El Heredero Del Vampiro PT2

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 18

Kai

—¿Qué tienes? — Pregunta Suni mientras se acercaba a mí pupitre —.Has estado serio durante toda la clase, ¿Algo está mal con Vladimir?

—No, todo está perfecto con él es más bien otra cosa.

—¿Qué cosa?

—El día en el qué tú y yo fuimos a la oficina a ver a nuestros padres, escuché una voz en mí cabeza.

—¿Una voz dices?

—Sí, esa voz me decía qué me tenía qué preparar, ya qué las puertas se estaban abriendo.

—¿Puertas?, ¿Qué puertas?

—No lo sé, es lo qué me está volviendo loco, no dejo de pensar en ello.

—¿Crees qué esté relacionado al problema qué se nos viene encima?

—No lo sé, puede ser todo esto está muy extraño.

—No te desesperes, te puedes poner mal seguramente pronto sabremos qué puertas se están abriendo.

—¿Y sí es algo malo?, ¿Qué haremos?

—Detenerlo, por algo somos paladines.

—Solo espero qué los consejos no se hayan equivocado con hacernos paladines — Guardo mis cosas en la mochila —.No quiero qué él mundo se desaparezca por mí culpa.

—No lo hará, ya lo verás.

—Eso espero...— Me pongo de pie —.Vamos, tenemos qué ir al palacio, hoy tenemos entrenamiento, Andy y Vladimir están allá esperándonos.

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Vladimir

—Tienes mal sujetada la espada — Comenté viendo a Andy Blackwood entrenar con dicha arma en la sala de entrenamiento qué el rey nos había dado en su palacio —.Así le sacarás un ojo a alguien.

—¿Qué? — Deja de entrenar para observarme —.¿Ahora te crees experto en espadas?

—Solo digo qué con esa postura qué estás tomando para manejar la espada terminarás derrotado fácilmente durante una pelea.

—Por favor, ahorrarte tus consejos sobre armas, Tepes.

—Escucha, Blackwood...— Me pongo de pie para colocarme frente al vampiro —.Me queda claro qué no te caigo bien, no confías en mí por ser hijo de quién soy.

—Qué bueno qué lo tengas en claro.

—Pero es hora de qué te vayas dando cuenta de qué yo no soy su enemigo.

—Eso dices tú, puedes en cualquier momento clavarme una estaca en el corazón.

—Andy, créeme sí te quisiera muerto ya te hubiera matado, es necesario qué confíes en mí, somos aliados tenemos el mismo objetivo, asesinar a mí padre una vez pise nuevamente esté mundo.

—No confío en tus palabras, Vladimir, ¿Qué nos asegura qué una vez estemos frente a tú padre no te pongas de su lado y nos maten?