sin embargo, sé que no es mi lugar, y puedo llegar a entender que esta noticia puede provocar un shock, yo al menos tuve tiempo para asimilarlo. Él se acaba de encontrar con una amante del pasado con un bombo de 5 meses. Creo que tiene sentido que salga corriendo, pero mi hormonas me hacen llorar. He aguantado bastante, pero cualquier cosa me hace llorar. He llorado por he visto un pajarito volando. No le pasaba nada, no estaba tuerto, ni herido, simplemente era muy bonito y se me han saltado las lágrimas en consecuencia.

He intentado distraerme y he ayudado a Hershel con las curas de Carl. Ese pequeño hombrecillo es un luchador. Al verme se le iluminó la cara, no se lo podía creer y para mi sorpresa me confesó que echaba de menos ir a clase. Así que decidí coger un libro de la biblioteca familiar y leerlo junto a él hasta que se quedó dormido.

Estaba en mi habitación, metida en la cama cuando escuché unos suaves golpes en mi puerta. Me levanté y fui hacia ella sorprendiéndome al descubrir que detrás de esta se encontraba mi perdición de ojos azules.

Me aparté a un lado para dejarle pasar. Estaba igual de guapo como siempre, con la barba y los rizos más largos de lo normal, bueno, aunque ahora eso es lo normal. Después de analizar su rostro, me fijé que sus manos sostenían algo, una bandeja con un cuenco de frutas y una barrita de chocolate a su lado acompañadas de un vaso zumo. Sentí cómo un calor abrasante se apoderaba de mi cuerpo, este hombre tenía la capacidad de poder derretirme con estos gestos, ¿porque era para mi, verdad?

Dejó la bandeja sobre mi mesita de noche y se sentó al borde de la cama, me acerqué a él sentándome a su lado.

- Recuerdo que te encantaba el dulce - dijo en un susurro sin mirarme a los ojos. Asentí mordiéndome el labio inferior intentando reprimir la gran sonrisa que quería implantarse en mi rostro.

 - Así es. Gracias. - sus ojos finalmente se conectaron con los míos.

- Siento haberme ido así antes. Necesitaba pensar. - volví a asentir silenciosamente - Quiero que sepas que te voy a proteger, siempre, a ti y a nuestro bebé. - inesperadamente se alzó y se arrodilló frente a mi. - ¿Puedo? - dijo señalando con su cabeza hacia mi vientre. "Sí" contesté con apenas un susurro. Sus manos se posaron en ambos lados de este y lo acarició delicadamente, las lágrimas se volvían a acumular en mis ojos clamando por liberarse sobre la piel de mi rostro. - Pórtate bien con mamá. - besó mi abultada tripa antes de incorporarse.

Cuando se alzó pude ver sus ojos brillantes, probablemente sus lágrimas también luchaban por escaparse. Se dirigió a la puerta y cerró tras un "buenas noches". Disfruté de los dulces que me obsequió, hacía tiempo que no comía estas cosas, y a la vez me sentía algo culpable por no compartir con el resto, pero bueno, ellos no están embarazados ¿no?

A la mañana siguiente Maggie, Glenn y Rick salieron de expedición para buscar alimentos y armas para protegernos de los podridos. La granja estaba tranquila, así que decidí buscar a Carl.

- Hey amigo, ¿cómo estás? - era la primera vez que le veía fuera de la habitación. Su recuperación se podría considerar milagrosa.

- Bien, tenía ganas de ser útil ¿y tú? - asentí pensando en lo frustrante que debe haber sido para él haber estado postrado en una cama.

- Estamos bien - dije posando una mano sobre mi vientre. - ¿Me acompañas a dar de comer a los animales? - pregunté sabiendo que la respuesta seguramente sería que sí. Carl adoraba los animales y pensé que sería bueno crear o al menos recuperar el vínculo que tenía con él antes de que todo esto se desatase, y es que es el hermano mayor de mi bebé. Quiero que tengan buena relación, así que eso seguramente implicará invertir tiempo en él. No me malinterpretéis, no es una carga, Carl es un niño bondadoso, muy parecido a su padre. Sin embargo, pasar tiempo con él también me hace pensar en su madre, y ese hilo de pensamientos sólo me provoca malestar y culpabilidad.

Después de dar de comer a los cerdos, Carl se dirigió a la casa para leer un libro de la biblioteca, momento que decidí que podría ayudar a Lori con la montaña de colada que estaba colgando para que se secase.

- Oh, hola- dijo sin apenas posar sus ojos en mi.

- He pensado que quizá podría ayudarte, si te parece bien, claro - sugerí nerviosa.

- Por supuesto, gracias, ¿puedes ayudarme con esa cesta? - asentí y comencé a colocar las prendas sobre el hilo para después sujetarlas con unas pinzas en ambos extremos. Podía notar cómo Lori me miraba de reojo, específicamente a la barriga que denotaba mi embarazo. - ¿Puedo preguntarte algo? - me dio un vuelco el corazón. Oh dios, y si me pregunta por Rick ¿le habrá dicho algo? No creo ¿verdad? Si supiese que estoy embarazada de su marido me querría matar ¿y si en realidad es tan maja? Me haría sentir muchísimo peor. Me di cuenta de que no había contestado, así que rápidamente asentí y susurré un apenas inaudible "sí". - ¿Cómo... cómo es estar embarazada en este nuevo mundo?

- Pues... - no me miraba a la cara, parecía nerviosa ¿le ponía nerviosa? - es algo complicado, pero creo que merecerá la pena - sonreí tímidamente, pero esa sonrisa se desvaneció cuando escuché un suspiro apesadumbrado de su parte. ¿Y si al final sí que sabe quién es el padre de mi bebé?

- Estoy embarazada - esas dos palabras cayeron como un jarro de agua fría sobre mi cabeza. La vista debe de haber sido cómica, aunque para mi era vergonzosa. Era incapaz de articular palabra, boquiabierta por su confesión, intentaba procesar la bomba de información que me acababa de dar ¿Lo sabe Rick? Oh dios, soy imbécil. - Rick no lo sabe, por favor, no le digas nada. - rogó y me sentí fatal, yo también estaba embarazada de él. Maldito Rick repoblando la tierra.

No tuve la oportunidad de contestar ya que fuimos interrumpidas por el sonido del motor del coche en el que habían salido a por recursos. ¿Quería llorar? Probablemente ¿Quería darle un bofetón? Obvio. ¿Era un sentimiento racional? Quiero pensar que sí. El padre de mi bebé está con otra mujer y van a tener un hijo juntos, aunque él no lo sepa aún. Lo mejor será alejarme de ellos antes de que estalle esa bomba.

- ¿Louise? - me giré y me encontré con alguien que no esperaba volver a ver.

- ¿Mark?

Officer Friendly (Rick Grimes)Where stories live. Discover now