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Jimin caminaba por todo el palacio, estaba triste, después de todo ante los ojos del rey sería solo un concubino más, aún no entendía cómo llegó a pensar que tenía algo especial con el rey. Él iba a paso lento hasta que vio al prometido del pálido, cuando se iba a dar la vuelta este lo detuvo, Jimin no tuvo de otra que quedarse a platicar con el príncipe Jung, ya había tenido una discusión con los concubinos donde se burlaron de él porque ya había llegado alguien que de verdad lo iba a poner en su lugar si el rey no lo hacía.

—Así que tú eres un pobretón que se metió al palacio. —dijo el chico serio. —los demás concubinos me lo dijeron.

—Así que ahora es amigo de los demás concubinos. —sonrió de lado. —sí, es verdad, pero a su majestad no le importó cuando me llevó a la cama.

—Yo puedo hacer que te voté a la calle si se lo pido. —lo vio desafiante. —soy su prometido después de todo.

—No me asusta, príncipe Jung. —habló.

—Yo compartiré el trono con el rey. —dijo el otro. —y tú quedarás en el olvido.

Jimin lo vio y soltó una carcajada para acercarse al otro príncipe y susurrarle al oído de este mientras le acomodaba el cabello, no se dejaba humillar por los concubinos que ni de la realeza era, mucho menos se iba a dejar de un príncipe mimado.

—Puede que tú compartas el trono con el rey Min. —dijo Jimin en su oído. —sin embargo, el que siempre lo tendrá en su cama seré yo. —lo vio de reojo y sonrió con burla. —mientras que contigo solo dormirá para consumar el matrimonio y traer un heredero, conmigo lo hará siempre que quiera y cuando quiera.

Jimin al ver que venía el pálido se alejó y señaló unas flores, el otro chico estaba molesto por lo que le había dicho.

—Esas flores tienen un dulce aroma príncipe. —dijo Jimin con inocencia. —dicen que bañarse con ellas hace la piel más suave.

—Hoseok. —lo vio. —Soobin ¿Qué hacen aquí?

—Majestad. —se inclinó Jimin. —solo paseaba y por casualidad nos encontramos.

—Yoongi deberíamos de ir planeando nuestra boda. —miro al castaño, el cual sonreía con hipocresía.

—Es muy pronto. —se alejó del príncipe. —aún no se anuncia nuestra unión.

El príncipe no dijo nada, solo se fue molesto y Jimin suspiro para alejarse de ahí, pero el pálido lo tomó de la muñeca y lo acercó a él. Yoongi sabía muy bien que algo le pasaba al menor, este estaba ido en sus pensamientos y no le prestaba atención a lo que le decía e incluso podría jurar que lo evitaba.

—¿Te molesta mi unión? —le pregunto Yoongi.

—Como he dicho, su majestad es sabio e inteligente. —se alejó. —él sabe lo que le conviene y lo que no.

—Vamos a tu habitación. —ordenó el pálido.

Jimin asintió y caminó al lado del pálido, Yoongi noto que "Soobin" no lo había tomado del brazo como solía hacerlo cuando caminaban juntos o le contaba algo.

—¿Leíste el libro que te regalé? —le pregunto.

—Un poco majestad. —contestó Jimin. —no soy mucho de lectura.

—Cuando te lo di parecías emocionado. —recordó. —saltaste de felicidad.

—No fue lo que me dio. —se detuvo al ver su puerta. —fue quien me lo dio.

El príncipe Park Jimin [Y.M][#1][✓]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz