El Heredero Del Vampiro PT2

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 37

Kai

—No estoy seguro de qué sea buena idea pelear contra esa cosa — Comentó Vladimir.

—No te preocupes, soy un hadampiro puedo contra esté animal fácilmente.

—Kai, no, no lo hagas.

—Estaré bien, prima — Comienzo a caminar lentamente hacia el mono —.Ven monito, monito.

Él corre hacia mí, lanzo dos esferas de sol en su contra, el animal las desvío con su bastón, aparece frente a mí y me da un fuerte golpe con su maldita arma el cuál me hizo salir disparado de la sala hacia el pasillo del templo.

—Bien, admito qué fue un buen golpe...— Dije recuperándome del aturdimiento del golpe —.Fue suerte — Me pongo de pié y veo al mono saliendo de la sala hacia el pasillo en dónde me encontraba.

—Daré otra advertencia, dame el pergamino y te dejare salir de aquí con vida.

—Ya te dije qué no, nunca te lo daré esa cosa es importante para mí y para todos en el mundo, así qué seguiré peleando.

Corro hacia él con velocidad de vampiro, formó un puño de fuego en mí mano izquierda, le logro asestar un golpe en el rostro, él se recupera y con su bastón me vuelve a golpear logrando qué yo me alejara un poco.

El bastón se extiende y se comienza a dirigir hacía a mí con mucha velocidad.

Antes de qué esa cosa me tocará la tomé entre mis manos logrando detener su avance.

Logro quitárselo, lo lanzo lejos, la arma vuelve a su tamaño normal y el mono corre hacia ella para recuperarla. Bloqueé su camino apareciendo delante de él, forme en mí mano una esfera de energía solar, la colocó rápidamente en la parte izquierda del pecho del mono, cierro mí palma, una onda de expansión aparece y manda al mono hacia la pared.

Él tras estar un poco recuperado del impacto me miró bastante sorprendido, forme una esfera de fuego solar y sin más la lance hacia mí enemigo.

El mono la esquivó sin esfuerzo, corre hacia mí, salta y me da una patada en el rostro logrando derribarme.

—Definitivamente haré sopa de macaco contigo — Dije molestó.

Me pongo de pié, giro hacia el mono y lo veo tomando nuevamente su maldito bastón.

Formó dos esferas de fuego, las lanzo hacia el mono extraño, esté con su bastón las desvía, corre hacia a mí con mucha velocidad y en un rápido movimiento me da un golpe hacia arriba en el rostro lanzandome hacia el techo con una gran fuerza qué hizo qué atravesará toda la maldita tierra y qué llegará nuevamente a la plaza de la ciudad prohibida.

Caigo al suelo mientras escupía sangre, veo al mono salir del agujero qué había hecho y se comienza a acercar lentamente hacia mí.

Llega y me coloca el bastón sobre el pecho.

—Tus esfuerzos fueron notables, mortal pero no hay manera de qué me puedas ganar.

—¿Y eso quién lo dice?

No me podía ver derrotado por está cosa, mí familia y todos en Seúl cuentan con nosotros para asesinar a Drácula.