III

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-¿Como eran las otras?- Cuestionaste viendo el tablero en donde habían puesto fotos e información sobre cada caso intentado encontrar algo que las vincule, aunque sea una información.

En la sala sólo se encontraban Sugawara y Kiyoko junto a ti.

-¿Las otras?- Dijo Kiyoko dejando los papeles que tenía en la mano de un lado.

-Si, las otras chicas. Pero no su muerte, eso ya me quedo muy en claro.- Miraste por última vez las imágenes de sus cuerpos mutilados.- En vida ¿Como eran?

-Bueno.- Sugawara se estiró en el asiento.- Podemos saber de ellas por lo que sus familias y testigos cuentan, aunque sus estilos de vida también nos dejan en evidencia lo que pasaba por sus cabezas, pero no es especifico.

Comenzó a rebuscar entre sus cosas unas fichas psicológicas que el previamente había hecho.

-Meiko, la primer víctima y la menor de todas.- Su voz se oía notablemente apagada.- Esta era su habitación.- Una fotografía en donde se veía un cuarto normal, paredes rosas llenas de pósters y fotos de modelos, intacta como si su dueña llegaría al otro día.- Admiraba a muchas chicas exitosas como podrás ver, sus amigas dicen que aspiraba a ser como ellas.

Tomaste la foto en donde salía ella. Piel clara casi como si fuera porcelana, su sonrisa era tan cálida e incluso en sus ojos se podía apreciar lo llena de sueños que estaba.

-Naomi, ella fue la segunda. Aún no sabíamos que todo estaba conectado, la encontraron en los vestuarios de su escuela.- Explicó pasando por encima de la mesa otra fotos.- Era deportista, quería ser la mejor en todo lo que pudiera.

Una foto con el equipo de fútbol, otra con un traje de natación, y así con otros deportes más. Incluso tenía un apartado en su escuela con todos los trofeos y logros que había conseguido.

-Su familia dice que era aplicada en todo lo que se proponía, a veces solía ignorar a los demás por estar concentrada en su objetivo. Pero era buena persona, siempre intentaba ayudar a los que amaba.

-Luego está Kaori.- Ahora fue Kiyoko quien habló.- En su autopsia pude encontrar rastros de que sufría bulimia y anorexia. Los dientes estaban desgastados por los ácidos gástricos que constantemente expulsaba.

-Aun así nadie lo notó.- Agregó Sugawara otra vez.- En público y redes sociales presumía su gran apetito, y lo mucho que amaba la comida.

Enseño varias fotos sacadas de su perfil de Facebook. Efectivamente se veía como alguien normal apasionada por la comida, lo cual sería completamente válido si no fuera por lo que había detrás.

-No sabemos que la llevo a tener ese trastorno, supongo que la presión social o algo por el estilo.- Dijo sin ganas suspirando.

-¿Y ella?- Preguntaste tomando la foto de una chica guapa, con un cuerpo perfectamente proporcionado y los ojos oscuros como la noche.

-Haruko, es muy atractiva pero parece que eso generaba envidia en los demás.- Dijo mientras estiraba una copia de los comentarios de su última publicación.

Todos eran similares "eres una creída" "solo se acercan a ti por interés, no tienes nada de bueno además de ser guapa" "que alguien le baje los pies a la tierra"

-Wow.- Dijiste, leyéndolos uno por uno.

-Pero eso no le importaba, aunque no tenía muchas amigas si había una que estuvo con ella desde niñas.- Estiro una foto en donde salía.- Haruko amaba ser envidiada, de hecho ella misma creía que debían hacerlo. Le gustaba sentirse mejor a otros, lo que le dijeran no la afectaba en lo más mínimo.

 Daichi Sawamura Where stories live. Discover now