❝Esa era una de las mayores sorpresas que tendría en su vida.❞
Park JiMin es un idol cubierto de popularidad en todo el país. Tenía una vida lujosa y despreocupada, o al menos eso pasó hasta que a su camerino llegó un pequeño de cinco años diciéndol...
La mano de SeokJin tembló a pesar de que la mayor parte del grito fue hacia el menor. Intentando respirar profundo, fue como se impulsó a seguir hablando.
── YoonGi-ah, calma. E-estamos yendo a bus-
── ¡¿Cómo puedo calmarme sabiendo lo que hicieron?! ── su voz se notaba desesperada y aterrada, no podían esperar menos. JiSung era la adoración completa del pelimorado. ── ¿Dónde es que están ahora? ¿Parque, supermercado, cine...? ¡Respondan ya!
Y ahí iba la otra parte difícil.
Esta vez JungKook apretó fuertemente el teléfono, diciéndole con pavor: ── Pu-puede que estemos un poquitito lejos. Solo un poco... ── hizo una mueca dudosa, como si su hermano realmente lo estuviera analizando frente a frente.
── ¿Qué? ¿De qué hablan ahora? ── suspiró fuertemente, intentando no tirar el primer sollozo. ── Pásame la dirección a mensajería, le pediré al señor Choi que me preste su auto.
── Hyung...
── JungKook, por favor, no me hagas desperdiciar más el tiempo. Mi bebé está solo en alguna parte, sin conocer a nadie que no sean ustedes, sus abuelos o yo. ── habló bajito, con aflicción.
SeokJin y JungKook se sintieron mucho más culpables.
── YoonGi-ah, lo que Kook trata de decir es que no estamos cerca del vecindario...
── ¡Pero no se queden callados, acabo de salir de la cafetería! ── reclamó impaciente. ── Será mejor que me lo digan si-
── Estamos en Busan.
── ¡¿QUÉ RAYOS HACEN ALLÁ Y CON MI BEBÉ?!
── Ha-había un festival de apertura, solamente hoy se presentarían grandes artistas... ── explicó JungKook, muy suave y cuidadoso. ── Era nuestra oportunidad.
── ¿Por qué no me dijeron que no podían cuidar de Sungie? ¡De ser así me hubiera quedado con él y nada de esto estaría pasando!
── Pero podías haber pedido tu empleo... Queríamos ayudar, hyung.
Hubo un pequeño silencio por parte de la otra línea. Posiblemente habían roto la confianza que el doncel tenía en ellos y se sentían mal, fueron demasiado irresponsables.
── So-solo mándame la ubicación, tomaré el primer tren que vaya para allá.
Y diciendo eso, YoonGi cortó la llamada. Jin solo obedeció desanimado, tecleando rápidamente mientras iba detrás de JungKook, con un par de guardaespaldas que amablemente se ofrecieron a ayudar.
Sinceramente esperaban que todo saliera bien.
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