Las apariencias engañan [ yaoi/gay ] +16 *EDITANDO*

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Los días pasan con naturalidad. Los exámenes finales están a un par de días de comenzar y trato de no saturarme ni estresarme estudiando, simplemente repaso con Fuka y Kira en casa de Nagisa mientras Hanta y Arik se deciden por qué comer. Hemos dejado que ambos elijan porque nosotros estamos ocupados estudiando. Ellos deberían de hacerlo también pero afirman que no lo necesitan.

Apesar de que Arik falta muchísimo a clases siempre saca buenas calificaciones y le va muy bien en los exámenes por lo que estudiar no es algo tan difícil para él. Que suerte que tiene. Yo me mato estudiando y a duras penas saco un nueve.

De todos nosotros la que tiene calificaciones perfectas y asistencia perfecta es Fuka. Luego Kira y de último estoy yo.

Igual que con su ayuda he mejorado un montón estudiando y eso me alegra.

—Mejor pidan pizza, no quiero desorden en mi cocina —dice Nagisa.

—Ya ¿pero de qué? —cuestiona Hanta.

—Pepperoni —digo.

—Doble queso —dice Fuka.

—A mi me da igual —dice Kira.

—Que no tenga piña o me vomito encima —dice Arik.

—Deja, la pido yo. Una de pepperoni con doble queso y tocino —Nagisa se levanta del sofa y se acerca al teléfono justo cuando el timbre de la casa comienza a sonar. Kira se levanta dejando el bolígrafo de lado y me concentro en lo que hago hasta que la voz de Kira me hace lenvantar la cabeza.

—Hanta, te busca tu amigo —dice el rubio, dejando la puerta abierta.

Cuando entra, me tenso. Nos dedica una mirada de pocos amigos y el ambiente se vuelve muy incómodo entre todos. Nos quedamos viendo a Vance quien se nota más tenso que nosotros.

—¿Podemos hablar? —le pide a Hanta y este asiente.

Salen afuera de nuevo y Nagisa regresa a donde estamos.

—¿De qué crees que estén hablando esos dos? —suelto la pregunta, sin mirar a nadie.

—Quien sabe.

—No seas chismoso, Sora —dice Kira, volviendo a sentarse a mi lado mientras revoltea mi cabello. Siento un ligero mareo cuando lo hace y al ver como una pequeña gota rojiza cae en el dorso de mi mano me levanto con rapidez.

—¡Voy al baño! —emito en el trayecto, cubriendo mi nariz.

Me encierro y echo mi cabeza hacia atrás para evitar que salgan más. Me lavo el rostro y las manos y, me limpio la nariz con papel higiénico. Cuando creo que ya ha pasado salgo encontrándome con Arik allí. Su mirada seria me dice que quiere preguntarme algo así que me quedo en silencio esperando.

—¿Qué fue eso? —inquiere y lo miro confundido.

—¿Qué fue qué?

—Eso, te sangraba la nariz, de nuevo —cuestiona.

—¿Estrés? —no sé que bien responderle por lo que paso de él para volver pero me deteniene tomando mi brazo, devolviéndome al baño.

—Sora, ¿Qué te pasa? No es normal que te sangre tanto la nariz sino eres un adicto a la cocaína o... —pregunta, preocupado.

Muerdo el interior de mi mejilla pero no digo nada.

—Sora... —insiste y miro a otra parte.

—No es nada.

—¿Nada? La otra vez pensé que ibas a morirte y en mi departamento también te estaba sangrando, esto no es normal —se cruza de brazos y agacho mi cabeza.