Dos chicos cruzaron sus miradas, sus cuerpos, sus almas, sus corazones, ¿acaso son el destino del otro?
Nuestra vida es un conjunto de decisiones que nos acercan a nuestra persona destinada, pero, si nos equivocamos terminaremos muy lejos de ella.
U...
Las palabras claves de la canción de hoy no se las diré, ustedes las reconocerán en cuanto la oigan
♥👅♥ 👅♥
Mientras el cuerpo aguante y la plataforma lo permita aquí continuaremos, no reporten la historia por favor. Nos leemos en el próximo capítulo, lamidas para tod@s 👅 l@s quiero
– fin de la nota –
👅 👅 👅
👅 36. Solo quiero una oportunidad para entrar en tu corazón
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Ding – dong (Sonó el timbre del apartamento)
¿Quién será?, mi amigo trae sus propias llaves, pensé para mí mismo, mientras caminaba rumbo hacia la puerta principal
- ¡Hola!, - saludo aquel sumiso en cuanto abrí la puerta, su cabeza ladeada de forma coqueta, su sonrisa reluciente acompañada por un guiño fugaz me hizo sonreír en forma automática al verlo
- ¡Hola!,- respondí a su anterior saludo – pasa, - señale con la mano los asientos de la sala - ¿gustas algo de tomar? – pregunté
- Si, por favor tengo sed, ¿tendrás jugo de naranja? – contestó mientras caminaba hacia la terraza, en lugar de tomar asiento en la sala, en el camino se quitó el sombrero y la chaqueta, colocándolos en uno de los sillones – ¡que calor tengo! – dijo, mientras su cuerpo terminaba quedándose cubierto tan solo por una playera sin mangas y unos jeans ajustados a su delicada figura
- Ahora te lo preparo - respondí dirigiéndome a la cocina, al terminar lleve las bebidas hacia la terraza, ahí se encontraba sentado en uno de las sillas, le ofrecí la bebida, él la cogió, mientras yo bebía la mía reclinado sobre la puerta que daba hacia la terraza, esperando a que me dijera que lo había hecho venir
- ¡Que descortés he sido!, - dijo de pronto brincando de su lugar – entré sin saludar apropiadamente, ¡buenas tardes! – menciono mientras bebía un pequeño trago de su bebida y aun con restos de ella en su boca, acerco sus labios a los míos, depositando un poco de aquella bebida en mi propios labios, de inmediato separó aquel contacto nuestras miradas se cruzaron mientras yo limpiaba la comisura de mis labios con mis dedos, el volvió a tomar asiento en la silla mientras miraba la vista de aquel octavo piso
