Aclaración: Vegetta es llamado por su amigo Willy, quien urgentemente le pide que cuide a su hija por un día ya que él y su esposa tenían que irse por una emergencia y no podían llevarla con ellos.
Aqui Rub y Veg viven su primera experiencia paternal mientras cuidan a la pequeña niña. Sintiéndose ansiosos pero emocionados.
Vuelven los chicos en la vida real, pero ya no como streamers, si no de niñeros ;)
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— Sus biberones están en la alacena, tienes que darle de comer a las 10 la leche especial que está en la nevera a una temperatura tibia y de ahí en el almuerzo debes darle su papilla de manzana que también está en la nevera pero esa no es necesario calentarla, solo trata de que no esté muy fría o podría resfriarse. Por la tarde suele darle hambre a eso de las 5 y 6 pero dejé leche suficiente para que no pase hambre por todo el día. En el caso de que haga del baño te dejé una bolsa de pañales en la habitación de ella, cuando la cambies recuerda no usar demasiado talco y limpiarla bien o podía darle una infección. Es muy tranquila así que no te preocupes de que llore o haga un escándalo, mayormente esta dormida o la puedes dejar en el corral para que se distraiga.
Cristina hablaba tan rápido que apenas podía procesar lo que le estaba diciendo, procuraba solo ir tras ella mientras la mirada empacar unas cuantas cosas y colgarse unos bolsos en los hombros, caminando con prisa hasta el salón principal de su casa. Al llegar ahí pudo ver a su mejor amigo también colgándose un bolso mientras cargaba a la pequeña bebita en uno de sus brazos.
Al llegar a su lado vio a su novio igual de nervioso que él, ambos compartieron miradas por un segundo y se sonrieron.
— Bueno eso sería todo lo importante. Recuerda que cualquier emergencia nos llamas, pero se que María estará bien en tus manos Samu — Dijo la rubia mirando con una dulce sonrisa al azabache, el cuál solo bajó su mirada apenado, pero en seguida la volvió a levantar con una sonrisa confiada.
— Tu tranquila Cristi ¡Dejas a tu hija en las mejores manos justo ahora! — Hablo orgulloso el mayor colocando sus manos en su cintura e inflando su pecho. La mujer soltó una risita y luego miró a su esposo para que le pasara la bebé al azabache.
Guillermo se acercó hasta Sam y le entregó a la bebé, la pequeña justo ahora le miraba tranquila sin moverse mucho, era muy adorable.
— Suerte siendo padre por un día compañero. Ojalá no se te compliquen las cosas — Dijo el de ojos rasgados "animando" a su amigo, dándole unas palmaditas en su hombro. Samuel pasó saliva regresando a ver a la pequeña, quien ahora le miraba con una sonrisa y estiraba sus manitas a su cara.
