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[ A C T: O N E ]
Hacía un año Inyeop y tú habían ido a vivir juntos. Era una linda casa que ambos escogieron, felices de que finalmente iban a poder estar juntos la mayor parte del tiempo.
Todo era tan increíblemente hermoso, parecía un cuento de hadas.
Claro, jamás olvides que un cuento de hadas queda hasta ahí, en un cuento, algo irreal. Inexistente.
Al principio todo fue excelente, mucho amor, todo era color de rosa, mucho cariño, jamás faltaban los incontables «te amo».
¿El problema? Empezó a mitad de año. Tú trabajabas al igual que Yeop, pero te despidieron y habías estado buscando empleo, el cual no conseguías.
Así que mientras tanto, estabas en casa.
Tal vez, solo necesitaban un poco más de tiempo juntos, pero Inyeop la pasaba en el trabajo, llegaba en la noche y... ¿Desde cuándo comenzó a hacerse tan distante contigo?
Habían peleas, gritos, al final los arreglaban, aunque internamente estuvieras cansada de eso.
Te mantenías sola en esa casa, él no estaba, a pesar de que tenía un horario y lo sabías perfectamente, seguía llegando incluso en la madrugada.
Los juegos que jugaste nunca fueron divertidos.
—¡Iny! —con felicidad, fuiste hasta él.
Había llegado temprano, cosa que en verdad te alegró en demasía.
Puede que sus problemas realmente solo necesiten de más tiempo juntos, sí, eso. Después de todo, lo amabas tanto.
