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—¡Te amo! ¡Te amo demasiado! Gracias por amarme con esta intensidad, Kong. ¡Es una verdadera fortuna ser amado por alguien tan excepcional como tú!

El corazón de Kongpop se hinchó. Se quedó sin palabras. Intentó hablar, pero lágrimas empezaron a caer de sus ojos, entonces hizo lo que mejor que podía hacer. Abrazó a Arthit como si su vida dependiera de ello.

— ¿Baño? —. Arthit preguntó después de un rato, y Kongpop asintió. Arthit llenó la bañera con agua tibia y se metió a esta, esperando que Kongpop se le uniera. Una vez cómodos en la bañera, Kongpop empezó a masajear la espalda irritada de Arthit mientras este se quejaba.

—¡Kong! Sobre la razón... mmm... no te enojes... escúchame con calma. Prométeme que no te enojaras.

— Te tengo en mis brazos, P'. No lo haré. Dime.

— Mmmmm... Bright... Bright tiene... —. Dudó.

— ¿Qué tiene Bright? Hizo algo.

—¡Tieneunvideodenosotros! —. Arthit se apresuró en decirlo.

— ¿Qué tiene qué?

— Tiene un vídeo, Kong.

— ¿Qué? ¿Cómo diablos...? —. Kongpop dijo. Ellos nunca han sido descuidados respecto a su privacidad. Estaba enojado. Esto es ridículo. Arthit se volteó para enfrentar a Kongpop mientras el agua se esparcía alrededor de ellos.

—¡Qué mierda, P'! Eso es invasión a la privacidad.

—¡Shh! ¡Shh! Tranquilo. Escúchame. No es lo que estás pensando.

— Entonces, por favor explícame.

— Bueno, cúlpese usted, señor. Pensaste que mis amigos no notaron como me llevabas para hacerlo entre clases. Y entonces ahora tienen evidencia de eso.

— Pero nunca hicimos nada más que...

— Sí, ¡y capturaron ese momento!

— De verdad necesito hablar con Bright sobre límite. ¿Cómo pudo?

— No es tan malo, Kong. No es lo que crees que es. Pero es un poco peor de alguna manera.

— ¿Por qué, P'?

— Créeme, si Bright hubiera invadido nuestra privacidad, habría destruido su teléfono en ese mismo instante. Es un vídeo de cuando salí caminando después de... ya sabes...

— ¿Hacerlo?

Arthit asintió.

— ¿Estás seguro que no grabó más?

—¡Si! Toota y Prem me lo aseguraron. Estuvieron presentes ese día con Bright. Y el ángulo les imposibilitaba grabar más. Estábamos bien escondidos detrás de los pilares. Para tener una buena vista, tenían que acercarse.

— ¿Entonces cuál es el problema, P'?

— El vídeo empieza cuando estoy caminando para irme y.... está claro lo que hicimos y....

— Y....

— Es muy íntimo, Kong, más que un acto sexual. Es íntimo. Mi cara... — Arthit se quedó sin palabras por la pena, y finalmente, Kongpop sonrio. Lo podía adivinar. La cara de Arthit después de un beso era un espectáculo para la vista. Una sonrisa de gigante iluminó la cara de Kongpop.

— Entonces, ¿P'Bright uso eso para convencerte?

— Chantaje más bien. Me aseguró que, si no estaba de acuerdo en seguir, mostraría ese vídeo en su bar la próxima vez que nos reuniéramos. Y créeme. ¡Bright hace lo que Bright dice!

—¡De verdad necesito tener uno a uno con Bright! —. Kong dijo seriamente, y eso preocupo a Arthit.

— Kong, sé que tienes una buena razón para estar enojado con nosotros, pero por favor, intenta perdonarlo.

— ¿¿Qué?? Solo quiero el vídeo para complacer a mi vista.

—¡Idiota! —. Arthit golpeó su pecho, esparciendo el agua alrededor, y Kongpop se rio una vez más, empujando a Arthit en sus brazos, acurrucarse con él.

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— ¿No podemos ir y cenar? ¡Ya me devoraste lo suficiente! —. Arthit preguntó mientras se terminaba de secar.

— Pero, P', si estás en el menú, ¿quién necesita comida? —. Kongpop preguntó, inclinándose para un beso, pero Arthit no iba a aceptar nada de eso. Lo empujó y dijo:

— Sí, necesito sustento. Y no, no vamos a pedir nada. Necesito un descanso. Necesito caminar alrededor un rato. La espalda me arde.

— Entonces que bueno que tenemos la cita con el spa mañana.

—¡Ni me lo recuerdes! Con el grafiti colorido que tengo en mi cuerpo, no creo que me haga el masaje.

— No puedes echarte para atrás, P'. Se llama masaje en pareja por una razón y lo sabes. Y permíteme que te señale, mi buen hombre, que te estás quedando en un hotel romántico y vas a tener un masaje en parejas. Ellos saben porque estamos aquí y lo que pasa detrás de puertas cerradas. ¡Definitivamente no se chupa el dedo! —. Kongpop guiñó el ojo para que surtiera efecto y Arthit le tiró el cepillo a Kongpop antes de irse caminando avergonzado, mientras Kongpop seguía riéndose.

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— Mmm, Kong, ¿está bien que no vayas a tu casa para tu cumpleaños, especialmente si es fin de semana?

Estaban terminando su cena en el acogedor restaurante interno, mientras conversaban sobre su vida en general, cuando Arthit sacó esto a la luz. Lo había estado molestando que Kongpop no fue a ver a su familia y se estaba sintiendo culpable.

—¡Está bien! Ya le hablé a mamá y le prometí que iría el próximo fin de semana. Incluso tú planeas volver a casa la próxima semana, ¿verdad? Entonces me pondré al día con ellos y me dejaré mimar. Esta semana te toca a ti mimarme a mí —. Kongpop agarró su mano y entrelazó sus dedos, acariciando su palma.

— Puedes ir a casa si quieres —. Arthit dijo, esperando que Kongpop se quedara.

— Pero estoy en casa, P'. Donde sea que estés, ese lugar es mi hogar. Tú eres mi hogar.

Sintió como su corazón estallaba en un millón de pequeños corazoncitos y que flotaban alrededor, haciéndolo sentir el éxtasis.

Arrojando la servilleta al suelo, con el postre a medio terminar, de pie, Arthit dijo: — ¡Llévame a la cama! ¡Ahora! —, y salió del restaurante, mientras Kongpop, con la cuchara metida hasta la mitad de la boca, seguía intentando recuperar la cordura.

Una vez que se dio cuenta de lo que había escuchado, tiró la cuchara con un sonido metálico y meneó la mano para obtener la atención del mesero, después de indicarle que facturara la cena a la habitación, corrió para alcanzar a Arthit, tropezando y resbalando dos veces en el camino. 

Con amor, ArthitWhere stories live. Discover now