Fate Grand Order: Corrupción

Chapter 95: Batalla de reyes

Haji estaba encarando a aquella Arturia Lancer que haría todo por evitar que puedan seguir, por delante estaban Arturia Saber, Mordred y Tamamo para enfrentarla.

- Veo esa misma expresión de mi alter, parece que no eres tan distinta. – Respondió la original, la Lancer no hizo ninguna expresión.

- Con solo verte, puedo observar indecisión y terquedad, todo lo que odié en ese tiempo. – Respondió la Arturia oscura, la original frunció el ceño. – Si haber tomado a Caliburn me volvió así, entonces sé que tomé la mejor decisión al no portar una espada sino esta lanza, Rhongomyniad, por lo menos no me volví una cabeza dura.

- ¿Cuánto más vas a hablar? – Preguntó Mordred con rostro serio. - ¿Vamos a pelear o no?

- Siempre tan impaciente Mordred… ya que deseas pelar, daré lo que tanto deseas.

- Ya era hora. – Portó Clarent frente a ella. – Master, de sus órdenes.

- Claro. – Haji asintió. – Arturia, Mordred, enfréntenla con todo lo que tengan, Tamamo, proveerás apoyo con ataques a larga distancia cuando sea necesario y también curarás las heridas. – Las tres servants asintieron.

- Vengan con todo y enfréntenme con todas sus fuerzas. – Retó la Arturia Lancer Alter, Mordred fue la primera en atacar en ese momento, encima de su caballo oscuro, la Lancer empezó a trotar alrededor esquivando el ataque, Mordred frunció el ceño.

- No escapes.

- No pensaba hacer eso. – Fue entonces que esta se elevó y comenzó a atacarla, Mordred bloqueó su ataque el cual llegó con demasiada fuerza que la hizo retroceder y apenas apartarla. – Veo que ni haberte convertido en servant te quito ese lado salvaje que posees.

- ¡No creas que hables como si me conocieras! – Mordred continuó atacando con todo lo que tenía solo para ser bloqueada una vez más.

- No te olvides que estoy aquí. – Arturia atacó a su contraparte Lancer por el costado, su caballo reaccionó a tiempo para moverse y ella pudo bloquear con su lanza el ataque. – Tsk.

- Patético.

- ¡Tu no hables así de mi padre! – Mordred lanzó una ráfaga de mana burst para golpearla, la Lancer se movió esquivando el ataque, Arturia siguió con el suyo buscando hacerle una herida, la Arturia Lancer bloqueaba sin esfuerzo alguno sus ataques.

- Si eso es lo que tienen, no puedo sentir nada más que decepción.

- Maldita sea… - gruñó Mordred por debajo. – Master.

- Lo tengo. – Haji activó Charisma en Arturia, Mana Burst en ambas servants para que obtuvieran mayor fuerza, la Lancer se quedó sin nada que expresar.

- Unos cuantos impulsos en su fuerza no servirán de nada. – En aquel momento ella empezó el ataque en aquel momento, yendo primero por Arturia, esta se preparó para recibirla en aquel momento, justo en ese momento que comenzó su ataque, Arturia bloqueaba la lanza con Excalibur, sabía que sus ataques eran realmente fuertes por lo cual la hicieron retroceder. – Acabaré contigo primero.

- ¡No lo harás! – Mordred se interpuso entre el ataque, bloqueándolo para contraatacar con un corte que logró impactar al costado de la armadura de la Lancer, aunque no le hizo mucho daño. - ¿Cómo?

- Estúpida. – Fue golpeada por la empuñadura de la lanza en el estómago, derribándola contra el suelo.

- ¡Mordred! – Rugió Arturia la cual atacó en ese momento a su versión Lancer con todas sus fuerzas, esta vez fue suficiente para que ella empezar a retroceder.