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Jimin trataba de aguantar los gritos que su garganta le exigía soltar y es que aún no entendía cómo era que aquellos simples toques lo estaban volviendo loco. Yoongi se estaba encargando de hacer sentir bien a "Soobin" el cual tenía lágrimas de placer.

El castaño se había atrevido a tomar de los cabellos al pelinegro el cual tenía su miembro en su boca, Jimin soltaba gemidos cada vez más altos. El pálido al sentir como el menor debajo de él se tensaba supo lo que significaba.

—Hazlo. —susurro. —no te resistas.

Jimin al sentirse al borde del éxtasis gimió fuerte mientras dejaba salir todo su semen en la boca del rey, el pálido se alejó mientras se relamía los labios y miraba al castaño el cual mantenía los ojos cerrados mientras regulaba su respiración. El pálido se acostó al lado del chico y se cobijó para poder dormir con el chico, al amanecer Jimin despertó y se dio cuenta de que estaba al lado de alguien, se asustó un poco, pero se relajó al ver al pálido a su lado. Yoongi al sentir el movimiento de la cama abrió los ojos y vio al castaño, el cual estaba con un sonrojo en sus mejillas.

—Despertaste. —se sentó para dejar a relucir su torso desnudo.

Jimin apartó la mirada apenado, se le había olvidado lo que había pasado la noche anterior, Yoongi lo atrajo a él sentándolo en su regazo, lo que hizo que Jimin se asustara un poco.

—¿Estás bien? —le pregunto.

—Yo bue...no. —tartamudeo. —sí.

—¿Cómo te sentiste anoche? —le acomodo un mechón de cabello.

Jimin bajó la mirada, pero luego la levantó para sonreír tímidamente y ocultar su rostro en el cuello del pálido.

—Soobin (Jimin). —lo llamo.

—Su majestad me hizo sentir cosas extrañas. —hablo.

—Cosas extrañas. —le acarició la espalda mientras le daba un beso en el hombro.

—Jamás había sentido esas cosas majestad. —se alejó para verlo a los ojos. —su majestad ha sido el primero en hacerme experimentar.

Yoongi le acarició la espalda para besarlo en los labios, Jimin le siguió el ritmo del beso, pero se tuvieron que alejar por el sonido de la puerta. Yoongi miro al castaño y le dio un beso en el cuello, a lo cual Jimin cerró los ojos.

—Vístete y ve a desayunar con los demás concubinos. —se levantó para comenzar a vestirse. —luego iré por ti.

—Sí majestad. —sonrió.

Al irse el pálido, el castaño se limpió el cuello y la boca para levantarse y vestirse, se dirigió a su habitación y al entrar cerró y se giró para ver a un chico, el cual ya estaba ahí.

—Fase uno completa. —sonrió.


El príncipe Park Jimin [Y.M][#1][✓]Kde žijí příběhy. Začni objevovat