El perro

Capitulo 4

Sesshomaru camino por la casa con pasos suaves sin hacer ningún ruido. Hace solo un par de horas la miko se había ido a dormir y fue entonces cuando por fin se movió de su lugar para inspeccionar la casa. Se acercó a los platos y sólo bebió algo de agua, pero la comida la dejó sin tocar antes de ir a la cama que ella le había dejado. La olisqueo levemente y se dio cuenta que era completamente nueva, no había rastros del olor de otro animal más que el leve rastro de la miko, como si apenas la hubiera tocado

Satisfecho por eso se alejó para seguir inspeccionando el lugar. Por el olor hubo más personas ahí, pero el olor era tan vago que debieron de haberse ido hace mucho tiempo, incluso inspeccionó las habitaciones abiertas para ver todo el lugar, pero para su molestia no había ninguna puerta especial que lo dejara salir de la casa

Después de inspeccionar todo el lugar regresó a la sala solo para recostarse en la cama que ahora era suya, no quería dormir en esa cama para animales, pero tampoco quería dormir en esos sillones con el olor de la miko. Odiaba admitirlo, pero era mucho mejor que la maldita perrera, con ese pensamiento cerró los ojos listo para tener un sueño ligero sin poder confiar completamente el lugar en el que estaba. Durmió tranquilamente toda la noche hasta que escucho pasos en el segundo piso

Inmediatamente abrió los ojos y alzó su cabeza mirando fijamente las escaleras hasta el momento en que kagome bajo. En cuanto sus ojos se encontraron, kagome sonrió alegremente al notar que él había usado la cama que le había dado. Al notar la mirada fija que tenía sobre ella le dio una pequeña sonrisa antes de acercarse a la cocina a hacer el desayuno, necesitaba comer antes de irse a trabajar. De reojo vio a sesshomaru que ahora estaba sentado en el mismo lugar que el día anterior

No importó cuanto quisiera llamarlo u alentarlo a explorar el se quedo en el mismo lugar hasta que se fue a dormir. Suspirando suavemente miro el desayuno que ahora estaba listo antes de mirar a sesshomaru, rápidamente terminó su comida y se levantó para lavar los platos cuando un pensamiento llegó a su mente. Pensando que sería bueno recogió la correa y cuando estuvo a punto de ponérsela él se alejó rápidamente mientras le mostraba ligeramente los colmillos en amenaza

"pensé que te gustaría dar un paseo antes de que saliera a trabajar"

Ante eso sesshomaru alzó ligeramente sus orejas. ¿trabajar? Eso significaba que ella lo dejaría en ese lugar encerrado. Como si leyera los pensamientos de sesshomaru, kagome suspiro mientras dejaba la correa sobre el sillón. Sabía por instinto que él no dejaría ponerse la correa nuevamente, pero ella realmente necesitaba que saliera a pasear, duraría mucho tiempo en el trabajo y no quería que se aburriera esperándola

Hizo una pequeña mueca y con calma caminó hasta la puerta trasera llamando la atención de sesshomaru quien la miró fijamente. Al notar su mirada kagome sonrió alegremente mientras abría la puerta dejando un pequeño espacio para que el pudiera salir

"se que no me dejaras poner la correa nuevamente, pero necesito que salgas a pasear o estarás aburrido esperándome" miro la puerta trasera ahora abierta antes de regresar la mirada a sesshomaru "por favor, solo evita ir a la calle, no quiero que regreses a la perrera o te pase algo peor"

Sesshomaru simplemente parpadeo al escuchar sus palabras sin moverse de su lugar, pero secretamente estaba satisfecho al saber que ahora podía irse de ahí sin ningún problema. Sin saberlo kagome observo su reloj y jadeó ligeramente ante la hora, rápidamente se acerco a sesshomaru y cuando estuvo a punto de tocar su cabeza rápidamente retiró la mano al recordar que dijo que no lo tocaría

"volveré más tarde" sonrió alegremente mientras lo miraba a los ojos "por favor, espera por mi"

Fue lo último que dijo antes de salir de la casa confiando en él para cuidar la casa. Sesshomaru observo por donde kagome acababa de salir antes de dirigir su mirada a la puerta trasera, sin dudar se levantó y caminó hacia ella listo para salir del lugar y completamente dispuesto a olvidar a la miko, pero cuando estaba por dar un paso afuera se detuvo

El simplemente no podía irse, gruñó con ira y se obligó a sí mismo a salir. Una vez afuera estaba por correr al bosque, pero por alguna razón se sentía mal. Quiso correr, pero al pensar en kagome, la única persona que lo recordaba lo hizo detenerse, ella era la única que lo recordaba, la única que sabía la existencia de los demonios

Como su estuviera en un trance se quedó completamente quieto mirando fijamente el bosque. Hace muchos años los demonios empezaron a extinguirse lentamente, no hubo ninguna caza u algo similar, simplemente los demonios empezaron a desaparecer lentamente y en los últimos 150 años ya no había nadie más que él. Si volvía al bosque estaría solo

Su último pensamiento fue tan inconsciente que no se dio cuenta que él mismo lo había pensado. Lentamente retrocedió y sin vacilar regresó a la casa solo para caminar hasta su cama y recostarse sobre ella mientras inconscientemente dirigía su mirada a la puerta por donde kagome había salido. Esperaría a que ella volviera