Siempre iban a estar juntos, se amarían aún más allá de la muerte, porque el amor que los unía era tan intenso que aunque pasen mil vidas más nada lograría alejarlos.
"En la próxima vida todo será diferente mi amor te lo prometo".
"Siempre serás mi...
Boruto, una vez en la mansión de Mitsuki, le había contado hasta el último detalle de lo que vivió los dos ultimos meses estando prisionero de Sasuke Uchiha bajo la tierra.
El rubio se sentía desfallecer de la desesperación, no sabía cómo eludir el destino que tenía por delante a manos de Sasuke. Hasta que Naruto haya podido volver a su cuerpo, Boruto sabía que seguiría esclavizado.
El rubio no paraba de llorar y Mitsuki intentaba continuamente de consolarlo. Llegó un momento en que el peliazúl le tuvo que dar un tranquilizante, a su hermoso sol porque estaba a punto de entrar en shock.
Boruto comenzaba a sentir los efectos del calmante debido a que era muy fuerte. Mitsuki lo abrazó con amor intenso mientras le susurraba al oído.
- Mi sol por dios creeme cuando te digo que te liberaré. Te protegeré. - Naruto está en mi cuerpo y...puede controlarme cuando él así lo desee. - Eres fuerte Boruto y yo estoy contigo. Te amo tanto mi amor.
Se besaron con ternura mientras el peliazúl colocaba al rubio en la cama y lo acariciaba con intensidad. Boruto cerró los ojos, para sentir las caricias y los besos de su hermosa luna por todo su cuerpo.
Le fue quitando las ropas, y a su vez él se las sacó en menos de cinco minutos. Mitsuki lo amaría ahí mismo y se aseguraría de que su sol disfrute olvidandose de su dolor.
- Te amo mi sol - Mitsuki....te necesito mi bella luna....
Mucho más relajado por el calmante, Boruto se aferraba a su amado con fuerza mientras sentía las embestidas del peliazul suaves al principio, pero más intensas a medida que iban pasando los minutos.
El rubio rodeó la cadera de su amado con sus piernas y el cuello de Mitsuki con sus brazos.
Naruto sentía la desolación de su hijo, pero luego detectó el cambio del mismo y supo que se debió a Mitsuki.
Aquello lo emocionó ya que su hijo estsba a punto de enloquecer, y ahora gracias al amor volvía a asentuarse la cordura en su hijo.
"Hijo, perdoname por favor. Necesito tu ayuda, es en serio. Pero no dejaré que Sasuke te encierre nunca más".
"Papá, quiero y deseo ayudarte. Me encantará verte fuera de mi mente, te necesito tanto papá".
"Mi dolor y mi angustia me dominan hijo, eso hace que surja en mí el odio de nuevo"
"Por dios papá, no me lastimes más. Te juro que te ayudaré. Te necesito pero...no me aisles. Permiteme amar a Mitsuki".
"Lo entiendo hijo, en verdad que lo entiendo. Pero te imploro....ayúdame a salvar mi vida y la de mi amado Sasuke".
"Lo haré, si nos dejan actuar a Mitsuki y a mí libremente los ayudaremos a ambos"
"De acuerdo. Confiaré en ustedes entonces"
"Pero Sasuke..."
"Él no te hará nada, y si te vuelve a encerrar tan solo confía en mí. Te mostraré la salida secreta de ese sitio"
"Gracias, muchas gracias papá".
Mitsuki estuvo escuchando aquella conversación que su sol tuvo con su padre mientras lo amaba con intensa pasión.
Estaba dispuesto a ayudarlos también, pero no les permitiría que lo alejen de su sol nunca más.
Podía entender la desesperación de Naruto por recuperar su vida y a su amado esposo, pero no justificaba la crueldad con la que trataban a su amado Boruto. Y no les permitiría seguir con ello.
El peliazúl se derramó dentro de su amado rubio abrazándolo con intensidad. Luego salió del interior de su sol, para acostarse a su lado abrazándolo con ternura.
Ambos estaban agotados y muy enamorados. Abrazados mutuamente se durmieron relajados y tranquilos.
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