Capítulo Uno.

129 19 19
                                    

El enojo se hizo presente en mi cuerpo,la noche antes de irme de mi hermosa Australia hacia Toronto, Canadá.

Si,como ya dije,.Por mi absurdo tratamiento nos tenemos que mudar.Se preguntarán por qué no quiero hacerme el tratamiento o en pocas palabras no quiero seguir respirando.

Hace tres meses los doctores le dijieron a papá que si mí cuerpo no reaccionaba al tratamiento como esperaban. El maldito cáncer se podría expandir a otras partes de mi cuerpo y eso para mi fue como un ''Te vas a morir tarde o temprano''

Literalmente.

Si, se que suena mal pero es la verdad, es mi destino,el tratamiento no asegura que yo viva. La única razón de hacerme el tratamiento es mi papá y mis hermanas.

Ellos todavía creen que hay esperanza y que esto me hace bien.Pero en realidad esto me esta destruyendo lentamente.Y duele cada vez más,cada vez que voy a ese maldito hospital,cada pinchazo en mis manos duele.

Rendirme. Eso es lo que quiero pero no lo hago por ellos,por mi familia. Son todo lo que tengo en mi vida y no los quiero abandonar.Por que los amo,aunque jamás se los diga.

''Te amo''

Solo de pensar en esa palabra me da miedo.Nunca le he dicho un ''Te amo'' a nadie.Y no por que no quiera,solo qué jamas se ha presentado la oportunidad y no creo que se presente si estoy apunto de morir.

''¿Donde estas chico de mis sueños?''

Pensé mientras acomodaba mi equipaje en el auto de Papá, Zoe, mi hermana mayor en cuento me ve alzar el pesado equipaje según ella,viene corriendo a quitarmelo.

—El doctor dijo que no debías cargar cosas pesadas y no debes moverte tanto, como lo estás haciendo ahora—me dice exagerando preocupación como siempre.

—Tengo cáncer,no estoy paralitica—Dije ignorando la tensión del ambiente.

Siempre he sabido que se preocupan, demasiado por mí.Mucho más de lo que me gustaría.

—Aun así no debes cargar peso—Dice Zoe y yo volteo los ojos.

—Eres tan molesta—Digo para acercarme a,estrujar sus mejillas.

Zoe me lleva dos años, pero yo tengo la necesidad de protegerla en todo momento.

—Auch—Se queja tocándose la cara y mirándome mal.

Me río de la cara que puso,antes de entrar a la casa donde, hanna y papá están acomodando algunas cosas.

—¿Ya terminaste?—Pregunta mi hermana menor.

Yo soy la del medio,entre las tres. En otras familias dicen que a la del medio no le prestan atención.En mí caso es diferente. Demasiada  atención para mí. Mas de la que me gustaría.

Negué con la cabeza.

—Harper ¿cuántas veces te dije que no intentes ayudarnos con las tareas de la casa? Solo debes estar pendiente de tu salud—me dice mi Papá.

—Zoe dijo lo mismo—digo volteando los ojos—Vamos no te pongas así,solo intento ayudar...—intento defenderme pero mi padre me interrumpe.

—No lo intentes más ¿Quedo claro?—dice mi padre un poco serio.

Alzó mis manos aceptando mí derrota
—Muy claro—digo  fingiendo una sonrrisa.

—¿Por qué  no vas a tomar aire? Según investigaciones científicas el aire fresco reduce el cinco porsiento de ansiedad del cuerpo—Dice Zoe entrando por la puerta de la cocina.

Hasta que uno caigaWhere stories live. Discover now