Capitulo 21

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El vuelo de regreso al santuario fue rápido, pero cuidadoso, tuvo especial cuidado del viento así que cubrió a kagome con su estola y la apoyó contra su pecho para que estuviera más cómoda. Cuando llegó al santuario entró por la ventana del cuarto de kagome y al entrar se dirigió rápidamente a la cama solo para recostarla en la cama. Una vez que la acomodo la observó fijamente dándose cuenta que tenía la ropa de ese lugar lleno de sanadores y muerte

Molesto camino al mueble donde kagome guardaba su ropa y sin dudar sacó las que parecían más cómodas antes de regresar a la cama. Teniendo cuidado empezó a quitarle la ropa, dejándola solo en ropa interior, sintió su cara un poco caliente por alguna razón, pero lo ignoró rápidamente a favor de prestar atención a sus heridas. Observó varios raspones y los enormes hematomas que había por todo su cuerpo arruinando su piel blanca. Lleno de ira y molestia por ello se arrodillo en el suelo al lado de su cama y con calma tomó uno de sus brazos solo para empezar a lamer las heridas

Aunque su saliva tenía propiedades venenosas también podía modificarla para que solo fuera curativa. Empezó a lamer su brazo con calma amando la agradable sensación de su piel contra su lengua, parpadeo un par de veces sorprendido por el nuevo hallazgo y sin preocuparse por ello continuó. Lamió ambos brazos antes de pasar a las piernas, alzo su pierna derecha sujetándola por la pantorrilla y entonces empezó a lamerla lentamente empezando a sentir su cuerpo un poco incómodo. Con los ojos ligeramente nublados observó a kagome antes de seguir con su trabajo en la otra pierna. La posición en la que estaba era demasiado comprometedora y no tuvo más opción que enfocarse solamente en las heridas

Una vez que terminó lamió todo su torso, espalda y cuello, solo para terminar de lamer su rostro. Cuando terminó tuvo que apartarse de la cama y respirar profundamente un par de veces mientras fruncía el ceño y se movió incómodamente en su lugar. Sabía lo que le estaba pasando y aunque deseaba hacerlo en ese momento no quería aprovecharse de una persona inconsciente. Una vez que derribó sus deseos impuros e inmorales se acercó a kagome solo para vestirla con la ropa que había sacado de hace unos minutos

Sintiéndose tranquilo al ver que había curado todas sus heridas sonrió levemente mientras alzaba una mano solo para apoyarla contra el abdomen de kagome suavemente mientras vertía un poco de su youki para checar su condición. No era un experto en curación, pero podía dar un poco de primeros auxilios, había aprendido por simple aburrimiento. Escaneo su cuerpo entero y cuando sintió que todo estaba bien suspiró suavemente con alivio mientras se sentaba al lado de la cama

"no vuelvas a hacer eso"

Susurro mientras sujetaba la mano de kagome con suavidad, con su pulgar empezó a frotar tranquilamente el dorso de su mano sintiéndose más tranquilo que antes. Estuvo en esa posición durante varios minutos simplemente sujetando la mano de kagome mientras la miraba dormir con una expresión tranquila en su rostro. Sintiendo sus instintos tranquilos al igual que su cuerpo se levantó de donde estaba sentado solo para recostarse al lado de kagome en la cama teniendo una pequeña distancia de ella temiendo dañarla mientras dormía

La observó dormir y no pudo evitar tensarse ligeramente cuando ella repentinamente se movió quedando frente a frente y repentinamente tomó su mano entre las suyas haciendo que parpadeara sorprendido. Curioso observó sus manos unidas y no pudo evitar prestar completa atención a las diferentes entre sus manos

Las manos de kagome eran pequeñas y suaves en comparación con las suyas que eran más grandes y ásperas. Había tomado su mano hace unos minutos, pero en ese momento se sintió más curioso por el simple hecho de que kagome era la que inició el toque, aunque fuera inconscientemente. El resto de la noche simplemente se quedo a su lado sosteniendo su mano y mirándola con calma 

El perroWhere stories live. Discover now