Capitulo 8

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"tengo que irme sesshomaru, cuida la casa por mi"

Kagome sonrió alegremente mientras dejaba el plato de comida de sesshomaru en el mismo lugar de siempre. Le dio un pequeño saludo antes de salir de la casa siendo mirada fijamente por sesshomaru quien se movió rápidamente a la puerta trasera que siempre estaba abierta solo para seguir a kagome

Después de haber aceptado que terminaría siendo solo un perro sin posibilidad de cambiar no tuvo otra opción más que seguir con sus instintos y ser fiel a la única tarea que tenía en ese momento que era vigilar a kagome. Después de que kagome lo terminó adoptando se dio cuenta que estaba empezando a odiar que ella se fuera durante mucho tiempo dejándolo solo en ese lugar

Molesto camino hacia las escaleras solo para ver como kagome ya estaba caminando por la calle con su bolso sobre su hombro. Moviéndose bajo las escaleras rápidamente teniendo cuidado de no tropezar con sus débiles patas caninas. En cuanto llegó al final de las escaleras siguió el camino por donde había visto a kagome irse y mientras se movía con pasos rápidos varias personas se apartaron de su camino asustadas al ver un perro tan grande yendo por la calle sin una correa

Sesshomaru ignoró a todas las personas y en cambio se concentró en seguir el olor de kagome, pero estaba frustrado e irritado cuando captó también el asqueroso aroma de cientos de humanos. Se movió a ciegas por unos 10 minutos mirando casi con desesperación a su alrededor esperando encontrar a kagome, pero no la veía por ningún lado, incluso su olor había sido borrado por la gran cantidad de humanos que había alrededor

"¿Qué haces aquí perrito? ¿estás perdido?"

Al escuchar la voz de una mujer hablándole giro su rostro solo para fruncir el ceño al notar que un grupo de mujeres y hombres se habían reunido a su alrededor mientras lo miraban con pena

"¿Fuiste abandonado?"

"tal vez se deshicieron de él por ser tan grande"

Sus palabras estaban llenas de lástima y pena por él, pero sesshomaru solo pudo mirarlos con ira y un dolor en el corazón al escuchar la palabra "abandonado", él no sería abandonado, kagome nunca podría deshacerse de él ya que ella era una buena persona. Si ella pudo aceptar a un maldito mestizo podría aceptar a un simple perro como el

Estaba tan metido en sus pensamientos que casi no se dio cuenta en el momento en que alguien acercó una mano a él para tocarlo. Al sentir una extraña sensación aproximándose a su cabeza inmediatamente arremetió con violencia casi logrando morder la mano que estaba por tocarlo. En cuanto el tipo jadeo con miedo y dar un paso atrás escuchó pasos apresurados dirigirse a ellos y entonces una voz familiar atrajo su atención

"¿sesshomaru? ¿Qué estás haciendo aquí?"

Al escuchar a kagome una extraña, pero agradable sensación de alivio llenó su pecho, su cuerpo antes tenso se relajó y su expresión rabiosa se calmó dejando solo una expresión tranquila como cualquier perro haciendo que el grupo de personas que lo estaban rodeando lo miraran con desconcierto

"¿esa cosa es tu perro?"

Una mujer llena de maquillaje señaló a sesshomaru mientras miraba a kagome acercarse ellos rápidamente

"si es mío, lamento todo lo que paso" les dio una reverencia "es solo que no le gusta que lo toquen, ¿estas herido?"

El tipo que casi había sido mordido negó con la cabeza mientras miraba fijamente a sesshomaru quien le regresó la mirada con frialdad haciendo que retrocediera

"deberías ponerle una correa, es demasiado peligroso que esté suelto"

Kagome sonrió levemente mientras les daba otra reverencia de disculpa viendo como todos empezaban a irse dejándolos solos. Ahora que todo estaba bien kagome puso toda su atención en sesshomaru

"¿saliste de casa?" le pregunto con una sonrisa que cayó rápidamente al ver la hora "no puedo regresarte a casa, tendrás que ir conmigo a trabajar"

Empezó a caminar esperando que sesshomaru la siguiera y para su sorpresa él realmente lo hizo haciendo que suspirara con alivio 

El perroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora