El Heredero Del Vampiro PT2

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 6

Kai

—¡Detén esto ya! — Grito Andy Blackwood una vez los dos llegamos al centro de Seúl el cuál estaba en total ruinas —.¡¿No has tenido suficiente?!

El vampiro abominación original tras escuchar la voz de Andy se giro, dio una sonrisa maligna y después se cruzó de brazos.

—Jamás voy a tener suficiente, creí qué eso ya lo sabían perfectamente.

—Estás completamente loco, Tepes ya no te dejaremos hacer esto.

Él suelta una risa tras mis palabras.

—¿Y cómo planean detenerme?

—De la misma manera qué mí padre lo hizo, peleando contra ti — Las manos del príncipe de Rumania se encienden en poderosas llamas de fuego.

Al ver a Andy hice lo mismo qué él envolvoví mis manos en energía solar y en energía del fuego elemental.

Ambos lanzamos poderosos ataques contra Vlad, esté desenvaino su espada y desvío los ataques de energía con facilidad.

Me dirigí hacía él a velocidad de vampiro junto con Andy, ambos aparecimos delante de él y los dos logramos darle un golpe en el rostro. Envolví mí mano en energía solar, coloqué mí mano en el estómago de Tepes y después abrí mí palma.

Ante esto Tepes fue lanzado contra la estatua de la plaza por la onda de expansión de mí ataqué.

Él se recuperó rápidamente, volvió a sonreír, envolvió su mano en una onda de energía negra y la lanzo contra mí. El ataqué estaba por impactar conmigo pero Andy me empujó hacia un lado y él recibió el ataqué del vampiro.

Mí amigo por el fuete golpe fue lanzado hacia un edificio, cayó al suelo después del impacto y sobre él cayeron escombros.

—¡Andy!

—Un Blackwood menos, tal parece qué ahora solo quedas tú, Percival — Dice Vlad.

—Eres un... — Hice aparecer mis alas —.Voy a acabarte.

—Lo mismo dijeron Ángelus, Drake, Shin y Kuyng y ahora están muertos.

Esas palabras me hicieron enojar, alce el vuelo a velocidad de vampiro, aparecí detrás del abominación, hice aparecer mis colmillos de vampiro y mordí el cuello de Vlad.

—¿Qué... estás haciendo? — Trata de liberarse.

Mis alas comenzaron a cambiar de color a un rojo sangre, al ya sentir el poder fluyendo en mí solté al vampiro, él se giro, le dí un fuerte golpe en el rostro y otro en el estómago.

En un rápido movimiento con mis alas le dí un par de golpes más, logrando herir al vampiro en el rostro haciéndole una pequeña herida. Hice un puño en mí mano izquierda, trato de golpearlo nuevamente, él detiene mí puño con su mano y después ríe.

—De verdad tú eres un digno oponente, Percival, no cabe duda estábamos destinados a enfrentarnos al igual qué hace años Ángelus estuvo destinado, eres igual a él de especial.

—Salvo por un pequeño detalle, Vlad, yo me asegúrate de qué el infierno se cierre definitivamente contigo adentro, te llevaré yo mismo.